EXTRAÑAS NUBES EN EL CIELO
EXTRAÑAS NUBES EN EL CIELO

De nuestra redacción

Nosotros los seres terrestres estamos acostumbrados a casi solo ver el suelo, esto es lo que siempre sucede. Quizá sea por el miedo de no desear golpearnos con algo, pero sin duda alguna nos quita el sabor de observar el cielo. Allá arriba existen cosas asombrosas y casi increíbles A diario acontece algo que los minúsculos seres de abajo no lo notan. Así a través de la historia se han narrado casos realmente espeluznantes. En este artículo presentamos el caso de la guerra inexplicable entre dos nubes.

De nuestra redacción

Nosotros los seres terrestres estamos acostumbrados a casi solo ver el suelo, esto es lo que siempre sucede. Quizá sea por el miedo de no desear golpearnos con algo, pero sin duda alguna nos quita el sabor de observar el cielo. Allá arriba existen cosas asombrosas y casi increíbles A diario acontece algo que los minúsculos seres de abajo no lo notan. Así a través de la historia se han narrado casos realmente espeluznantes. En este artículo presentamos el caso de la guerra inexplicable entre dos nubes.

¿Suena absurdo no? Pero fue real, miles de personas lo vieron y dan testimonio de que así fue.

Sucedió el 28 de julio de 1874, en la pequeña localidad de Saw Mill, cercana a Pittsburg, Pennsylvania. Esta pequeña población sufrió un verdadero desastre a causa de un extraño fenómeno. Aldeanos, curiosos y gente del pueblo que observaban el cielo, contemplaron algo que les helaría la sangre en sus venas. ¿Qué fue lo que tanto asustó a lo parroquianos de aquel pueblo?

Sobre el horizonte del noreste, lentamente y con majestuosidad, navegaba una gran nube negra orlada por un gran cinturón escarlata. Lo raro del asunto es que en vía contraria, viajaba otra nube de iguales características; negra y con un cinturón de tono rojo. Algo les indicaba a los hombres de que aquello no era común, había en el ambiente una extraña sensación de malestar, algo como si pronto fuera a suceder algo terrible. Algunos pensaban en la muerte de algún familiar, otros en la posibilidad de morir. Las dos nubes se dirigían una hacia la otra, como dos enormes ejércitos listos para la batalla. Pronto estuvieron cerca la una de la otra. Por unos momentos quedaron estáticos, como midiendo sus posibilidades. De pronto y bajo el asombro de todos cuantos veían desde abajo el espectáculo, las dos nubes entraron en batalla. Dispararon casi al mismo tiempo cargas de rayos, dando así la muestra de una gran guerra de fuego y luz. La tierra temblaba y era iluminada por tan terrible y misterioso fenómeno. ¡Una verdadera y encarnizada batalla que se libraba en el cielo.!


Las nubes cada vez se acercaban una a la otra, sus relámpagos y rayos iban en aumento a cada instante. Llegó el momento de que entraron en terrible colisión. La lluvia se precipitó a torrentes, eran verdaderas cataratas de agua. La gente corría y más de 50 de ellos se ahogaron allí mismo. En el cielo la batalla continuaba. Algunos rezaban, otros marchaban a prisa de aquel lugar, varios maldecían la presencia de las nubes. Por fin vino la calma, nadie pudo darse cuenta que pasó con las dos enemigas, si se fueron o se esfumaron, nadie recuerda. Aquel día se produjo en esa región la más desastrosa inundación que se tiene noticia. Cientos de miles de dólares en pérdidas y desde entonces no ha ocurrido algo parecido en el sector.

¿De dónde provinieron las nubes? ¿A dónde se fueron? ¿Qué fue lo que realmente pasó allá arriba? Nadie lo sabe con certeza, pero lo cierto del caso es que fue real y hay miles de personas que así lo aseguran.

Hasta nosotros llegan noticias de nubes con formas raras y de extraños colores, así una nube tremenda de color amarillo apareció de súbito sobre Paderborn, de esta nube amarilla cayeron miles de mejillones. La nube aparte de su color, tenía forma triangular, con cola y su núcleo explotó.
El 13 de febrero de 1901, nubes amarillo-verdosas aparecieron sobre Francia, esparciendo sobre muchos pueblos una gran oscuridad. El pueblo de Nápoles vivió aquella noche una terrible pesadilla, ya que el frío era demasiado intenso.
Se han relatado historias sobre nubes que engullen prácticamente aviones. Los aparatos entran en aquellas y no se les ve de nuevo jamás. Nubes que sueltan lluvias de animales. La meteorología no ha podido dar una explicación satisfactoria, por lo cual se constituyen como un verdadero enigma de nuestros tiempos.

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