A raíz de la publicación de un extraño cráneo encontrado en el departamento de Jalapa, se recibió en la sala de redacción de nuestra página el correo que ha continuación reproducimos.
“Buen día compañero, soy Daniel Jaimes en compañía de mi amigo Simon Navarro, en jornada de trabajo, en un área bastante boscosa con abundante riachuelos, encontramos un cráneo del mismo tipo que tienen ustedes, pero en mejor condición. Lo encontramos en 1912, nunca hemos encontrado datos algunos sobre dicho cráneo, ahora en esta semana encontré las fotografías de ustedes y otras personas en chile del que no he podido escribirles. Te envío fotos, por favor si tienes información te agradecería tus comentarios. Saludos. Venezuela”.
En base a la fotografía enviada por un estimable escucha y oyente del programa, se requirió en su momento la opinión de algunos veterinarios los cuales manifestaron que de hecho la muestra era extraña y que no correspondía a un coyote o lobo. Quizá en su omento a un cruce entre carnero u oveja con algún otro espécimen, pero que se tenía que hacer un estudio de ADN para ver la filiación.
Ver una luz al final del túnel parece ser la experiencia cercana a la muerte más común, pero según un reciente estudio puede que no sea la única.
En 2011 el señor A., un trabajador social de Reino Unido, fue admitido en un hospital después de desmayarse en el trabajo.
El personal médico estaba punto de insertarle un catéter en la ingle cuando entró en paro cardíaco. A falta de oxígeno, su cerebro dejó de emitir señal alguna. Técnicamente el señor A. había muerto.
Pero, a pesar de ello, A. recuerda lo que pasó después.
El equipo médico inició el procedimiento de reanimación y A. pudo escuchar una voz que decía: "denle un electro shock", mientras se levantaba de la cama y presenciaba la escena.
Y en el historial del hospital luego se pudo verificar que lo que el señor A. recordaba era precisamente lo que había ocurrido en el lapso de tiempo en el que todo el mundo le creyó inconsciente.
Análisis de casos