La ciencia humana consiste más en descubrir errores que en descubrir verdades. (Sócrates) . 

Una de las pocas ideas que convergen en la historia antigua de todos los pueblos la constituye, sin duda alguna, la de la supervivencia del hombre después de la muerte. No como tal, sino más bien como una entidad invisible, etérea y distinta a la constitución física, no obstante apegada al cuerpo hasta el momento mismo de la separación.

En realidad mucho se ha especulado sobre la existencia de una entidad espiritual de esa naturaleza siendo sin duda uno de los temas que mas tinta ha hecho correr a lo largo de los años.

La casi totalidad de las religiones de todo el mundo y creencias como el espiritismo, basan gran parte o totalidad de su doctrina en la existencia de esa entidad extracorpórea, la cual por cierto toma distintos nombres.  Por lo anterior una de las grandes preocupaciones  del hombre ha sido demostrar con pruebas irrefutables que lo anterior es cierto.

Alma, Espíritu, Cuerpo Astral, Mente, Psiquismo, son algunos de ellos. Gran cantidad de investigadores han buscado la confirmación de la existencia espiritual del hombre. Y no es sino hasta estos tiempos cuando los creyentes han contado con verdaderas y aparentes pruebas que podrían confirmar sus tesis.

Existen datos relativos al fenómeno de la separación del cuerpo del espíritu observándolo el momento de la muerte. El Sr. A. Jackson por ejemplo, describe la muerte de una amiga suya.
 
Dice: el cuerpo espiritual sale por la cabeza a manera de nube, se libera y permanece pegada al cuerpo físico por medio de un cordón luminoso adoptando la forma de un cuerpo humano.

El Dr. norteamericano Viltse, en su relato de su propia muerte y retorno nos habla al respecto.   “Mi espíritu se retiro primero hasta las caderas y luego al cráneo”.

Muchos de los relatos de testigos que han presenciado la muerte de sujetos que están cerca, coinciden en que al momento de la experimentación, una especie de nube o vapor se desprende del difunto.

El medico sueco Nils-olofson Jacobson anuncio que había descubierto el peso del alma. Este hecho ha tenido gran difusión en el mundo y fue recogido con verdadero entusiasmo principalmente por el espiritismo.

Si nos atenemos a los datos del Dr. Jacobson, la perdida de peso experimentada en pequeña, siendo unos 12 gramos.

La idea no es nueva sin embargo, fue este medico sueco quien sometió a sujetos moribundos a esta prueba. Obteniendo autorización pacientemente espero con los moribundos  en la balanza, el instante supremo de la separación del cuerpo del espíritu. Según se informa la aguja acuso la diferencia ya  mencionada.

Los experimentos se han repetido en varios laboratorios y hoy se sabe que resulta evidente la pérdida del peso al morir una persona. No obstante esto, no todos los investigadores están de acuerdo sobre la causa.

Algunos creen que se debe posiblemente a la liberación de algún componente físico, como la expulsión de aire pulmonar residual o la perdida de energía químico-eléctrica que mantiene el cuerpo a lo largo de todo el sistema nervioso.

La curiosidad científica ha llevado a muchos a tratar de ver si realmente existe algo, que en el momento de la muerte, abandona el cuerpo.

LOS CIENTÍFICOS ENTRAN EN ACCCION.

 El Dr. Vatters trato de demostrar que el alma seria la cantidad intraatómica que organiza el cuerpo material. Coloco algunos insectos en la cámara de Wilson. Los mato con anestésicos y fotografió su cuerpo astral. Otros investigadores quisieron calcular lo que pierde el átomo viviente en el momento de la muerte. Los Holandeses Mattia y Zaalberg y Van Zeist pasaron el cuerpo astral comprobando un  peso de cerca de sesenta gramos. El Dr. Duncan McDougal confirmo este resultado depositando animales moribundos en una balanza en el instante de la muerte comprobó una diferencia de sesenta a setenta grados.

En este sentido parece haber algunas contradicciones pues algunos han comunicado que entre la experiencia en animales y seres humanos existe una diferencia, en los primeros no existe acuso de perdida de peso. En otras palabras, los animales no tienen espíritu o cuerpo astral.

Esto implicaría un serio problema para quienes creen que tal diferencia de peso obedece a causas exclusivamente físicas y no espirituales. Pero al mismo tiempo también para los creyentes en la metempsicosis, pues es de suponer que algún alma habría reencarnado en dichos seres inferiores.

Lo cierto es que existen contradicciones entre los datos aportados por unos y otros. Un bloque de investigadores dice que la diferencia es detectada en animales y hombres, mientras otros dicen que no.

Al margen de todo esto, estamos convencidos que algo, llamase como se quiera, hace la diferencia entre los vivos y los muertos. Que tenga esta identidad la libertad de entrometerse a diestra y siniestra en el mundo de los vivos, es lo que deberá probarse.

¿Porque la diferencia de pesos? Unos con doce gramos y otros con setenta. Puede pensarse algo tan inmaterial, tan refinado e invisible como lo es el espíritu.¿ No estaremos buscando confirmaciones físicas a algo de constitución muy elevada? ¿Cual diferencia de peso puede causar entonces el espíritu de un gordo y una persona de constitución delgada? Entre un niño y un adulto. ¿Por que tiene que salir el espíritu por las hendiduras del cráneo? ¿Es que acaso la envoltura física constituye un receptáculo imposible de romper: por que tiene que subir hasta la cabeza? ¿Será acaso porque allí radica el verdadero centro motor y animador del hombre o pueden crearse espíritus independientes de los humanos y dependientes exclusivamente de energía?.
En los laboratorios de la Razón Rodhes & Co. en Londres, dos ingenieros durante ciertas experiencias hechas con corrientes eléctricas de alta tensión, observaron encima del generador una esfera que se iba formando en la oscuridad y que acabo paulatinamente por tomar la forma de una mano femenina. La visión duro unos quince segundos.

La experiencia se repitió a continuación y se obtuvo el espectro de un rostro incompleto que irradia una luz azulada y el cual fue fotografiado ¿ La energía formando lo que bien podríamos llamar un espíritu?

¿Es acaso entonces, el llamado cuerpo astral o espíritu una cierta forma de energía, energía que de alguna manera conserva nuestras características o personalidad?.

Todo un mundo misterioso que encierra secretos insólitos y extraños. En el caso de los vivos que han experimentado la posesión de otro espíritu ajeno al propio o la carga de múltiples almas en un solo cuerpo. ¿Tendrían que aumentar libras de peso?.
¡Estamos midiendo materialmente algo que escapa a nuestra actual física!. ¿Una cierta materia refinada llamada espíritu?.  Si así fuera físicamente el otro mundo debería tener un peso, una consistencia, una masa.  ¿Podría medirse algún día?