¿EXISTEN LOS SALTOS EN EL TIEMPO? ¿PUEDE ALGUIEN VIAJAR AL PASADO? ¿SON REALES LAS PUERTAS DIMENSIONALES?
¿EXISTEN LOS SALTOS EN EL TIEMPO? ¿PUEDE ALGUIEN VIAJAR AL PASADO? ¿SON REALES LAS PUERTAS DIMENSIONALES?

Amy Lucía.   Siglo 30

Annie Moberly y Eleanor Frances Jourdain, visitaron París en el 1901. En su paseo empezaron a sentirse diferentes  y físicamente no se encontraban bien. Pasados unos momentos aparecieron repentinamente  dos hombres.

Amy Lucía.   Siglo 30

Annie Moberly y Eleanor Frances Jourdain, visitaron París en el 1901. En su paseo empezaron a sentirse diferentes  y físicamente no se encontraban bien. Pasados unos momentos aparecieron repentinamente  dos hombres.

A medida que los hombres se acercaban, las damas se dieron cuenta  que  vestían ropas muy raras para ese tiempo  y las cuales   no reconocían, con abrigos largos verde grisáceo y sombreros. Al acercarse a los hombres, las mujeres les preguntaron cómo llegar al Petit Trianon, y  sin hablar los hombre con señas le dijeron que fuera adelante y dirigidas por un camino que no habían visto antes. Observaron un pequeño puente por donde tenían que cruzar con una cascada además en su trayecto observaron  un carruaje viejo y una choza.  A medida que se acercaban, ambas vieron a una mujer sentada en un taburete, dibujando. Ella llevaba un vestido pasado de moda, que estaba cubierto con una bufanda verde pálido. Un joven grito “¡Que regrese a la casa!” A la llegada al Petit Trianon vieron a un hombre que les pareció  guardia con uniforme verde, que no reconocieron. Decidieron subir a un segundo nivel y de una puerta salió un joven que les pareció paje. Al girar la esquina de un edificio, vieron una fiesta de bodas cuyos participantes estaban vestido a la moda de 1901 , y empezaron a sentir que el extraño estado de ánimo y la inquietud había desparecido como si el tiempo hubiera vuelto otra vez a su normalidad.

Tres meses más tarde, Annie y Eleanor se reunieron para hablar sobre su experiencia. Las dos señoras se dieron cuenta de que habían experimentado algún tipo de fenómeno relacionado con el tiempo. Investigando más a fondo, se dieron cuenta de que en realidad el día que habían visitado los jardines, correspondía en tiempo al año 1789, debido a que la mujer que observaron dibujando correspondía a la imagen de María Antonieta sentada exactamente en el mismo lugar, el pequeño puente correspondía a 1789 que en 1900 ya no estaba, además de otros detalles descritas a la perfección, y todo sin tener ningún conocimiento a fondo de la historia. En 1911, publicaron un libro titulado “An Adventure”, bajo los seudónimos de Miss Morison y la señorita Lamont, siendo esta una prueba de lo vivido por estas mujeres.

 

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El perfil de estas dos mujeres  era excelente:  Ambas con títulos profesionales en Oxfort , hijas de pastores anglicanos y de extrema rectitud. Por la anterior razón  no se les puede atribuir una historia de fantasía.   En dos libros escritos sobre este caso “Los fantasmas de Trianon” y “La leyenda de Trianon”, se documenta plenamente por archivos de finales de  la época del 1700, planos de cómo era el Petit Trianon, los vestidos y las construcciones, lo cual todo coincidía con lo que ellas habían visto.

Este es uno de los tantos casos en que se puede asegurar que de pronto hay disturbios en el espacio tiempo y por alguna razón testigos del presente entran en un momento que esta dimensión y viajan  en el pasado e increíblemente interactúan con los sujetos de ese tiempo perdido.   El problema para la ciencia ya no es si es posible viajar en el tiempo.  La teoría de la relatividad y la cuántica lo explican.  El problema es si viajamos al pasado y podemos interactuar, cambiaríamos el presente.  El asunto se resuelve pensando en las dimensiones paralelas o líneas del tiempo, hablando en plural.  Es decir que ante nosotros se presenta cientos y quizá miles de posibilidades y estas se dan como caminos que seguimos en forma diferente.  En otras palabras estamos existiendo en otro espacio tiempo según lo que hayamos elegido.  Allí somos nosotros mismos, pero con vidas distintas, otras familias, otras profesiones, en otros lugares, etc.   Lo interesante es que no solo el caso de Petit Trianon ha ocurrido.  ¿Podemos estar en otros espacios tiempo y proyectarnos en cualquiera de ellos o más específicamente en este momento en que usted amigo lector esta frente a la pantalla de su computadora leyendo este artículo… ¿Puede estar viviendo en otro lado?

En la segunda parte de este artículo relataremos tres historias reales de guatemaltecos que han estado en dos partes a la vez, fenómeno  titulado bilocación en Parapsicología.  EMP

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