Expediente 002
BUENAS TARDES LIC. EDUARDO SOY MILTON DE COMALAPA CHIMALTENANGO, MI PAPÁ TRABAJA EN LA CASA DE LA CULTURA DONDE TIENEN LOS RESTOS DEL AUTOR DEL HIMNO NACIONAL DE GUATEMALA.
EN ESE LUGAR PASAN MUCHAS COSAS, DE NOCHE SE ESCUCHA COMO LOS INSTRUMENTOS MUSICALES DE ESE LUGAR EMPIEZAN A SONAR
COMO SI ALGUIEN LOS ESTIVIERA TOCANDO SE ESCUCHA EL PIANO, LOS VIOLINES Y OTROS INSTRUMENTOS.
MI PAPA DICE QUE EN ALGUNAS OCASIONES ESCUCHA A ALGUIEN BARRIENDO Y OTRAS VECES COMO SI ALGUIEN ESTUVIERA GIMIENDO.
UNA VEZ EL SALIO MUY DE NOCHE CUANDO TERMINO DE CERRAR TODAS LA PUERTAS Y DE HABER APAGADO LAS LUCES IBA A CERRAR LA ULTIMA PUERTA CUANDO DEREPENTE SE PRENDIERON TODAS LAS LUCES DE NUEVO Y EL SE ASUSTO, YA NO VOLVIO A ENTRAR OTRA VEZ PARA APAGARLAS HASTA EL SIGUIENTE DIA.
ME ES DIFICIL CREER EN LOS FANTASMAS PERO ESTOS RUIDOS Y SONIDOS ALGUIEN O ALGO LOS DEBE DE PROVOCAR.
SE LO CUENTO PORQUE POR QUE YO TAMBIEN LAS HE ESCUCHADO
EL BULTO NEGRO
Este es un relato increíble, la primera vez cuando mi mama me lo conto, yo tenía 12 años, me puse a imaginar el suceso y me dio mucho miedo, porque era de noche.
Sucedió en el Peten en Puerto Modesto Méndez, año de 1975, en una casa de madera de dos niveles, tipo cabaña la cual se encontraba rodeada de muchos árboles y un pequeño riachuelo alejada de las demás casas como las que aun existen en los pueblos de algunos departamentos. Mis padres en ese entonces estaban entre los 25 y 30 años de edad y alquilaron esa propiedad mientras se estabilizaban; mi padre viajaba a menudo por su trabajo y dejaba sola a mi madre en esa gran cabaña.
Para no extender mucho la historia, tiempo después de estar viviendo en esa casa, empezaron a suceder cosas extrañas que aparentemente no tenían ninguna explicación. Una día cuando a mi papa le toco trabajar, salió de la casa a eso de las 7:00 am, bueno transcurriendo la mañana, mi mama estaba haciendo los oficios de la casa y después subió al segundo nivel a seguir haciendo oficio. Estaban a punto de ser las 12:00 am cuando ella empezó a escuchar unos pasos como de botas, como las gradas eran de madera se podía percibir muy bien el sonido, los pollitos de patio empezaron a alborotarse de una forma que no era normal, mientras algo subía las gradas hacia el segundo nivel. Mi mama le extraño tanto y pensó: ¿Por qué habrá regresado Sergio a la casa? Tal fue la sorpresa cuando abrió la puerta, se le apareció enfrente un BULTO NEGRO de más de 2 metros de alto, completamente cubierto como si hubiera tenido un manto negro, pero lo más extraño es que era muy delgado. En los pocos segundos que mi mama pudo experimentar ese suceso tan espantoso, dispuso a cerrar los ojos aterrorizada se puso a orar pidiendo que se fuera esa mala presencia reprendiéndola en el nombre de Dios; esa entidad poco a poco fue alejándose, bajo las gradas nuevamente, los pollos se alborotaron nuevamente y después dejaron de hacer ruido.
Mi mama le conto a mi papa el suceso, pero como es común, no le creyó. Le dijo que hiciera algo diferente: que antes que fueran las 12:00 am se sentara ella a las afueras de la casa para esperarlo a él (a mi papa). Al siguiente día lo hizo. Estaba a punto de ser las 12 del medio día y mi mama estaba sentada esperando a mi papa afuera de la casa cuando volvió a escuchar los pasos nuevamente subiendo las gradas y a los animales alborotándose nuevamente, pero lo curioso que ahora mi mama no lo pudo ver. Entonces mi mama escucho en la comedor, un rompimiento de trastes, como si alguien los hubiera tirado con intención, mi mama pensó que al subir iba a encontrar todo el comedor y cocina destrozados con muchos platos quebrados; esto duro unos cuantos segundos. Poco después de las 12, mi papa llegó y mi mama le conto que esa entidad ya había entrado a la casa y desbaratado toda la cocina, “¡no puedo creer, vamos a ver qué paso!” dijo mi papa y subieron al segundo nivel. Entraron a la cocina y su sorpresa fue que todo, completamente todo, estaba en orden, ni una sola pieza de plato roto; mi mama no dejaba de sorprenderse, ya que ella misma escucho como los platos se quebraban. Ese fue el segundo suceso.
Otro día mi mama se fue a bañar a un pequeño riachuelo, cerca de la cabaña a eso de las 10 de la mañana, bañándose estaba cuando sintió que alguien se acerco, como una sombra negra pero no lo diviso muy bien. Ella estaba bajo del agua, (como cuando uno está dentro del agua y todo se ve borroso) y pensó que mi papa había salido temprano y le dijo: “¡Sergio, alcánzame la toalla, por favor!”. Pasaron tan solo unos segundos que al salir del agua, no había nadie, se extraño mucho y le dio miedo que prefirió salirse del agua para entrar a la casa.
Mi mama platico esto con una señora llamada Carmen, que era conocida del lugar y se hizo amiga de mi mama, entonces la señora sin pensarlo dos veces le creyó y dijeron: “falta como una hora para las 7 de la noche, si es cierto Doña Carmen, porque no esperamos a mi esposo en el patio de su casa (casa de la señora); no, mejor quedémonos aquí adentro, porque allá afuera se observan cosas que no son buenas” le dijo Doña Carmen a mi mama, Salieron al patio, para demostrarle a mi mama lo que ocurría. Cuando se cumplieron las 7 de la noche, divisaron a lo lejos unas luces como de un tráiler, y como a mi papa tenía un compañero de trabajo, lo iba a pasar dejando en tráiler a la casa. Mi mama le dijo a la señora: “¡Ahí ha de venir mi esposo!” dijo mi mama, para la sorpresa de las dos que solo fue un destello y la luz desapareció, el camión nunca paso en la carretera. Entonces Doña Carmen le dijo a mi mama: “¡Ya ve porque le dije que no era bueno salir aquí afuera!” mi mama se convenció que esa región guardaba un gran misterio.
Poco tiempo después, un vecino muy conocido, les conto a mis padres que abandonaran esa casa, porque ahí había muerto ahorcado el hermano del dueño de la casa, se suicidó y por ese motivo en esa casa sucedían fenómenos paranormales, ahí quedo la presencia de esta persona. Mis padres no lo pensaron dos veces y se fueron de ese pueblo.
Esta es la historia que mis padres me contaron, ocurrido en una pequeña localidad del Puerto Santo Modesto Méndez, en Peten. Mi mama aun recuerda perfectamente lo que sucedió y no lo cree olvidar jamás. Sea verdad o pura imaginación, “JUZGUE USTED”.
W.A.