Eduardo Mendoza P.

Pese a la enorme magnitud de los sismos recientes, 6.9 y 6.7 ocurridos casi en el término de una semana, las notas internacionales, no mencionan a este pequeño país de Centroamérica. Sin embargo le dan gran publicidad a movimientos telúricos de la misma magnitud o menos ocurridos en poblaciones de Afganistán o Italia.

En esos pueblos movimientos de tal envergadura son titulados como “terremotos” y han causado centenares de muertos. Se puede inferir que nuestro humilde país esta mejor preparado para tal contingencia pese a la precaria construcción de adobe,

Que alguien no salga con el cuento que no es así, por que según expertos o Ing. antisísmicos afirman que si el material es bueno, su mezcla de barro, sus junturas y soleras están bien amarradas, la casa puede resistir a un derrumbe o colapso total evitando una tragedia mayor.

LO QUE VI EN EL TERREMOSTO DEL 76.

Si bien hubieron casi 26 mil muertos y un grado de 7.2 tampoco este desastre es mencionado como uno de los mas desastrosos del siglo 20, lo cual muestra el poco interés que tiene nuestro país en el mundo, donde en cientos de áreas ni siquiera saben donde queda geográficamente..Si alguien lo dudara que busque en las estadísticas o en las noticias sobre sismos en el Cercano Oriente, Italia o Grecia.  

Es seguro que mas de algún repingón dirá… ¿Y los daños de 1976?, Cierto, pero de ahí para acá las cosas han cambiando en la construcción en el interior de la república. Gran parte del dañó en aquel aciago día fue porque las casas tenían techos de teja y esto fue fatal. Otro de los motivos es que no había verdaderos albañiles o maestros de otras que orientaran a los propietarios cuando ellos construían sus propias viviendas,

Como productor de la única verdadera documental del suceso que enluto a Guatemala, pude ver miles de casas que resistieron el terremoto y las cuales aún están en pié y siguen habitadas. De ellas gran parte evitaron más muertes.

Hoy pese a las magnitudes en escala Richter hay bajos índices en la Mercali, recordemos que entre un punto y otro la energía o fuerza se triplica.

¿PERO ESTAMOS PREPARADOS?

La respuesta es ¡NO! . ¿Esto es contradictorio con todo lo anterior expuesto? ¡NO! Sencillamente por lo del último párrafo, si se nos viene uno arriba del 7.3 y una duración de mas de 40 segundos o mas la cosa será diferente. Todo porque ahí no hay estructura que resista, en las condiciones que hoy tenemos y los lugares sobrepoblados donde se han edificado viviendas. Basta ver lo que ocurre en las laderas de las zonas periféricas de la ciudad o en pueblos del interior. Una casa bastante bien construida soportara un sismo, una casa mal construida y en un terreno inapropiado no resistirá el embate. Basta observar a la salida de la capital y rumbo hacia el lago de Amatitlán , al final de la Petapa, como cerros enteros están salpicados de viviendas mal construidas por el terreno inclinado y además con hasta tres y cuatro pisos. Eso no va a resistir uno de mas de 7 grados , que va a venir, va a venir. No es un mal augurio, es una trealidad estando nuestro páís entre tres placas tectónicas activas, Caribe, Norteamerica y Cocos.

¿QUE HACER?

Aun cuando suene a un grado de negativismo severo, la respuesta es NADA. Ya el mal está hecho y lo único que que se puede hacer es ya no seguir construyendo de esa manera, por que si para 1976 no es recordado en el mundo como una tragedia, hoy la cantidad de desastre será notorio y talvez los corresponsales extranjeros hagan sonar a muerte a nuestro país. La culpa de todo, la irresponsabilidad de las personas, las municipalidades y códigos de construcción que son inoperantes, las autoridades de gobierno que lejos de ayudar en la construcción buena se dedican a la corrupción, las inmobiliarias y constructora de áreas residenciales, condominios que se saltan con dinero a los consejos municipales, etc.

Triste realidad, pero si usted no lo cree, pregunte a un sismólogo o un geólogo y le dirá que el grande esta a la puerta.

Lo único que queda es una cultura de prevención al construir y al momento del terrible movimiento de tierra que hacer y así evitar mas daños del que tarde o temprano se nos viene encima. EMP.   . .