¿QUE DICE LA BIBLIA?
Tengo que decir con toda honradez que el libro de los libros “La Biblia”, no dice nada al respecto del 2012. Todo lo que se pueda conjeturar acerca de este asunto, es pura especulación.
En todo el texto sagrado, capitulo por capitulo y versículo por versículo no se encuentra por ningún lado que la escritura fije fecha para que este mundo desaparezca. Lo anterior no deberá interpretarse con una falta de respeto ni tan siquiera ataque al libro canónigo, si no como una aclaración a todos aquellos que son influenciados por muchos pastores de la doctrina y corriente Cristiana Pentecostal. En este caso difundida por ciertos y determinados pastores abusadores, que en su objetivo de llevar el diezmo a sus arcas, se ven impulsados a utilizar cualquier cosa que infunda temor. Y no creo que sean solo algunos y únicamente los evangélicos protestantes lo que recurran a esta forma de prédica, que por cierto falsean su ministerio. Los hay de altos prelados de la Iglesia Católica que desvirtúan el mensaje y de forma grosera. Allí esta el caso de un cardenal que todos los domingos se dedica a temas de la política nacional. En su homilía, cuya definición es: “(Del latín homilía: dirigirse). “Se denomina homilía a la exhortación panegírica, en la cual el obispo, el sacerdote o el diácono se dirigen a los fieles tras la proclamación de las lecturas y del evangelio propio de la eucaristía o del sacramento que se esté desarrollando. La homilía, como parte integrante de la Liturgia de la Palabra viene ya descrita en el testimonio escrito en el año 155 de San Justino en el que explica al emperador Antonio Pío cuáles son las prácticas de los cristianos según las escrituras”. Pero no es hablar de la extracción del petróleo, de la empresa Perenco, de la minería y la empresa Marlín, de lo que dice el presidente Colom, de los partidos políticos, de las campañas electorales, etc . Nada de eso es escritura y mucho menos está en la Biblia como para ser susceptible de una Homilía. Pero como hay un interés, en este caso, no de llevar monedas a la bolsa de la Iglesia, si no de salir el lunes en los periódicos, pues ni modo de alguna manera hay que hacerse famoso, cuestión que no sucede con los humildes párrocos y sacerdotes de iglesia de segunda y tercera clase quienes domingo a domingo toman una escritura para fortalecer la fe de los asistentes a la misa, sin más propósito del que cumplir su llamado. Imagine que todos los que ofician antes de la sagrada eucaristía, sigan el ejemplo sin duda pararíamos formando un partido político el ICAPR (Iglesia Católica Apostólica Política y Romana).
LA BIBLIA Y EL FIN DEL MUNDO.
Esta obra monumental y su escritura no nos habla de fechas, los escritores del Viejo Testamento y Evangelistas se dedicaron a la doctrina y no a la cronología. Jamás fecharon con números concretos, tan solo algunas veces con referencias a personajes que fungían en el poder de aquel entonces. Este es el caso del nacimiento de Jesús.
De la misma manera no vemos por ningún lado fecha exacta para la venida del Señor. Solo indicativos de que sucederá: Isaías , Sofonías, Joel, Nahúm, Malaquías y en el Nuevo Testamento: 2 Pedro y sobre todo en el Apocalipsis. Los textos de Tesalonicenses 5:2 y Pedro 3:10 se refieren a: “El día del Señor vendrá como ladrón en la noche” . Son claros ya que nadie sabe cuando él vendrá. Durante generaciones los creyentes han esperado la venida, los acontecimientos catastróficos siempre les han indicado que el fin se acerca, la degradación de la sociedad es signo del colapso. Sin embargo a lo largo de la historia han existido épocas que bien podrían haber presagiado el final de los tiempos. La era de los Faraones, las luchas internas en suelo de la Palestina, el terrible y degradante Imperio Romano, la Gran Apostasía de la Edad Media… la Peste Negra, la Primera y Segunda Guerra Mundial , la violencia y delincuencia actual. Todo es bueno para un presagio del final y sin embargo el planeta continua dando vueltas.
Lo mejor es ser ciudadanos planetarios de Buena Voluntad y volvernos como niños, solo y únicamente así estaremos en paz con nosotros mismos y esperando el final del mundo, el cual sucederá cuando usted que ha seguido esta serie de artículos, se muera.
Nota final: Espero que el Arzobispo Quezada no haga mención de su servidor en alguna otra Homilía, como lo hizo ya alguna vez en la cual muy honrado me sentí a pesar que me titulo como Masón, Agnóstico y otras cosas. Ni soy una cosa ni la otra.