Es propicia la época, para ubicarnos en Diciembre 2006, para reflexionar, invitar a adoptar o mantener determinadas actitudes, relacionadas, especialmente con las creencias que para el mundo occidental, el cristianismo.
Entre líneas uno tiene derecho a dudar, particularmente, cuando detecta que hay patrones inhibidores del pensamiento para fijar un tipo de comportamiento como denominar dogma a un hecho que según quienes lo defienden, debe ser aceptado por fe.
Pablo Saulo de Tarso, en una de las cartas del nuevo testamento, asegura que fe es: “la certeza de lo que no se ve; la convicción de lo que se espera”.
De modo que si usted no sabe que es o no acepta un concepto viviría hasta confundirse y casi seguro otros se aprovecharán de sus dudas.
Ese preámbulo fue motivado por la audiencia del Papa Benedicto XVI el jueves 21 de diciembre de 2006, con un nutrido grupo de jóvenes. Terreno fértil para mantener viva determinada doctrina, a quienes aseguró que: “el nacimiento de Jesús no es relato de ficción”. Aseguró que la llegada de Jesucristo es una historia que realmente sucedió en Belén hace 2 mil años y subrayó que la Fe hace reconocer a este niño, nacido de la Virgen María, el verdadero hijo de Dios.
PARÉNTESIS: algunos investigadores afirman que antes que Jesucristo, también habían nacido de vírgenes, entre otros Alejandro Magno, Buda, Sansón y si no estamos mal, también Sócrates.
El despacho de esta reunión cita que al referirse al “misterio de la natividad”, Benedicto enfatizó que “la cara de Dios no se revela en la fuerza o en el poder sino en la debilidad y la fragilidad de un niño” o sea que cuando hombres, ya no se revela.
Esto otro de que cada nacimiento invita a conocer al niño Jesús en todos los niños que nacen, que son la alegría de la iglesia y la esperanza del mundo. ¿?
Un día antes, miércoles 20, durante la audiencia pública tradicional, el jefe de la iglesia católica, alertó a la concurrencia sobre falsos profetas que ofrecen a el Salvador a bajo precio y que terminan por generar grandes desilusiones.
En otros dardos coloreados de religión intachable, Benedicto, afirmó que algunos creyentes se dejan atraer por otras quimeras y distraer por doctrinas que proponen ilusorios atajos para obtener la felicidad.
Esta nota está relacionada con otra fechada en Varsovia y la consigna que un grupo de 46 diputados católicos polacos quiere proclamar a Jesucristo, Rey de Polonia mediante un acto parlamentario. El proyecto de resolución será próximamente presentado a los obispos polacos para que emitan su opinión.
Por su parte, el arzobispo, presidente del grupo episcopal para el estudio de los aspectos sociales de la entronización (instauración, instalación, exaltación, elevación, ensalzamiento, coronación) de Jesucristo dijo que apoya la idea aunque con mucha prudencia.
Pero el diputado católico, Wojciech Golewbiowski comentó que se trata de un intento muy grave de transformar a Polonia en un estado confesional y para ajustar, en una encuesta realizada por el periódico Rzecspospolita, por Internet sondeó la conveniencia de que el parlamento proclame a Jesucristo Rey de Polonia. El 91% de los usuarios de la red se manifestó en contra y solo el 9 por ciento a favor.
En otro parlamento, en el de Italia, y no es para que se asombre pero si para que tome nota de la variedad dentro de la variedad, en el Belén o nacimiento que tradicionalmente se instala, junto a las figuras del Niño, María y José, aparecieron el miércoles 20 de diciembre, dos muñecas Barbie, con vestidos elegantes, tumbadas y abrazadas y dos muñecos Kent, el novio de Barbie también abrazándose, en actitudes homosexuales.
Volviendo atrás según los diputados atrevidos del Partido radical, Bruno Mellano y Donatella Poretti, la intención es que el parlamento apruebe, lo antes posible, una ley para el reconocimiento de las parejas de hecho.
Los democristianos lo calificaron como una ofensa y desprecio al credo religioso de la mayoría de los italianos.
Carlos Ramírez Ortiz