Hechizos y Sotilegios
Hechizos y Sotilegios

El hechizo.

busca someter la voluntad de otra persona u objeto o influir en ellos, encantamiento, maldición (si es con mala voluntad) o bendición (si es para protección). 

Es componente sustancial de muchas religiones paganas y también forma parte de algunas religiones monoteístas, mientras que otras como el cristianismo prohíben explícitamente su práctica pero...

El hechizo precede a las creencias mágicas del Neolítico, a veces de manera abierta y otras veces de forma clandestina. 

Debido a los numerosos registros escritos del antiguo Egipto que se conservan, existen ejemplos completos de hechizos de esta época. ​ 

En particular, el proceso de embalsamamiento y enterramiento, involucraba el uso de numerosos hechizos, que se conservan en el Libro de los Muertos.

Desde la Edad Media, el hechizo se ha sido comúnmente relacionado y perseguido bajo la acusación de idolatría y brujería, sobre todo en las naciones que tenían al Cristianismo por religión de Estado. 

Tal como los encantamientos que aún se conservan, suelen relacionarse con prácticas paganas, si bien se han recopilado algunos relacionados directamente con rituales demoníacos en el marco de la Inquisición.

Ya en siglo xx y respecto al ámbito anterior, distintos colectivos feministas han usado los símbolos y prácticas relacionadas con la brujería para reivindicar la posición de aquellas mujeres que han sido acusadas, entre otras cosas, de brujas. 

Hoy en día, su práctica se considera jurídicamente bajo el amparo de la libertad de creencias protegida como derecho fundamental por la mayor parte de legislaciones democráticas, si bien ello no impide que se persigan aquellas estafas cometidas por supuestos "brujos" o "brujas" basándose en la credulidad o deseo de creer de muchas personas.

Elementos

Típicamente, el hechizo consiste en una representación simbólica del efecto que se pretende conseguir en los objetos. 

En sus orígenes y en algunos casos de la cultura popular, tanto es así que supuestamente puede ejecutarse incluso de manera involuntaria, como ciertas formas de mal de ojo.

Es importante estar en un estado apropiado de cuerpo y mente antes de realizar un hechizo. Estado alterado de la consciencia  Hay Prácticas comunes son bañarse o tomar agua después de un temblor sensible 

La invocación, en la cual se suplica o exige la cooperación de las fuerzas sobrenaturales que habrán de llevar a la realidad el hechizo.

La ejecución, donde se realizan los actos mágicos ritualizados que constituyen el núcleo del hechizo y que pretenden modificar el curso de la realidad bajo la advocación de las entidades sobrenaturales invocadas.

El sacrificio, en el que se ofrece a estas fuerzas sobrenaturales una ofrenda que puede ser simbólica o tangible para ganar su favor.

 Un ejemplo claro sería la misa cristiana. El hechizo se hallaría, pues, en los orígenes de la liturgia sagrada de numerosas creencias contemporáneas.

Cuando el objetivo del hechizo y los medios empleados son considerados inmorales, ilegales o perniciosos por la sociedad donde se realiza, se le denomina magia negra. Si por el contrario la sociedad considera inocuos sus objetivos y medios, es calificado como magia blanca. 

A nivel popular, mucha gente los practica en privado aunque pertenezca nominalmente a religiones que los aborrecen, normalmente siguiendo las instrucciones de libros esotéricos o medios similares. También se realizan en consultas privadas, por lo común a cambio de un precio. 

Los objetivos que se pretenden alcanzar suelen englobarse en la popular trilogía salud, dinero y amor, como los amarres de amor, aunque también son relativamente frecuentes los de venganza u odio.

Con toda probabilidad, el concepto de hechizo surge por la necesidad de asociación causa -> efecto propia de la mente humana milenios antes de que apareciera el método científico. 

Que al arrojar semillas surgiera una planta o al practicar el coito con una mujer naciera un bebé debió ser interpretado sin duda como un suceso sobrenatural durante miles de años. 

Básicamente, la magia en la literatura puede dividirse en clases: magia "de pases magnéticos", hechicería "de escuela" y hechicería en la naturaleza.

Este tipo de magia  de pases siempre se acompaña de unas palabras mágicas (conjuros) y de unos movimientos predeterminados. 

La hechicería de escuela se basa en la manipulación de la magia mediante una serie de fórmulas, o simplemente especial, para conseguir unos efectos, por ejemplo, crear fuego, manipularlo, etc. Pero no siempre tiene que ver con los elementos, también puede producir efectos sobre las personas, convocar seres de otros mundos, teletransportarse, sanación, protección... 

La hechicería en la naturaleza es un encauzamiento de las fuerzas naturales para conseguir los efectos deseados, tal como sucede en los hechizos de amor.8​ l para usarla, aunque sí suelen conocer profundamente la naturaleza para saber cómo aplicar mejor la energía, necesaria para este tipo de hechizos puede provenir de muy distintas fuente

La pregunta clave es ¿funciona o no?

La física cuántica o de partículas pareciera tener la respuesta. 

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