Carlos Alberto Iurchuk
Año 1979. Provincia de Córdoba. Fabián y Daniel se encuentran en la habitación del primero. Hablan sobre platos voladores y extraterrestres. Fabián, quien por aquel entonces tenía 12 años, se levanta y se sienta en su cama. En ese instante ve todo negro y al siguiente momento se ve flotando en la habitación. Debajo de él está su propio cuerpo, inerte sentado en la cama y Daniel que lo mira perplejo.
En 1985 se editó por primera vez el libro: Lo Que No Existe (ahora con tres ediciones agotadas), obra en la cual el director de esta página exponía la imposibilidad de volver del más allá, es decir lo que se conoce como vida después de la muerte.
El 14 de febrero de 1967 el coronel de aviación civil A.C. llevando como copiloto al capitán Carlos S. (+), se enfrentaron a una experiencia inusual. Posiblemente es uno de los primeros casos en la historia OVNI, donde una tripulación y su aparato comercial se vio frente a una colisión en pleno vuelo.
La mañana de ese día todo fue normal en el despegue de un DC4 de la compañía nacional “AVIATECA”. La ruta programada era del aeropuerto internacional La Aurora en la capital Guatemalteca, hacia el aeropuerto Benito Juárez en el D.F., México.
La familia del niño Tommy Bowman realizaba el final de su visita al parque Nacional de los Angeles, California, embalse Puerta del Diablo en la ciudad de Altadena. . Eran las 14:30 del 23 de marzo de 1957 El niño iba delante de la columna de familiares sobre un sendero de tierra que más adelante doblaba el pequeño cerro, dentro de un bosque de pinos, casi e la orilla del embalse.
La luna ha sido desde tiempos antiguos un motivo de interés romántico, literario, esotérico y científico. Es el elemento astronómico más cercano a la tierra, es el más grande a simple vista, el más luminoso, lleno cráteres, carece de atmosfera o gravedad perceptible, en otras palabras un trozo del universo “muerto”. ¿Muerto…?