Si alguien afirmara que a lo largo de la historia de la aviación han desaparecido gran cantidad de aviones sin dejar rastro, posiblemente sería señalado como ingenuo y fantasioso. Aun hoy hay quienes se resisten a creer en lo insólito y permanecen sumidos en una cerrazón mental que solo les permite ver lo que hay frente a sus ojos, pero no más allá. Otros que si están informados esconden los hechos. Si le dijera que no es un invento novelesco y que además de las naves, no se sabe a donde fueron a parar los tripulantes y pasajeros, el asunto toma un carácter de sensacional. La cuestión es que esta clase de sucesos han ocurrido y continúan sucediendo. Tan solo hace unos meses, como todo el mundo lo sabe, el vuelo MH370 de Malasia Air desapareció para siempre y hasta principios de este año no se sabe nada de a donde fue a parar, pese a la intensa busqueda de mas de 20 países y decenas de aviones , barcos y satélites que han rastreado el mar,
Pero vayamos primero a un caso que fue un reto para los militares más adiestrados del mundo, un estamento y gobierno que ha negado sistemáticamente todo suceso que involucre su desconcierto y falta de respuesta ante lo ocurrido.