Eduardo Mendoza – Siglo 30
Hay infinidad de ejemplos donde las maldiciones han sido parte de la mala suerte de personas y organizaciones. Es larga la lista, pero en esta segunda parte , como un ejemplo, vamos a detallar solo las que corresponden a grupos completos, nos referimos al deporte. Estas son algunas:
La maldición de Bela Guttman.
Benfica estuvo cerca de coronarse campeón de la Europa League (mayo de 2012), pero perdió ante Chelsea. Miles de portugueses olvidaron la maldición de Bela Guttman, en la que dijo que las “Águilas, no ganarían ninguna Copa Europea en cien años”.
¿Quién fue Bela Guttman? Un entrenador húngaro que bajo su dirección le dio al Benfica las Copas Europeas de 1961 y 1962. Pero tuvo que salir en 1962 como timonel salió por razones no muy claras. Se despidió con una frase de las más recordadas en el mundo del fútbol por mas de 50 años. l: "Nunca, ni en cien años, el Benfica volverá a ganar un título en Europa".
Desde 1963, las “Águilas” cayeron en la final de la Copa Europea ante el AC Milán, perdieron las finales de este torneo ante Inter (1965), Manchester United (1968), PSV Eindhoven (1988), Milan (1990); la Copa UEFA de 1983 ante el Anderletch de Bélgica y la final de la Europa League en 2012 ante Chelsea.
La maldición del Benfica se termina hasta el año 2062. ¡Que tal!
El Balón de Oro está maldito.
Ningún futbolista que gana el Balón de Oro el año previo al Mundial, ha podido coronarse con su selección en dicho torneo. Este es el caso de varias figuras históricas que a pesar de vivir un gran momento futbolístico, no lograron coronar su éxito con el trofeo de la Copa del Mundo.
La lista es extensa, pero basta solo con un ejemplo. Messi y su selección Argentina .en 2014
El que mata después del gol.
La leyenda dice que si el jugador galés del Arsenal, Aaron Ramsey, anota un gol, un personaje famoso muere después de esto.
Las pruebas hablan por sí solas: después de su primer tanto como profesional, murió Osama Bin Laden. Tras su segunda anotación, a los tres días se fue Steve Jobbs.
"Mató" con sus goles al dictador libio Muamar Khadafi , tras un gol en Champions League ante el Marsella, muere la cantante Whitney Houston después de marcarle al Sunderland por la Premier League.
Sus últimas víctimas fueron el actor Paul Walker, quien murió después de que Ramsey anotara un doblete y Günter Grass y Eduardo Galeano, que fallecieron en abril de 2015, luego de un tanto de Ramsey ante el Burnley. ¿Lo cree usted?
La superstición y maldición de la “Orejona.
Los jugadores que disputarán la final de la Champions League, no pueden tocar el trofeo al momento de salir ante el público . Algunos han ignorado esto y se demuestra con tres casos:
Primero fue Ludovic Giuly, jugador del Mónaco, quien tocó el trofeo previo a la final de 2004 ante el Porto que dirigía entonces José Mourinho. Los franceses cayeron 3-0 ante los “Dragones”.
Lo hizo Genaro Gatusso, en la final de 2005 entre Milán y Liverpool en Estambul. Los “Rossoneris” se fueron al descanso con una ventaja de 3-0, En un regreso milagroso y forzaron a una definición vía penales en la que ellos se quedaron con la Copa. .
El defensa ucraniano de Bayern Munich, Anatoliy Timoshchuk, al momento de salir a jugar , tocó el trofeo previo a la final de 2012 ante Chelsea. Contra todo pronóstico, fueron los “Blues” quienes se coronaron en el mismísimo Allianz Arena.
La “maldición” del tercer lugar
Esta consiste en que el equipo que gana el tercer lugar en una Copa del Mundo (siempre y cuando sea europeo), no asiste a la siguiente Eurocopa. La primera víctima de esta maldición fue Polonia en 1982 y han sufrido por ella equipos como Francia, Italia, Suecia, Croacia y Turquía.
