Eduardo Mendoza P. – Siglo30.
Para dar respuesta a la pregunta es necesario un breve vistazo a la cultura clásica, al menos lo que dicen los expertos tradicionales. La hipótesis fundamental de trabajo para arqueólogos y etnógrafos era hasta hace poco que América fue poblada por primitivos asiáticos, quienes penosamente y caminando sobre el hielo del estrecho de Bering bajaron por la parte norte, poblando todo un continente hace unos 40 mil años. La idea era perfecta pues básicamente era la única vía por donde el inquieto explorador del paleolítico pudo pasar.
La cultura de ese tiempo era de guijarros, lascas y nódulos sin antecedente religioso o artístico. Fueron lo cazadores del superior los que dejaron muestras de un arte primitivo y otras manifestaciones culturales.
Sin embargo hoy se sabe perfectamente que el ser humano de aquella época no era tan primitivo. Una muestra de ello es que pudo vencer enormes distancias a través del inmenso Océano Pacífico y de esta manera los asiáticos-americanos bien pudieron no ser los primeros o en todo caso recibir visitas de otros mundos habitados para aquella época.
La cultura Maya como tal es considerada una sociedad neolítica (no utilizaba metales, ruedas o animales de tiro), fluyendo desde el norte hasta la tierra donde se asentaron por 3.700 años. Se considera en 2 mil años antes de Cristo como inicio de la migración (Los Mayas lo sitúan en el mítico 3113 en Xibalba). No obstante lo anterior se cree que antes ya habitan la región un pueblo protomaya llamados "Los Cabeza Larga".
La sociedad Maya era un pueblo Teocrático (hombres superiores e inferiores). Hasta donde se sabe no existía un centro como capital del imperio como en Tenochitlan o Cuzco, cuestión que es confirmada con los recientes hallazgos de nuevos centros de comercio como la recién descubierta "Cancuen".
Hasta ahora se sabe que lo que edificaban los Mayas eran ciudades templo, construcciones piramidales como centro o montes convertidos en ello.
El epicentro de esta cultura era el maíz y sus dioses poblaban el submundo, caminaban por la tierra y animaban el firmamento. Cada quehacer tenía un Dios, creían en un tiempo cíclico y crearon tres calendarios: el Haab con 18 meses de 20 días, el segundo el Tzolkin de 260 días y el llamado de la cuenta larga sobre los 365 días. Calcularon la revolución sinódica del planeta Venus fijándola en 584 días (la ciencia hoy la ha calculado en 583.92), en otras palabras los Mayas fallaron en tan solo 8 centésimas. ¡Un pueblo obsesionado por las fechas y sus libros las estelas!
La obsesión por las fechas y los números
El sistema numérico de los Mayas ha sido considerado uno de los más brillantes creados por civilización alguna, al extremo que algunos especialistas lo han calificado como "una de las más grandes realizaciones intelectuales del hombre". Siglos antes del nacimiento de Cristo y mucho antes que los matemáticos hindúes o persas hubieran elaborado una teoría comparable, los Mayas ya usaban el cero.
Lo anterior lo plantea Silvanus Morley como un misterio: "Los sacerdotes en el siglo tercero o cuarto A.C. idearon un sistema de numeración por posición que incluía el concepto y el uso del cero". El experto se pregunta: “¿Qué razón habría para que un pueblo agrícola que vivía en el seno de una selva intrincada se ocupara de un sistema tan altamente complicado? ¿Es inconcebible que lo idearan y no tuvieran un uso para él?"
La característica más sorprendente de la cronología Maya es el extraordinario tamaño de sus unidades las cuales va desde el Kin (día), hasta el Alautun igual a 23.040 millones de días. En otras palabras este pueblo amerindio y primitivo medía el tiempo en unidades superiores a los millones de días terrestres. Se sabe que una inscripción en Quiriguá menciona acontecimientos fechados 90 millones de años atrás y se dice que se han encontrado fechas que se van atrás en 400 millones de años en el tiempo.
Eric Thompson señala: "El cerebro da vueltas ante semejantes cifras astronómicas, sin embargo estos cálculos fueron lo suficientemente frecuentes para requerir jeroglíficos especiales”.
¿Cuál la razón de semejante esfuerzo? Cualquier explicación tradicional suele enfrentarse a serios argumentos en contra. ¡Lo cierto es que dicha forma de contar el tiempo sobrepasa a la existencia de homo sapiens!
Los Mayas tenían obsesión por fechar todo y sus libros de notas eran las estelas. Eran en ellas donde todo acontecimiento era marcado y es aquí donde emana otro enigma. Sobre el año 920 después de Jesucristo, los libros de piedra desaparecen, ¡ya no son erigidas ni labradas estelas! Fue como si algo pasara, como si alguien dio la orden o quizá se hubiera dado cuenta de lo inútil del uso de aquel complicado sistema. ¡Todo lo que en el tiempo transcurriera , ya no tuvo importancia para ese pueblo, nunca más se erigieron estelas!
La desaparición de estos libros de piedra tiene relación directa con la migración de ese pueblo. Las ciudades mayas quedaron abandonadas y el misterioso pueblo comenzó a subir hacia Yucatán, una tierra mas árida y menos fecunda en vegetación. ¿Por qué?
Explicaciones las hay, pero ¿realmente dan respuesta lo que sucedió? Agotamiento de la tierra, crisis politico-social-religiosa, catástrofes naturales, guerras internas... una orden superior, quizá de sus Dioses venidos del espacio. Misterios, Misterios… EMP