En la Antigua Guatemala cada casa tiene su espanto. En los pueblos del interior de la república, las historias de espectros corren de generación en generación. La capital está llena de edificios públicos y privados, casas nuevas y viejas están llenas de apariciones.

A través del mundo desde los inicios de la historia y en miles de lugares los fantasmas han merodeado por siempre.  

Tienen diversas formas, a veces de seres humanos, otras de simples sombras, los hay de luminosos, chocarreros (halan las sábanas de los mortales), mueven cosas en las cocinas y los cuartos, tienen formas de animales y hasta de objetos complicados como carros o trenes. Otros dejan voces y sonidos grabados en cintas o chips de equipos electrónicos, en ocasiones en fotografías Todo un mundo de fenómenos llamados paranormales y es casi seguro que usted amigo lector en más alguna oportunidad o se ha enfrentado o le han contado experiencias escalofriantes de sucesos que no tienen aparente explicación.

Sirva esta breve introducción para abrir la primera página de “Mundo Insólito” de diario Al Día, la cual les llevara semana a semana por un viaje increíble y misterioso. Si no lo creen, penetre a este breve pero puntual ejemplo.

La señora A.L.M en la zona 18 de la capital guatemalteca se trasladó a una casa de dos niveles a mediados del año 2010. Una residencia dentro de un condominio de reciente construcción. Pasaron las primeras semanas tranquilas junto a su pequeño hijo, pero un buen día comenzó a escuchar ruidos extraños en la planta baja y especialmente movían los utensilios de la cocina. No era un mortal, si no una misteriosa fuerza que provocaba a veces un alboroto llamado Poltergeist. Se fue acostumbrando entre el miedo y la necesidad, pero las cosas no quedaron allí. Una voz de mujer de edad se escuchó como si entonara una vieja melodía. Esto llego a inquietarla, aún más porque se oían pasos que subían por las escaleras. En algunas noches una extraña presencia se sentía en el pasillo que daba a los cuartos y la tocaba. La pobre señora busco consejo y entre las más variadas explicaciones y remedios la gente le decía decenas de cosas, las cuales por supuesto no resolvieron el problema. Hoy vive en otro lado y según pudo enterarse en esa casa “no para nadie”, como dicen los vecinos que quedaron allí.

Hay que comprender el fenómeno de manera madura como lo intenta hacer la Parapsicología, lejos de corrientes religiosas , ocultistas o místicas. Los casos están allí y no desaparecen tan fácilmente, pareciera que hay un mundo paralelo que no respeta el nuestro.

Es de allí donde se desprenden estas insólitas cosas, muchas de ellas tan terribles y variadas que no pueden ser tan solo espíritus de muertos como siempre hemos creído. ¿Desean conocer otro de los misterios y casos reales ocurridos en nuestro planeta? Sigan la página www.siglo30.com