Sin ser un artículo de carácter filosófico religioso, esta página se permite reflexionar sobre si no el escritor (en el caso del Génesis), conocía o le fue dado a conocer, algunos principios de la creación del Universo y del ser humano. 

Juzgue usted si así fue y con el cuidado respectivo piense que en aquel tiempo no existían los términos que hoy son utilizados por los científicos, en base de  que a lo largo del tiempo se a ido  descubriendo.  En figuras literarias y  alegorías quizá podamos descubrir que hace ya mucho tiempo atrás se tenía aun conocimiento bastante aproximado de lo que los  científicos hay han descubierto.   Acudamos a ejemplos: la creación del universo, el hombre y las especies.

EL UNIVERSO.

La mas simple definición sería:  “Es todo lo que existe”.  La grande pregunta es: ¿Cómo se origino todo?   La ciencia afirma por hoy que un átomo de Hidrógeno fue el que lo hizo.  Es el elemento más sencillo y dio origen a lo complejo en un instante llamado BIG BAG o sea la gran explosión.  De ese momento todo es hipótesis la que llega a decir que una millonésima de nanosegundo ya todo estaba en marcha para llegar o lo asombros que gira en la oscuridad del espacio infinito y complejo. 

Que dice la Biblia que por cierto por allí principia su texto:

Capítulo 1 - La creación 

1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 
1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 
1:3 Y dijo Dios: Sea la luz;  y fue la luz. 
1:4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 
1:5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día. 
1:6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. 
1:7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.
1:8 Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. 
1:9 Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.
1:10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. 

Reflexionemos:

• El escritor no se pierde y dice claramente que hubo una fuerza creadora, quizá una energía que dio origen a todo.
• En una similitud o comparación ya que era el centro de la narrativa, nos dice que la “tierra”,  estaba desordenada y vacía esto coincide en lo que la ciencia sabe, antes del Big Bang no había nada, además subraya que estaba oscuro (tinieblas) y esta oscuridad era un abismo (algo sin fondo o interminable).  Sigue diciendo que “el espíritu de Dios (la energía para la ciencia), se movía detrás de todo, ¿Ya existía la llamada “materia oscura que tanto inquieta a los científicos hoy?
• De pronto esa energía dijo:  ¡Hágase la Luz! y la luz se hizo.  Esto es perfectamente compatible con la gran explosión primigenia que la ciencia pregona.
• Y Dios vio que esa luz , la creación de todos los elementos , era buena y los separo de toda la vacuidad del universo.
• Todo lo anterior fue obra de un día y hay que recordar que la Biblia dice que “un día para el Señor  es como mil años y mil años son como un día “ , Con lo anterior se da  muestra de conocer perfectamente de la dimensión espacio tiempo y la relatividad del mismo (2 Pedro 3:8).
• El Génesis se adelanta a la Ciencia puesto que hace tan solo unas decenas de años, los astrónomos y exobiologos dudaban que el universo existiera agua y hoy nadie lo duda.  El Génesis afirma que en esa expansión había H2O, para seguir diciendo que ese líquido (que está debajo o en el fondo) se amalgamara para luego dar origen al surgimiento de la tierra.
• ¿De donde dice la ciencia que vino la vida?  La respuesta es clara ¡Del agua! Es de allí donde nacen los primeros aminoácidos según la ciencia.

Después de todo la Biblia no está tan errada.

En nuestro siguiente artículo reflexionamos como increíble la creación del hombre, lo cual coincide asombrosamente con lo que siglos después la ciencia descubre.  Mil gracias al escucha que me sugirió este tipo de tema para la página, luego de la emisión radiofónica del mismo tema  e invitarme  (como un laico), a disertar en su congregación cristiana lo cual accedí con gusto. 

Se permite el uso público siempre que se refiera como fuente al autor y la página www.siglo30.com