15 de Abril de 2008,
LOS ANGELES (AP) – California tiene un alto
riesgo de ser sacudida por un terremoto para 2037, declaró un grupo de
investigadores como parte de evaluación de las posibilidades de un terremoto a
nivel estatal.
"Sencillamente se garantiza que esto
va a suceder", dijo el lunes Ned Field, un geofísico de la Inspección
Geológica en Pasadena y autor principal de la investigación.
Las nuevas estimaciones revelan que hay un
99,7% de posibilidad de que un sismo de 6,7 grados o mayor azote el estado en
los próximos 30 años, dijeron los investigadores. Las probabilidades de que
suceda este fenómeno son mayores en el sur de California que en el norte del
estado, con 97% y 93% respectivamente.
La última ocasión en la que un sismo de
esta magnitud atacó California fue el desastre de Northridge de 1994, que mató
a 72 personas, dejó lesionados a más de 9.000 y causó daños por 25.000 millones
de dólares.
California es una de las
regiones del mundo sísmicamente más activas.
Más de 300 fallas cruzan en estado, que se
encuentra sobre las placas tectónicas más grandes del planeta, la del Pacífico
y la de Norteamérica.
Cerca de 10.000 movimientos telúricos
sacuden tan solo al sur de California cada año. La mayoría de ellos, sin
embargo, son demasiado ligeros como para sentirse.
El análisis es el primer esfuerzo del
Centro Sísmico del Sur de California y el Servicio Geológico de California para
estimar las probabilidades de un terremoto a nivel estatal utilizando la
información más reciente.
Las estimaciones anteriores se centraban en
regiones específicas y usaban varias metodologías que hacían difícil
compararlas.
Por ejemplo, un reporte realizado en 2003
encontró que la región de la Bahía de San Francisco tenía 62% de probabilidad
de sufrir un terremoto de 6,7 grados de magnitud para 2032. El nuevo estudio
aumentó la las probabilidades ligeramente a 63% para 2037.
En cuanto a la cuenca de Los Ángeles, la
probabilidad es de 67%. No había una comparación anterior para la zona de Los Ángeles.
Los científicos aún no pueden predecir
exactamente la parte del estado en la que ocurrirá el terremoto y cuándo, pero
argumentan que el análisis puede ser una llamada de atención a los habitantes
para que estén listos para enfrentar un desastre natural en un estado sísmico.
Conocer las probabilidades de un terremoto
de gran magnitud es el primer paso para facilitar a los científicos realizar
mapas de peligro que muestren el potencial de la gravedad del movimiento
terrestre en un área determinada.
La información puede ayudar también a crear
códigos y planes de emergencia así como establecer los índices para seguros
contra terremotos.
De entre todas las fallas en el estado, la
parte sur de la Falla de San Andrés, que va de Parkfield, en el sureste del
centro de California, al Mar de Salton, tiene mayores riesgos, de acuerdo con
los investigadores.
Eduardo Mendoza Palacios.