La última víctima de esta maldición fue Holanda, que logró el tercer lugar en Brasil 2014, pero que no clasificó ni siquiera al repechaje rumbo a Francia 2016. Ucrania- Polonia 2012.
Quilmes fue embrujado.
El futbol argentino no está exento de estas creencias y prácticas. Una de las más conocidas es la supuesta maldición que aquejó a Quilmes. Según la historia, una bruja llamada Dora, no recibió el pago de los dirigentes del equipo por un trabajo con el que vencieron a Gimnasia en 1991, por lo que los maldijo por 13 años. En ese tiempo el equipo perdió finales, partidos decisivos e incluso descendió. Los directivos, cansados de la “mala suerte” decidieron saldar la deuda pero al buscar a la bruja Dora descubrieron que había muerto.
Entonces, un hincha de Quilmes, cansado de esta situación, acudió a la tumba de la bruja y le prometió que si tenía una hija, la llamaría “Dora” en su honor, para que las cuentas quedaran saldadas. Así ocurrió, este hincha tuvo a su hija, la llamó Dora y Quilmes volvió a primera división.
La Virgen de Jujuy no ha perdonado a Argentina
Se cuenta que antes de jugar el Mundial de 1986, Carlos Bilardo acudió a ver a la Virgen de Jujuy y le prometió que si se coronaban campeones en México, los integrantes de la “Albiceleste” le rendirían tributo. A final de cuentas, Argentina levantó la Copa pero nunca volvieron a agradecerle a la Virgen.
Desde ese momento, Argentina no la logrado coronarse en un Mundial. En 1994, 1998 y 2002 ni siquiera accedieron a la segunda fase, mientras que en 2006 y 2010 fueron frenados por Alemania en cuartos de final, pero aún hay más: en 1990 y 2014 jugaron la final de la Copa del Mundo, pero nuevamente, "Die Mannschaft" fue su verdugo y los dejó sin oportunidad de ganar otro título
En el Beisbol.
Para nadie es desconocida la maldición de la cabra, esta se ha cumplido hasta este año 2015 cuando los Chicago Cubs perdieron pese a ir muy bien en las grandes ligas.
Según la leyenda que se extendió con el tiempo, las desdichas de los Cachorros de Chicago comenzaron el 6 de octubre de 1945, cuando un tabernero de la zona lanzó una maldición.
En aquella fecha, los Cachorros, recibieron en Wrigley Field a los Tigres de Detroit, para disputar el cuarto partido de la Serie Mundial, evento que consagra al campeón de Grandes Ligas. La novena home club ganaba 2 x 1 la Serie y un triunfo los colocaba a las puertas de un nuevo título en las Mayores.
Hasta el estadio se acercó Billy Sianis, un inmigrante griego dueño de la taberna Billy’s Goat (la cabra de Billy). Iba acompañado de una cabra llamada Murphy, la que consideraba un amuleto de la suerte y que también servía para promocionar el negocio, ubicado a pocas cuadras del estadio. Ambos tenían entradas.
En la puerta a Sianis no le permitieron entrar con la peculiar mascota. Ante la negativa Billy exigió hablar con Philip K. Wrigley, dueño de los Cachorros. “Dejen entrar a Billy, pero no a la cabra”, ordenó el dirigente “¿Por qué no a la cabra?”, consultó el enojado fanático. “Porque la cabra apesta”, fue la tajante respuesta del directivo. Otra versión señala que Sianis ingresó al Wrigley Field, pero el público le exigió que se retirara por el mal olor que emanaba Murphy.
“Los Cubs no ganarán nunca más. Los Cubs nunca ganarán la Serie Mundial hasta que no le permitan a la cabra ingresar a Wrigley Field”, maldijo un enojado Billy. Créase o no, Chicago perdió la Serie Mundial con Detroit (“¿Y ahora quién apesta?”, decía una carta que Billy le envió a Wrigley una vez concretada la derrota). Así nació la “Maldición de la Cabra”, ya que los Cachorros no volvieron a asistir al Clásico de Octubre. Hasta la fecha.