Muchos se cuestionan acerca de si Jesús dejo establecida una iglesia como tal o fue realmente Pablo de Tarso quien la organizó. Es incuestionable que todo lo relativo a los apóstoles era básicamente predicar el evangelio y sanar enfermos, viviendo en la mas pura austeridad.
En ninguno de los tres capítulos de los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas que se refieren a la misión de los apóstoles se menciona tipo alguno de organización, mucho menos funciones. Si existe en algunas religiones modernas obedece al esquema de sacerdocio del Viejo Testamento, pero no del Nuevo Testamento. Sobre esto vale la pena estudi ar la historia de la religión, asunto que tampoco compete al artículo. Que deseamos decir, simplemente que el líder cristiano solo es depositario de la palabra y representa un facilitador de su comprensión. Esto es bien claro, pues existen casos donde el pastor es idolatrado por los miembros de la secta. En todo caso la Biblia como objeto de culto se convierte en la máxima autoridad y esta muy claro en Hechos 20:32 donde se lee: “y ahora hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder de sobreedificaros y daros herencia como todos los santificados”.
De esto podemos concluir si un líder espiritual se aparta de la escritura y maneja una interpretación particular, su autoridad ministerial termina. Si un sacerdote o pastor pide algo contrario a la palabra de Dios , puede ser cuestionado y no puede ser creído. Pese a que algunos líderes modernos nos enseñan que su palabra no se puede cuestionar, Pedro y Juan tenían las escrituras por encima de ellos.
EL DERECHO A CUESTIONAR
Veamos el siguiente ejemplo: Galatas 2:11-14 “Pero cuando Pedro vino a Antioquina, le resistí cara a cara porque era de condenar, pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles, pero después que vinieron se retraía y se apartaba, porque tenia miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos; si tú siendo Judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿Por qué obligas a los gentiles a judaizar?
¿Qué podemos aprender de esto? Primero: Pablo reprende públicamente a Pedro por no andar conforme a la verdad que dejo Jesús. Recuérdese que Pedro había compartido con el maestro y era reconocido por ello, aun así fue cuestionado. Segundo: Pablo lo reprendió públicamente pues su error era grave. Tercero: Pedro llevaba más tiempo que pablo en el misterio y no importo.- Cuarto: Pablo le hablo directamente sin rodeos. Quinto: En este ejemplo estaba involucrado otro ministro, Bernabé el cual estaba en el mismo error, Sexto: Conocedor Pablo les menciona su error la hipocresía. Séptimo: Lo divulga a todo el mundo lo cual queda grabado en una de sus cartas.
Tome nota el lector que la Biblia no hace mención del proceder de Pablo, como insensato y mucho menos pecador. “La verdad lo hará libre”. Por esa razón los lideres autoritarios y quienes abusan no permiten un estudio profundo de las escrituras. Generalmente tienen en su repertorio versículos sueltos que inspiran miedo y angustia. El que no analiza globalmente el significado va camino a formar una secta. El derecho a cuestionar es correcto. Nuestro deber es primero conocer analizar poner en practica y solo entonces cuestionar. Por eso la sentencia: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. (Juan 8:32). Jesús lo dijo claramente en otro de los grandes mensajes el cual muchas veces es utilizado malévolamente con interpretación propia para reafirmar la posesión de la verdad. En Mateo 7:15-16 dice: “Guardaos de falsos profetas con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis”. ¿A caso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
Los frutos no son tener miles de creyentes, los cuales aportan miles de Quetzales. Los frutos no son decenas de edificios o cámaras de televisión tampoco lagrimas rodando sobre las mejillas y mucho menos cientos de gritos esquizofrénicos, los frutos son sencillos y sinceros.
El pastor W. Phillip Keller autor de 39 libros dice: Los congregantes tienen todo el derecho de examinar cuidadosamente a sus líderes espirituales. Tienen el derecho de cuestionar profundamente a aquellos que pretenden ser sus pastores. Necesitan saber si aquellos que ocupan el pu lpito son hombres y mujeres cristianos demasiado fáciles de engañar. Aceptan casi cualquier enseñanza mientras todo parezca correcto por encima. Demasiado pocos estudian la palabra de Dios lo suficiente para saber la diferencia entre la verdad y el engaño, ¡No es de extrañar que caiga presa de impostores!
Lo grave de todo, es que hoy no existe un examen de oposición para autodenominarse pastor o líder espiritual, mucho menos santón o iluminado del espacio. Basta con tener ganas de serlo, un poco de dinero al principio, poder de convencimiento, unos cuantos que estén dispuestos a seguirlo y ¡ya esta!.
¡La secta ha nacido y... a ganar mucho dinero!