A lo largo de la historia y el devenir de los diversos tiempos los pronósticos del fin del mundo han surgido a cual gusto esta mejor para esa época. Sobre este tipo de revelaciones proféticas cada predicador, pastor, líder o santón le ha puesto su toque especial y por supuesto la interpretación que más le ha convenido. Es interminable la lista de quienes en algún momento han pretendido ser iluminados en este sentido y no faltan las fuentes de revelación a cual más pintorescas .
Hay quienes como William Miller de los bautistas lo han pronosticado hasta cuatro veces seguidas, aduciendo errores de interpretación, todo sin que los que le creyeron subiendo a montañas y vendiendo todas sus propiedades, fueran los elegidos de ver como nuestro planeta deba sus últimos suspiros.
Sin embargo es innegable que a la luz de las varias interpretaciones, la Biblia haya sido la gran protagonista de anunciar el fin de los tiempos. Al margen de si el Apocalipsis (último libro de los libros), es quien nos da la pauta, es necesario mencionarlo como lo que es una “revelación”, la cual ha tenido una y mil interpretaciones como la de los mil años lo que dio paso ha llamado “Milenarismo” el cual paso en su primera prueba (año mil), sin pena ni gloria, pero para resurgir dos mil años después, al final del siglo pasado.
Al margen en esta primera entrega de algunos análisis y reflexiones sobre varias escrituras, las que con una óptica distinta podrían darnos una luz, vamos a presentar como una visión de lo que hoy sabemos entorno al espacio y la tecnología. Veamos lo que dice uno de los capítulos del libro de las revelaciones escrito el desterrado a Patmos, San Juan.
Capítulo 9
1 Y EL quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo en la tierra; y le fue dada la llave del pozo del abismo.
2 Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como el humo de un gran horno; y oscureciose el sol y el aire por el humo del pozo.
3 Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y fuéles dada potestad, como tienen potestad los escorpiones de la tierra.
4 Y les fue mandado que no hiciesen daño á la hierba de la tierra, ni á ninguna cosa verde, ni á ningún árbol, sino solamente á los hombres que no tienen la señal de Dios en sus frentes.
5 Y le fue dado que no los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión, cuando hiere al hombre.
6 Y en aquellos días buscarán los hombres la muerte, y no la hallarán; y desearán morir, y la muerte huirá de ellos.
7 Y el parecer de las langostas era semejante á caballos aparejados para la guerra: y sobre sus cabezas tenían como coronas semejantes al oro; y sus caras como caras de hombres.
8 Y tenían cabellos como cabellos de mujeres: y sus dientes eran como dientes de leones.
9 Y tenían corazas como corazas de hierro; y el estruendo de sus alas, como el ruido de carros que con muchos caballos corren á la batalla.
10 Y tenían colas semejantes á las de los escorpiones, y tenían en sus colas aguijones; y su poder era de hacer daño á los hombres cinco meses.
11 Y tienen sobre sí por rey al ángel del abismo, cuyo nombre en hebraico es Abaddon, y en griego, Apollyon.
REFLEXIONES, ANALOGÍAS Y POSIBILIDADES.
Versículos:
1-2 : Se sabe hoy de una hipótesis sobre la formación del petróleo la cual nos dice que fue el que fue el impacto de un gran cometa o asteroide que con su presión transformo el liquido que en la antigüedad se llamo Nafta. (ver Elías y los profetas de Baal Cap 20).
Del choque surgió humo que cubrió la atmosfera no dejando pasar la luz del sol lo que provoco indudablemente la extinción de la vida, exactamente lo que hoy los científicos nos explican que paso con la extinción de lo dinosaurios, solo que ente caso mucho más atrás de 65 millones de años.
3-4: De ese evento salieron langostas (¿aviones?) que solo tenían la misión de hacer daño a los seres humanos, pero como escorpiones (¿tanques?
6: Ese armamento solo iba a atormentar en gran manera y lo escrito es claro que las consecuencias de la radiación que hoy conocemos, iba a provocar que los seres humanos quedaran afectados y con la piel colgando, intensos dolores y ciegos (¿bomba atómica? , deseando la muerte sin encontrarla (experiencia Hiroshima y Nagasaki).
7. Caballos de acero voladores, hélices al frente (de su cabeza), como coronas y dentro de ellos una cabina donde hay una forma de cara humana (el piloto).
8: Los aviones dejaban estelas (cabellos de mujer), y los dientes como de león es fácil comprender que eran los misiles o bombas adheridas a las alas.
9- Las corazas eran de hierro (una langosta no podría tener en su estructura ningún metal) y sus alas tronaban con un ruido ensordecedor (los escapes), lo cual es igual a muchos caballos corriendo a campo traviesa.