¿EXISTEN LOS LLAMADOS CERROS O MONTAÑAS, QUE ESTAN ENCANTADAS O INFESTADAS? “LA PEDRERA” – ZONA 6, GUATEMALA.
¿EXISTEN LOS LLAMADOS CERROS O MONTAÑAS, QUE ESTAN ENCANTADAS O INFESTADAS? “LA PEDRERA” – ZONA 6, GUATEMALA.

Siglo 30/GEOP.

La leyenda, el mito, cuento y folclor de casi todos los pueblos del mundo responden sin duda alguna a la pregunta que si las hay. Aun cuando como el caso de las casas encantadas los físicos particularmente lo niegan, pero la evidencia esta su contra y es abrumadora. Si bien es cierto que mucho de ello se deforma por ser narrativa oral, los testimonios de miles de testigos y familiares de afectados por el fenómeno dan buena fe de lo que pasa en esos lugares.

Siglo 30/GEOP.

La leyenda, el mito, cuento y folclor de casi todos los pueblos del mundo responden sin duda alguna a la pregunta que si las hay. Aun cuando como el caso de las casas encantadas los físicos particularmente lo niegan, pero la evidencia esta su contra y es abrumadora. Si bien es cierto que mucho de ello se deforma por ser narrativa oral, los testimonios de miles de testigos y familiares de afectados por el fenómeno dan buena fe de lo que pasa en esos lugares.

Es interminable la lista, pero ocupémonos hoy del caso de un cerro cuyo nombre es perfectamente conocido por los guatemaltecos: “El cerro de la Pedrera”. Situado en la muy antañona zona 6 de la capital, este gran montículo es desde hace años fuente de riqueza para la principal industria del cemento ya que la naturaleza del mismo es roca pura. Fue fundada en 1899 en la finca «La Pedrera» por el visionario Carlos Federico Novella Kleé. En sus inicios la empresa se llamaba Carlos F. Novella y Cia. Y fue una de las primeras fábricas de cemento en América Latina. En aquel tiempo la incursión de esta industria fue innovadora ya que el cemento no era un material utilizado en la construcción guatemalteca. A una década de su fundación, la demanda del cemento en Guatemala crecía escasamente y fue hasta después del terremoto de 1917-18 cuando se empezó a evidenciar que las edificaciones construidas con concreto soportaba con éxito el fenómeno natural. A raíz de este acontecimiento la demanda de cemento aumentó con lo cual la industria es hoy líder en varios países por el alto control de calidad que mantiene en su producto.

LA LEYENDA.

El cerro tenía un encanto y cuentan el mito de los viejos trabajadores que hubo entre el dueño de la finca y el primer patrón un arreglo con el ser que era aparentemente el que poseía el cerro. A este último no le gusto las detonaciones para destruir la roca y convertirla en cemento. Las cosas no iban bien quizá por la poca costumbre del uso del material duro. Pero la desgracia sobre vino con el terremoto y los constructores de casas iniciaron a utilizar el cemento lo cual fue un alivio ante los constantes sismos que ocurren en Guatemala.

LOS VIEJOS CONTABAN HISTORIAS. *

Según el gran folclorologo y antropólogo de la religión (amigo personal del director de Siglo30), “El cerro en esos tiempos era terrible, según contaban los abuelos… fíjese que el principio aquí en la Pedrera habían muchos suicidios, los hombres cuando subían se volvían locos. Los que entraban en la noche les daban a comer unos hombres muy chiquitos… Los viernes bajaba un hombrecito cantando, era el Tzipe. ¡Ah, bendito cerro¡ Fíjese que los perros que se iban tampoco regresaban” *Celso A. Lara , libro Leyendas y Casos de la tradición oral de la ciudad de Guatemala.

PERO… TAN SOLO LEYENDA.

Nuestro director Lic. Eduardo Mendoza P. a lo largo de toda su vida ha mantenido contacto con amigos y familiares que con mucha posterioridad han y residen en las proximidades del ya casi desaparecido cerro de “La Pedrera”, esto debido a que la gran industria hoy extrae la piedra de montañas del departamento (El Progreso), nombre que hoy lleva la empresa “Cementos Progreso”. Hoy muy cerca de lo que fue un gran cerro y montaña existen colonias y algunas propiedades habitacionales proximidades a lo que fue la base. Una profesional de la conducta relataba que le sucedían cosas como golpes en las puertas sin que no hubiera nadie. Otras personas relatan que hay viviendas que al parecer no son cómodas para vivir ya que hay desasosiego, mucho malestar, peleas y hasta mala suerte y cuesta que las alquilen.

Otras personas que vivieron en los llamados proyectos populares de viviendas cuentan que algunas veces han visto alguna que otra luz que sale en esa dirección y se va quien sabe dónde.

Hay casas o edificios donde ocurren toda clase de fenómenos anómalos donde no han ocurrido dramas o incluso son construcciones nuevas. ¿El material extraído de las rocas y convertido en blocks o cemento puede ser quien lleve la infestación? Este es uno de los temas y contenidos del curso sobre “Casas encantadas o infestadas”, que pronto se dictara por primera vez en Guatemala. PARA MAS INFORMACION ENTRAR AL LINK DEL ANUNCIO EN ESTA MISMA PAGINA. Siglo 30.

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