Fecha: 13 de julio 1960
Lugar: Bosques de California, al Norte.
Bruce iba a cumplir en nueve días sus siete años, sin embargo debido a un inexplicable motivo, jamás llego al campamento.
Nadie lo supo si no hasta las 15:30 cuando la feliz fila de excursionistas llegó a las tiendas.
El guardián pregunto por el niño y el guía hizo lo mismo. El chico había desaparecido para siempre.
El colegio tuvo que responder judicialmente por el hecho, mientras unos 300 hombres peinaban la zona durante una semana.
Luego de las investigaciones que abarcaron secuestro, actuación de algún maniático sexual, negligencia del guía ó accidentes fortuito, no dieron resultados positivos.
COMENTARIO
Siempre existirá la duda sobre verdadero paradero de Bruce Kremen, pero si algo es cierto lo es que nunca fue encontrado un solo jirón de ropa, la actividad de tipo animal o señales de violencia.
El trayecto era realmente corto y cualquier grito del niño hubiera sido escuchado por el guía o el guardián del campamento.
Las pistas para esclarecer el hecho se tornaron difíciles puesto que de hecho no existían.
El único hecho inusual fue el cansancio inexplicable del niño. Fue presupuesto que se debía a la altura. Pero el escolar, al parecer nunca había manifestado tal estado de ánimo. ¿Se trataría de algún efecto sobre la conducta y biología de Bruce, ante lo que iba a ocurrir? ¿Estaba el niño bajo el efecto de un fenómeno hasta ahora incompresible y que era selectivo? Muchas veces las personas a quienes le ha ocurrido este tipo de hecho dijeron haberse sentido “raras”. Recordemos las comunicaciones que los pilotos del vuelo 19 realizaron previo a desaparecer. ¡Veían el cielo y el mar está como ausente! ¿Alguien nos vigila y procede, manipulando espacios dimensionales distintos, a secuestrarnos y de esa forma hacernos desaparecer para siempre de este mundo? La respuesta es difícil, pero ante la falta de ella, cualquier hipótesis es posible.
Misterios. Misterios...