La fecha 26 de junio de 1976. La hora 11 de la mañana. Lugar exacto: Aldea El Platanillo, Conguaco - Jutiapa Guatemala.
Mariano Gutiérrez es un amable y diligente campesino que poseía unos terrenos en la aldea El Platanillo, Desde mediados de finales del mes de junio le atormentaba un suceso para el cual no tuvo explicación. La duda y el miedo le invadían cada vez que salía a preparar o cultivar sus terrenos.
Ya a sus años nunca olvidó lo que ocurrió aquel año de 1976. Su memoria no borra el terrible susto del terremoto de unos meses atrás , pero lo que le sucedió mas tarde fue peor. Lo cuenta en sus propias palabras. (*)
EL RELATO.
“Cierta tarde del mes de junio estaba cultivando mi tierra. Todo estaba tranquilo, era una mañana muy clara, pese a ser invierno. Sin conocer su procedencia, de pronto vi un anciano con su bolsa y un bastón. Nada extraño había en él,
Mis terrenos no tienen cerco en algunos lados, por lo que creí que por allí había entrado. Lo hacen muchas personas cuando tiene que ahorrar camino. Al pasar cerca lo salude y le pregunte de donde venía. El viejito no me contestó, parecía que algo le pasaba, estaba ido. Solo me vio y continuó su camino, pero mi familia lo encontró más abajo y le pregunto también cosas, pero el señor no contestaba a nada. A todos les pareció extraño, pero lo dejaron ir, a fin de cuentas no se había robado algo de la cosecha.
El extraño caminó unos 30 metros y de pronto hubo un sonido raro, además de levantarse polvo en la dirección en que se veía al hombre. Todos se asustaron y lo peor fue que el viejito se desapareció entre la nube de polvo, pero allí fue donde ya no lo vimos irse para algún lado.
Por la curiosidad mis dos hijos, mi esposa y yo fuimos a ver que había pasado. Ni sombra del bendito señor.
Lo único que vimos fue un hoyo bien redondo como de un metro y medio. Uno de mis hijos dijo que el señor se lo había tragado un “Siguan”. Rápido uno de los muchachos comenzó a ver si estaba en el fondo. No era profundo, tenía como unos cuatro metros de profundidad. Con miedo conseguimos un lazo y el mediano se amarró la cintura y se fue metiendo. No encontró nada pero si nos dijo que en el fondo había otro hoyo que iba para otro lado. ¡Allí no se metió por que le dio miedo! ¡A saber si allí estaba trabado el viejito¡. Lo raro es que no se escuchaba quejidos.
Fue como si la tierra se lo tragara. Jamás nadie reclamo su desaparición. Nunca se le vio otra vez por el lugar. ¿A saber quien era y para donde se fue? Desde entonces yo no me acerco por allí, es una bajadita donde ya no se da nada”.
PREGUNTAS.
¿De donde provenía esa persona. ¿Por qué no respondía? ¿Por qué se abrió la Tierra solo para él? ¿Un torbellino de espacio tiempo? ¿Seres que succionan hacia el fondo de la tierra? ¿Un agujero redondo con un túnel lateral dejado por el terremoto? ¿Podría haber sobrevivido el sujeto a esta experiencia? ¿Dónde esta? ¿Cuál el objeto de raptar a un viejo? ¿Por qué no se cultiva nada en ese lugar después del hecho?
(*) Entrevista realizada en noviembre de 1976