Siglo 30 – Eduardo Mendoza P.
La pregunta es: ¿Cree en la posibilidad de que por algún fenómeno hasta ahora inexplicado, pueda usted ser llevado de donde está, de un lugar a otro situado a miles de kilómetros y en forma casi instantánea? Seguro que la ciencia lo consideraría imposible, pero los hechos le dan un duro revés. La ciencia ficción lo ha expuesto desde hace muchos años, basta leer novelas como “La Maquina del tiempo” de H.G.Wells o la vieja serie de televisión “Dimensión Desconocida”.. En el cine “La mosca de cabeza Blanca” y más recientemente “Viaje al futuro”.
Pese a que es una idea absurda en la física tradicional, la desmaterialización y materialización, la descomposición celular y recomposición de un organismo en forma perfecta se ha dado. Aun cuando algún sabe lo todo y tozudo se oponga esta posibilidad los hechos están ahí, allá y por todos lados. Hay ocasiones en que las personas u otros objetos aparecen de nuevo, que es el caso que nos ocupa, pero en ocasiones esos sujetos o cosas nunca más aparecen sobre la faz de la tierra.
ALGUNOS EJEMPLOS ANTES DE ABRIR LA CAJA DE PANDORA.
Mucha tinta ha corrido sobre este fenómeno y quizá en más de algún caso la historia se a deformado, pero hay que recordar que detrás de todo mito, leyenda o narrativa siempre hay algo de verdad. Así se sabe del quizá primer hecho lo cual marca la Biblia, nos referimos a Elías el profeta el cual según la alegoría fue raptado , algunos dirán abducido en idioma inglés, por un carro de fuego. Por cierto que jamás apareció Si el lector quiere otro suceso de tal envergadura citemos la traducción griega del libro de Daniel (14:34-37), la que cuenta un episodio similar, protagonizado por el profeta Habacuc, que por obra de un ángel fue “teletransportado” de un soplo desde Judea hasta Babilonia, en donde llevó comida a Daniel, quien se hallaba en el foso de los leones
Otro caso famoso es el Oliver Lang quien a la vista de muchos, se esfumo ante sus ojos. Podemos también mencionar el caso del viejito de Conguaco (Guatemala), el cual puede consultarse en esta misma página. De esta manera podríamos seguir enumerando decenas y quizá cientos como el vehiculo con todo y sus tripulantes de Bahía blanca, Argentina el cual fue teletransportado a miles de kilómetros de distancia.
Existen casos que con dificultad y extrema imaginación, los escépticos pretenden explicar como la desaparición de aldeas completas donde selectivamente solo desaparecen los seres humanos, tal el caso de la colonia inglesa de la isla de Roanoke o la flota entera con cientos de soldados que retornaban a casa luego de la conquista del territorio de la India, todos hombres forjados en duras batallas al mando de Alejandro Magno. Quizá lo que históricamente se conoce como el caso de la Legión Hispana con mas de cinco mil romanos en tierra de la Britania los que desaparecieron sin dejar rastro sustancial ya que no se encontró mayor rastro del numeroso armamento que llevaba del contingente armado.
EL SENSACI0NAL CASO QUE OCUPA ESTA PRIMERA PARTE.
En un principio todo se tomo como una fantasía y narrativa que indicaba un hecho que fue inventado y deformado a través del tiempo. Pero los estudiosos de la historia y rigurosos seguidores de los escritos que se dejaron en su momento los cuales jamás podrían esta influenciado por el sensacionalismo, además de exponer una narrativa que hoy es tomada como referencia fundamental para poder estudiar los acontecimientos que dieron vida a nuestro pasado. El suceso como hoy se conoce lo trascribimos para que sirva de referencia y análisis, además para certificar la documentación que expondremos en nuestra segunda parte. Los hechos sucedieron de esta manera. :
Antiguas crónicas nos dicen que en la mañana del 25 de Octubre de 1593 apareció en la Plaza Mayor de México un soldado paséandose con su arcabuz al hombro, y preguntando a todo cuanto pasaba el clásico “¿quien vive?”, como si estuviera de guardia en una fortaleza. Se le notaba algo inquieto, como si estuviese perdido o buscando algo. Muchos lo tomaron por loco o chiflado, pero hubo quien, más perspicaz, notó que su uniforme no era similar al de los soldados de la guarnición de la ciudad, sino que era a todas luces de un regimiento foráneo. Al momento la noticia del extraño soldado corrió como un reguero de pólvora por toda la ciudad y acosado por mucha gente que le inquiría su procedencia, el soldado contó una historia que en ese momento se tomó por increíble: aseguraba haber estado de guardia la noche anterior en una garita de la muralla de Manila (islas Filipinas, entonces bajo dominación española) y que de pronto, se encontró en esa Plaza, a la cual no reconocía, lo cual le parecía muy extraño, pues juraba que conocía toda la ciudad de Manila como la palma de su mano. Hasta ese momento el soldado pensaba que estaba aún en Manila pero debió quedar pasmado cuando se le informó que se hallaba en México, la capital del Virreinato de Nueva España ¡a 8,000 millas marinas de distancia (unos 15,000 kms)! Y teniendo en medio el turbulento océano Pacífico, nada menos.
¡SUCEDIÓ EN REALIDAD TAL COSA! Abramos los textos que quienes dieron fe de lo que sucedió con la presencia de imperio español por los mares y tierra de las islas filipinas. Realicemos lo que los profesionales hacen, una historia comparada y abramos en nuestra segunda parte las pruebas y los textos de quienes sin un ápice de fantasía, nos indican que el suceso que ahí sucedió fue tan cierto como usted que esta frente a su computadora leyendo este artículo. EMP .