EL EXTRAÑO CASO DE LA ESPOSA DEL PASTOR
EL EXTRAÑO CASO DE LA ESPOSA DEL PASTOR
Lunes, 25 de agosto de 1968

Hora: 07:30
Lugar: Montes Granada, California.

Era normal, muy temprano de la mañana (07:30), la secretaria de la Iglesia Sra. Dixie Lee Andersen salió de su casa con dirección a su pequeña oficina.  Su misión era preparar el pequeño boletín de los servicios.  Su esposo   los oficiaba como ministro asociado  de la capilla y en ese momento se encontraba preparando   sus deberes, por lo cual la despidió en la puerta de la casa, regresando al interior para afeitarse.

Lunes, 25 de agosto de 1968

Hora: 07:30
Lugar: Montes Granada, California.

Era normal, muy temprano de la mañana (07:30), la secretaria de la Iglesia Sra. Dixie Lee Andersen salió de su casa con dirección a su pequeña oficina.  Su misión era preparar el pequeño boletín de los servicios.  Su esposo   los oficiaba como ministro asociado  de la capilla y en ese momento se encontraba preparando   sus deberes, por lo cual la despidió en la puerta de la casa, regresando al interior para afeitarse.

Solo existía un trayecto hacia el centro de culto y el tiempo calculado era de unos 15 minutos.   Lo que ocurrió después se puede inducir de la siguiente manera.

-Dixie entro abriendo con su llave y penetró hasta su pequeño despacho, tomo una hoja de papel y la coloco en su máquina IBM.


Encendió el aparato y luego sacó de su bolso otro papel escrito a mano, el cual contenía las notas del boletín. Lo dejo sobre la mesa de al lado y se sentó a escribir.

Eran las 09:15 cuando su esposo, Jonathan Andersen llego al local de la Iglesia.  Lo primero que hizo fue ir a la oficina para saludar a su esposa, supuso que allí debía estar pues se escuchaba la máquina zumbar.   Al abrir la puerta se encontró que su joven esposa no estaba allí, pero era normal, ella solía dejar funcionado sola  la IBM.
Sin preocupación le llamo, al no recibir respuesta inicio la búsqueda por todo el edificio.  Luego la acción se extendió hasta los jardines y luego a las calles vecinas.

La alarma cundió cuando el vehículo de Dixie Lee estaba estacionado como siempre a la orilla de la Iglesia.
Una solución era que la secretaria había vuelto a su casa.  Pero, ¿por qué no telefonear a su esposo?  ¿Por qué caminando?

Eran las 09:30 y los niños y sus padres llegaban a la escuela.  El nervioso pastor no sabía qué hacer entre la obligación de impartir su enseñanza y su responsabilidad de buscar el paradero de su esposa.


De pronto una de las niñas le entrego los anteojos de Dixie, ella los usaba para todo ya que era demasiado miope.  Jonathan le pregunto donde las había encontrado y a la pequeña le pareció que en el suelo junto al escritorio en la pequeña oficina.  La ansiedad pasó a ser pánico en el pastor, su esposa no podía ir a ningún lado sin los anteojos.

A las 10:30 la búsqueda era intensa.  Adultos, niños, vecinos y policías se afanaban para encontrar a la joven mujer.   Fueron investigadas  cuadras completas.  Al medio día se exploraba la posibilidad de que Dixie, hija de padres misioneros, hubiera vuelto a algún lugar donde vivió con sus progenitores.  Su esposo registro la casa y el pasaporte de la mujer fue encontrado.

Para principios de septiembre el padre de la desaparecida dejó su misión en Kenia para volar hasta California.  Un mes después la Madre regresaba para ayudar, si fuera posible, a encontrar a su hija.
 
 La policía, como siempre, expreso la idea de que había existido una pelea.  ¡Las gafas en el suelo lo indicaban!
El padre salió en defensa de los esposos y junto al marido desvirtuaron la hipótesis.   Desde pequeña Dixie había sido tranquila y jamás se supo de algún problema en la familia.
Tiempo después el “Departamento de personas desaparecidas” de los Ángeles dijo:

“No se explica su marcha súbita, por lo que debe haber alguna razón de conflicto familiar o secuestro”

El tiempo transcurrió sin que el paradero de Dixie Lee se conociera. 
Finalmente se dio por concluido el caso con la etiqueta de “Paradero ignorado”

 

COMENTARIO:

 

¿Fue la joven señora víctima de un secuestro?  ¿De una agresión  y posterior asesinato? ¿Decidió abandonar su hogar por una posible relación extraconyugal o mal trato familiar?
Al parecer ninguna de estas razones son válidas.  La hipótesis del secuestro no tiene razón debido a que no existieron solicitudes de dinero para la liberación.  No había motivo ya que los Andersen
No tenían posesiones que implicaran gran cantidad de dinero.

La idea de un asesinato suena a ilógico, esto debido a que jamás se supo de problemas conyugales o antecedentes de violencia.  Además el marco de la religión hace imposible que algo así sucediera sin que la comunidad se enterara.

La razón de adulterio tiene los mismos argumentos en contra, además de que la policía investigo estos extremos.  A Dixie nunca se le vio junto a otra persona.

Seguramente a  quienes no creen en esto, les parecerá ridícula la hipótesis de una desaparición a otra dimensión  o un disturbio del espacio tiempo.  El único hecho que podría dar una razón a lo anterior es que la joven mujer al momento de ser objeto del fenómeno comenzó a ver todo anormal.  Siendo que ella carecía de una vista apropiada, pensó que era cuestión de sus anteojos.  Esta acción es normal en quienes los usan y optan por quitarlos para intentar ver mejor.  Entonces los dejo o se le escaparon de las manos.

El fenómeno de las desapariciones misteriosas es perfectamente conocido y documentado.  Al año miles de personas desaparecen en los  Estados Unidos, tarde o temprano se descubre su paradero, pero una 2 mil jamás se sabe nunca a donde van a parar.
En el mundo la cantidad de individuos que dejan este mundo en forma misteriosa es impresionante. 

¿A dónde van a parar?   ¿Dónde se encuentran a hora?
Misterios, Misterios...

Deja una respuesta