Hasta el presente, el gobierno de los Estados Unidos no investiga oficialmente los avistamientos de OVNIs, aunque hay alguna evidencia que sugiere que varias agencias gubernamentales continúan manteniendo en secreto el interés por el tema.
Algunos expertos militares también admiten la posibilidad de que la Unión Soviética, con la ayuda de científicos alemanes capturados, estuvieran desarrollando tecnología muy superior a cualquiera de las que poseían los Estados Unidos. Por lo tanto, la fuerza aérea concluyo que los reportes sobre OVNIs deberían ser investigados hasta que se comprobara que esta posibilidad fuera improbable. A través de sus investigaciones, la fuerza aérea estuvo en capacidad de explicar muchos avistamientos como fenómenos naturales o aeronaves identificadas erróneamente, sin embargo habían todavía cientos de reportes de OVNIS que no se pudieron explicar tan fácilmente.
En 1966 hubo una oleada de avistamientos de OVNIS espectaculares a todo lo ancho de Norte América que recibió amplio cubrimiento de la prensa. Lideres políticos, especialmente representantes al congreso, fueron presionados por sus electores quienes demandaban explicaciones para sus avistamientos. Un comité del congreso condujo audiencias sobre los avistamientos de OVNIS y se presionó a la Fuerza Aérea para resolver el tema de una vez por todas.
Como respuesta, la Fuerza Aérea contrato a la Universidad de Colorado para que dirigiera lo que se esperaba fuera el estudio definitivo del fenómeno OVNI, un estudio que finalmente resolvería el problema a satisfacción de todos. El proyecto fue encabezado por el Profesor Edward U. Condon, un físico quien había expresado puntos de vista negativos acerca de la vida en otros planetas y la existencia de OVNIs. Varios miembros del estudio de la Universidad de Colorado (que se conoció como el “Comité Condon”) acusaron a Condon de no actuar en forma imparcial y con mente abierta, parcializando así el estudio. No obstante haberse visto enlodado por la controversia, después de que varios miembros del comité fueron despedidos el congreso organizo su propio simposio sobre OVNIs. El comité Condon continuo su investigación y eventualmente libero un reporte final. La conclusión afirmaba que el estudio sobre OVNIS de mas de 21 años no había agregado nada al conocimiento científico y que no se podría justifica un estudio más profundo. Los críticos atacaron argumentando que la conclusión del reporte no se desprendía de los datos del mismo, y que la investigación Condon había sido una farsa desde el principio. No obstante la controversia que rodeo el reporte la Fuerza Aérea utilizo sus conclusiones como una justificación para dispersar el Proyecto Libro Azul en diciembre de 1969 y cortar su conexión con el tema OVNI.
No obstante esta dispersión, muchos ufólogos creen que el gobierno aun mantiene archivos extensos sobre OVNIs y continua investigando los avistamientos en secreto. Su creencia esta reforzada por el hecho de que las agencias de inteligencia de los Estados Unidos ya han liberado documentos que demuestran que ellos han estado recolectando información sobre OVNIs y que todavía esta clasificada como “Ultra Secreta”. El gobierno no permite al publico debe tener acceso a investigaciones OVNI para verlos, esto con base en el acta de Libertad de Información (FOIA por sus siglas en Ingles), la cual supone da a los ciudadanos Americanos el derecho de ver cualquier documento del gobierno que no amenace la seguridad nacional.
En respuesta a la poca disposición del gobierno para liberar los documentos OVNI, el grupo OVNI “Vigilancia del Platillo Varado” inicio una acción legal para lograr la liberación de los documentos sobre avistamientos (sobre bases militares en los 70’s), pero no tuvo exito. Después de que “Vigilancia del Platillo Varado” entro en dificultades económicas, ciudadanos contra el secreto OVNI (CAUS por su siglas en Ingles). Continuo con el caso. Aunque CAUS argumento que la liberación de información oficial sobre OVNIs no amenazaría la seguridad nacional, las agencias de inteligencia reclamaban que sus operaciones serian puestas en peligro con su liberación. Aun cuando CAUS enfatizo que ellos solo querían la información sobre OVNIs, nada relacionado con la inteligencia de los Estados Unidos. El gobierno citó razones de seguridad nacional. CAUS protesto la decisión, reclamando que la audiencia había sido injusta. Particularmente el grupo señalo que al juez no se le permitió revisar el material OVNI, no obstante poseer permiso de acceso a material ultra secreto. De hecho, al juez Gesell solo se le proporciono un resumen explicando del por que el gobierno no podía liberar los documentos, mismo que sirvió como base de su decisión. Si bien CAUS no pudo ganar el caso, continua trabajando en la liberación de los documentos OVNI del gobierno, esto a través del acta de Libertad de Información.