Independientemente que las desapariciones de personas, barcos, aviones y otros objetos  ocurran en el “Triángulo de las Bermudas”,

este sitio se ha constituido por excelencia en uno de los lugares sujetos a quedar marcado en los anales de lo increíble. Si bien es cierto que muchas veces el enigma es aclarado también lo es que, pese a los esfuerzos realizados, jamás se llega a saber a donde fueron a parar tales cosas.

Los casos incluyen desde sujetos que frente a testigos se esfuman, hasta grandes barcos de 20 mil toneladas que parecieran ser tragados por un fenómeno insólito y desconocido. Hoy con la tecnología moderna, dicen algunos, es imposible perder algún aparato sin que no sea encontrado tarde o temprano. No obstante las desapariciones misteriosas siguen aconteciendo hoy, como en el pasado.

Hoy en nuestro Archivo de lo Increíble vamos a navegar por las aguas del Atlántico, donde cientos de embarcaciones han dejado su superficie, sin que hasta ahora nadie pueda decir donde están.

• 1800 – Vincent H. Gaddis, investigador por antonomasia de los misterios del mar, inició su larga lista con este año. El vapor estadounidense Pickering, rumbo a Guadalupe, Indias Occidentales, desapareció con su tripulación de 90 hombres. Ningún rastro. Había zarpado de New Castle, en Delaware.
• 1814 – El vapor con bandera de los Estados Unidos, Wasp, con 140 marineros desapareció. Su última posición fue navegando en el Caribe el 9 de octubre.
• 1824 – El vapor de Estados Unidos Wild Cat se esfumó el 28 de octubre cuando se dirigía hacia el puerto de Thomson’s Island. Provenía de Cuba con una tripulación de 14 hombres.
• 1840 – El Rosalie, barco francés que iba hacia La Habana fue hallado en buenas condiciones pero abandonado. Sus 38 hombres no aparecieron nunca. Abordo únicamente se encontró un pájaro dentro de una jaula a punto de morir.
• 1843 – El Grampus, E.U., fue visto por ultima vez frente a Saint Augustine, Florida. Era el 3 de marzo y su rumbo era Charleston, pero nunca llegó.
• 1855 – El James B. Chester fue encontrado a unas 600 millas al sudoeste de las Azores. Los indicios mostraban que había sido abandonado precipitadamente. Estaba intacto con sus provisiones sin utilizar, los botes salvavidas colgaban aun en sus pescantes. El cargamento estaba en su lugar y completo, pero su tripulación había desaparecido sin razón aparente.

Finalizo esta breve relación antigua de datos, por supuesto que existen cientos más, con la transcripción de una carta que me dirigiera el ex presidente de Guatemala Miguel Ydigoras Fuentes, en ocasión de publicar datos sobre este fenómeno en la desaparecida revista Enigma, que este servidor dirigía (*).

Guatemala 11 de noviembre de 1977

Señor:

Eduardo Mendoza,

Revista Enigma,

Ciudad.

En su No. 53 del año II aparece una lista de desapariciones misteriosas. Deseo enriquecer su archivo con el siguiente dato. En el esquinero entre Yucatán y Cuba desapareció misteriosamente allá por el año 1909 un barco de la frutera el cual llevaba el nombre de Marowyne. Nunca fue encontrado rastro. Lo interesante es que se buscó mucho sin llegar a saber de su paradero.

En el viajaban varios guatemaltecos y algunos extranjeros vecinos de nuestra república que trabajaban entre Puerto Barrios y Estados Unidos. De los que me recuerdo son: un joven de apellido Saravia, hijo de don Nacho G. Saravia, el cual era conocido en Guatemala por que cabalgaba en su caballo por las principales calles de la ciudad. Otro pasajero era, si no estoy equivocado, el Ministro Plenipotenciario de la República de la Argentina y agregado militar, cuyo nombre se me olvida. Contaban que cuando salía a la calle y usaba un pantalón colorado como el de nuestros cadetes, era irresistible para las damas.

El barco, ni su tripulación apareció jamás y este dato no aparece en ningún libro sobre desapariciones en el mar. Dicen que años después apareció una hielera con el nombre de este barco en las costas de Honduras.

Atentamente.

Miguel Ydigoras Fuentes (+)

Ex presidente de la República.

(+) Fallecido.