A veces las cosas que en esta vida realizamos como juegos, se tornan de pronto en horribles pesadillas. En la juventud, estamos muy propensos a realizar actividades que van en contra de todo, corremos riesgos, acometemos peligrosas aventuras y estamos en contra de lo establecido. Es así como, sin saberlo, nos vemos de improviso frente lo desconocido e increíble. Esta es una narración que seguramente quedará impregnada en su recuerdo, no solo por lo interesante del fenómeno, sino por las terribles horas que paso el protagonista de este caso.
Hora: 11:00
Lugar: Aldea El Platanillo, Conguaco - Jutiapa Guatemala.
Mariano Gutierrez es un amable y diligente campesino que posee uno terrenos en la aldea El Platanillo , Departamento de Jutiapa a unos 205 km de la capital (quizá vive aún). Desde mediados de el mes de junio le atormenta un suceso para el cual no tienen explicación. La duda y el miedo le invaden cada vez que sale a preparar o cultivar sus terrenos.
Esta angustiosa solicitud refleja la preocupación que casi nadie reflexiona al momento de morir. Todo tememos a la muerte, pero nadie piensa que un mal día nos encontremos dentro de un ataúd, solos, casi sin podernos mover, en una oscuridad completa, casi sin oxigeno y conociendo plenamente que hemos sido ¡enterrados vivos!
Nuestras vidas están llenas de situaciones, hechos o sucesos que de ocurrir o no haber ocurrido, nosotros no estaríamos donde estamos en esta vida.
En este momento esta ocurriendo miles de ellas, muchas de las cuales modelarán la vida de millones de personas.
A lo largo de los últimos meses varios lectores me han escrito aportando sus explicaciones a las coincidencias publicadas. Otros no están de acuerdo que sea un misterio insoluble. Algunos más desarrollando hipótesis realmente fantásticas y no escapan los que todo lo atribuyen a un entidad divina. La mayoría razona en que los hechos carecen de una fácil explicación.
La vida de cada uno de nosotros y la historia del mundo está llena de coincidencias. Algunas se pueden verificar, otras no. Unos sin importancia y otras que trascienden la historia.
Muchas experiencias sobre coincidencias pueden relacionarse con cierto grado de percepción extrasensorial, buena fortuna, el destino, azar, la casualidad o causalidad. Sin embargo en los casos con un riguroso estudio, el denominador común es lo inexplicable del asunto. Muchas veces involucran objetos y situaciones triviales, la mayoría de veces sin alguna importancia, pero otras han cambiado nuestra existencia de no haber ocurrido. Matrimonios, accidentes, conseguir un trabajo o incluso salvar nuestra vida.
MUY POCOS, A NO SER EL CIRCULO QUE RODEA A LOS PRESIDENTES, CONOCEN ACERCA DE LOS REGALOS QUE RECIBEN DE SUS HOMÓLOGOS, DE GRUPOS POLÍTICOS INTERNACIONALES U ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES Y HASTA DE COMPAÑÍAS PRIVADAS.
Veamos las sorprendentes coincidencias que hay en las vidas de dos presidentes norteamericanos, Lincoln y Kennedy: Abraham Lincoln y John Fitzgerald Kennedy fueron designados congresistas en 1847 y 1947 respectivamente. Lincoln fue elegido presidente en 1860, justo cien años después, en 1960 fue elegido presidente Kennedy. Medían 1'83 metros y sus apellidos tenían siete letras.