Lideres eclesiásticos y políticos, columnistas de prensa y presentadores de radio y televisión han entrado en la polémica que mueve hoy sentimientos religiosos , José Luis de Jesús Miranda se dice ser el Anticristo.
Países enteros han tomado parte en este asunto el cual llega a ser incluso un punto constitucional de discusión el cual sobrepasa fronteras. Durante años, al menos desde finales de la década de 1980, el movimiento “Creciendo en Gracia”, se movió casi en el anonimato, era prácticamente desconocido, pasaba desapercibido frente a los movimientos protestantes históricos, pentecostales o neopentecostales. Talvéz era por que el poder económico no había llegado, porque la doctrina no había madurado, a lo mejor porque al inicio era Pablo de Tarso su líder. Por la metamorfosis doctrinaria hubo un salto significativo, de pronto Miranda se convierte en Jesucristo y pocos meses después en el Anticristo. Honduras, el Salvador y ahora Guatemala le niegan la entrada a sus países, todo en una poco y clara interpretación de sus leyes migratorias o de seguridad nacional. Independientemente si cumple escatológicamente con las características descritas por Daniel o Juan en el Apocalipsis, se le niega anticipadamente la visa de entrada a Guatemala.
Ni los propios miembros del movimiento “Creciendo en Gracia”, como tampoco las autoridades guatemaltecas entienden el por que de lo anterior, quizá estas ultimas se dejaron llevar por un sesgo de fanatismo.
Lo cierto del asunto es que el prepotente José Luis de Jesús ha dispuesto realizar en Guatemala una convención mundial. Ya puede imaginar cualquiera los titulares de prensa internacionales y nacionales. “Guatemala sede mundial de la convención del Anticristo”. “El Anticristo organiza reunión mundial de seguidores en Guatemala” o quizá este otro sea mas sugestivo: “Guatemala acoge reunión mundial de seguidores del Anticristo”
Debe uno imaginar y comprender lo que es un fanático, que los hay en las diferentes religiones. Si como dicen los organizadores de tal evento existen ya reservaciones en hoteles y se piensa que pudieran llegar cientos de personas de las distintas sedes en los diferentes países donde tienen presencia, la cosa es peligrosa. Se sabe que miembros de la secta “Creciendo en Gracia” han realizado actos que rozan con el vandalismo quemando y destruyendo imágenes religiosas y versiones de la Biblia de otras corrientes, entonces la reflexión debe llegar a políticos, funcionarios y columnistas de prensa.
El resultado de esta convención podría llegar a extremos violentos. Veinte o treinta personas fuera del hotel, quizá un centenar o mil bastaría para crear un verdadero problema de seguridad. Si en un simple partido de fútbol hay muertos. Cuando la fe se deriva en fanatismo y se encienden pasiones la cosa es distinta, los fundamentalistas donde quiera que estén y como quiera que piensen, son peligrosos.
El Dios de todos, no permita que esto pase, pero que lo ha permitido históricamente y lo sigue permitiendo , también es cierto.
Es aquí donde debe radicar la discusión. ¿Es cierto que es o no es el Anticristo? ¿Es un enviado de Dios o un charlatán?. ¿Es un líder religioso o un hábil mercadólogo de la fe y los medios de comunicación? ¿Se esta quebrando el régimen constitucional de un país?.
Le toca al gobierno de Guatemala resolver el intríngulis Fanatismo – Libertad de Culto – Seguridad Pública.
Vamos a ver que pasa con este alboroto del Anticristo.