El intrincado mundo del más allá.
Siglo30. Eduardo Mendoza P.
Sigo insistiendo en que no es nada fácil dar una explicación a la existencia de espectros, fantasmas y aparecidos, además de una serie de sucesos extraños que pasan como insólitos e inverosímiles.
Voy a relatar un caso que en nuestra lógica no tiene cabida y si alguien es capaz de responder satisfactoriamente las preguntas que al final se hacen, mi respeto y mi propuesta para el premio Nobel de lo paranormal.
Inglaterra entre los años 1882 a 1889, algo como una friolera de ocho años, la familia Myers fue objeto de manifestaciones extremadamente raras yo diría superlativamente raras. El fenómeno fue objetivo y de ninguna manera alucinatorio. Plenamente documentado por varios testigos y sujeto a estudio por varios expertos en este tipo de cosas. Bueno, entremos en detalles.
La figura de una mujer vestida de negro cubría su rostro con un velo del mismo color. Su aparición fue vista por todos los miembros de la familia, sirvientes y hasta vecinos que de pronto visitaban la casa. La figura caminaba por los corredores, los cuartos y hasta subía a la terraza, atravesaba las puertas y se acostaba en las camas, además se acomodaba placidamente en las butacas de la sala. La aparición era tan perfecta a excepción de su sutil transparencia que los 18 testigos del suceso, les pareció siempre que era una persona normal, común y corriente, pero que parecía siempre ausente de su derredor. Era tan perfecta que quienes no sabían que se trataba de un espectro o fantasma, creían que era una de las tantas visitas, aún cuando muchas veces desaparecía sorpresivamente y muchos nunca pensaron en un ser muerto.
Una de las hijas del matrimonio Myers se atrevió un buen día a tratar de entablar conversación con ella e incluso darle la mano, pero la aparición ni le respondió así como tampoco la mano de la señorita Myers toco nada material.
Cortesía de ARQUEHISTORIA.
Era frecuente que la aparición desaparecía como si se diluyera en el aire. Se trató de llamarla por distintos medios, en otras palabras forzarla a aparecer, pero nunca se logro, ella se mostraba imprevisiblemente. Incluso se trato de hacer una especie de sesión espirita, pero la figura no surgió por ningún lado. Una de las que la vio, la señorita Norton y dijo que sus pasos eran apenas audibles, pareciera como si anduviera descalza, aún cuando se le vieron siempre zapatillas.
Existían en la casa dos perros los cuales resultaron también sensibles y cuando se supone veían la aparición, salían corriendo aullando y generalmente se escondían debajo de las camas, en la alacena o se salían sencillamente de la casa.
Se llego por consejo de los que investigaron el caso a proponer colocar hilos de algodón en las escaleras para ver si era rotos, se esparció talco en los corredores y nada de eso dio como resultado una acción física. Se indagó si había ocurrido un hecho traumático en la familia, un drama o si en la casa había habitado alguna mujer de esa característica y la respuesta siempre su negativa. El fenómeno desapareció tal como se había iniciado ocho años antes. Nunca más se volvió a ver, pese a que la familia Myers ya se había acostumbrado a la mal educada aparición, ya que nunca le hizo caso a nadie, ni entablo conversación alguna y aparecía cuando le daba la gana.
Como ya lo planteamos en artículo anterior, nadie se pone de acuerdo sobre este tipo de sucesos y su real explicación. Ahora vienen las preguntas del millón:
- ¿Quien era?
- ¿Cuál su objetivo?
- ¿Por qué escogió ese lugar?
- ¿Cómo era posible que subiera peldaños de escaleras si atravesaba puertas?
- ¿Cómo ocupaba un lugar placido en un sillón o butaca?
- ¿Cómo se sostenía cuando se acostaba en las camas?
- ¿Por qué si podía identificar objetos se mostraba indiferente ante la presencia de las personas que la veían?
- ¿Si era un espíritu de un muerto no se daba cuenta que habían otros seres a los cuales podría haber acudido para contarle sus penas?
- ¿Cuan la razón de no acudir cuando se lo pedían?
- ¿Por qué utilizo un determinado lapso de tiempo para presentarse y después irse tranquilamente a saber donde?
- ¿Cuál la razón de cubrir su cara, si se hacía presente y no revelar su identidad?
- Indudablemente era un ente autónomo que sabía lo que hacía, ocupaba un lugar en nuestro espacio tiempo y se manejaba de una forma normal. ¿Por qué no entonces interactuar con nuestro mundo?
- ¿Si venía de otra dimensión, de otro tiempo o de un más allá, que le permitía hacer lo que hacía? ¿Estaba jugando con los Myers o le importaban un bledo?
- ¿Cuál era su naturaleza, de que estaba hecha su ropa, sus zapatillas, sus manos, el velo que le cubría el rostro, además cuando se intentaba tocar parecía no haber nada, prácticamente no existía?
- Si era un fantasma (no una alucinación colectiva), por que iba vestida del mismo
modo siempre, acaso al otro lado nos vamos con ropa y todo eternamente?
Esta y decenas de preguntas más se podrían seguir haciendo y quien objetiva y racionalmente tenga la respuesta, repito le otorgo el premió Nobel de lo Paranormal.
No es que estemos negando la existencia de este tipo de fenómenos, si no lo que planteamos es lo difícil de su explicación ya sea por la ciencia, la religión o en las creencias en el espiritismo. La parapsicología tampoco tiene una explicación clara, pero quizá s la que más aproximada a la verdad de algunos fenómenos. Sin embargo hasta ahora todo lo que más de alguno diga o trate de explicar, deberá responder claramente a las anteriores preguntas, sin recurrir al yo creo, yo, pienso, a mi me lo ha dicho mi guía espiritual, la religión dice, la ciencia lo explica, son cosas que nos estaban vedadas a los mortales o simplemente yo no creo en esto.
Recuerde que toda respuesta debe sustentarse, debe poseer elementos de prueba y por sobre todo ser racional. Repito que estas cosas: ¡Que existen, existen! De eso no hay duda. ¿Alguien esta jugando con nosotros en un estado Matrix? EMP.