Sobre este tema hay mucho que hablar y no porque el sol, los volcanes, los asteroides, los terremotos, los colisionadores no lo merezcan, si no por que en este asunto, “cada cabeza de líder es un mundo”. Pero por algo hay que comenzar en este debatido tema.
LOS INDÚES.
Los seguidores de Brahma, Buda y por extensión Krishna, están convencidos de que todo es un ciclo y de allí nace así la reencarnación. De esta forma la etapa final de la tierra es el Kali Yuga. El Bhagavad Gita lo dramatiza como un periodo de mucha violencia, excesos sexuales, degradación del ser y un caos total. La señal será cuando el día de Brahman llegue y Shiva el Dios guerrero y destructor matara a todos los malos y danzara por ello dando lugar al final del mundo. Luego el vomitador de mundos, Brahma, de nuevo expulsará a todo lo que conocemos, dando lugar a una nueva tierra. Se cuidan los libros sagrados de la india de no dar fecha exacta.
LOS CHINOS.
CATÓLICOS Y PROTESTANTES.
La fe católica romana y los disidentes protestantes tampoco tiene fecha exacta. En el caso de la iglesia católica los únicos mensajes que se difunden son los que proporcionan las apariciones marianas. Coinciden en aparición de soles, alineación de estrellas, un sol gigantesco, terremotos, huracanes, etc.
Las corrientes cristianas solo se basan en versículos de la Biblia donde al igual que otras religiones son catastrofistas en este sentido, pero si vamos a la Biblia, allí por ningún lado hay fecha exacta, más solo indicios de acontecimientos y la sentencia de que “nadie sabe cuando” Isaías 13: 6-8-12-13 ; Sofonías 1:14-17. Lo cierto del asunto es que con seguridad llegado los meses y días previos algunos pastores abusadores harán fiesta de la fecha llamando al arrepentimiento y deshacerse todas sus cosas por que ya no servirán para nada, tal como lo hicieron muchos con la prédica del Sr William Miller a mediados del 1800. Es el Nuevo Testamento el que le da mas auge a este asunto del final del mundo, en particular el Apocalipsis, cuya termino no significa final de todo si no simplemente “Revelación”. De nuevo en ninguna parte de este libro da fecha precisa, ¿Cómo es posible que en las verdaderas homilías (no discursos políticos sobre el mal gobierno, la extracción del petróleo y todo asunto que sea noticioso de la semana), así como en los llorosas y gritonas predicas de pastores en suntuosos escenarios y TV, alguien sea presa de temor y el desasosiego? En toda la Biblia no hay fecha alguna. Solo se puede interpretar la actitud anterior como una forma de proselitismo fanático el cual no lleva almas a la causa por fe y buena voluntad, si no por coacción.
El gran Boom del 21 de diciembre de 2012 nace de la interpretación de siete profecías Mayas, que por cierto no son siete si no trece. El Libro de los Libros el “Chilam Balam” ofrece a la interpretación de todos los gustos lo que será el final del “Quinto Sol”, tema último de esta serie de artículos.