Muchos particularmente entre las ramas de la sicología, medicina o siquiatría se resisten a creer en las llamadas posesiones diabólicas, especialmente por la formación reduccionista y escéptica de sus profesiones.
Ciertamente en el entorno de este fenómeno hay mucho que hablar y no muy claro en su sintomatología, no obstante existen casos que por su naturaleza escapan a la comprensión y protocolo de los anteriores profesionales. Estos eventos muchas veces no son enmarcados dentro de las dos grandes áreas como lo son la Neurosis y la Sicosis, rebasando de esta forma la capacidad de tratamiento.
En este extenso y documentado artículo detallamos los signos que la Iglesia Católica ofrece para conocer si una persona está poseída los cuales en su mayoría pueden ser explicados por la Parapsicología en el área de los fenómenos Extraordinario Normales o por la medicina tradicional. En forma exclusiva presentamos como los anteriores unidos a los requisitos fundamentales del protocolo médico, pueden confirmar que existe un fenómeno supranormal y por consiguiente inexplicable.
Es por esto que el mismo Vaticano recomienda a los sacerdotes que van a ser autorizados para realizar exorcismos, pasen por un estudio de la Parapsicología, recomendación que hacemos extensiva a l los médicos, sicólogos y siquiatras.
SIGNOS DE POSESIÓN SEGÚN LA IGLESIA.
El ritual romano enumera muy pocos signos, pero el Lic. Eduardo Mendoza P. director de esta página agrega otros más para dar claridad y amplitud al diagnóstico. Se expone a continuación de cada signo el fenómeno parapsicológico o médico con el cual se puede explicar, sin llegar a ser un a posesión diabólica.
1. Hablar en lenguas extranjeras si haberlas conocido – Xenoglósia.
2. Voz gutural y grave ajena a la del sujeto – Apropiación de campos semanticos sonoros.
3. Aversión a los símbolos cristianos, particularmente al agua bendita. sugestión compulsión
4. Conocimiento de cosas ocultas – Hiperestesia o Telepatía.
5. Fuerza más allá de lo normal – Epilepsia
6. Provocar ruidos o movimiento de cosas a distancia – Telergia.
7. Vomito verde – Transtornos gratrobiliares.
8. El poseso se niega a ingerir alimentos.
9. Desfiguración del rostro y figuras sobre la piel – Estigmas
10. Pulsaciones rápidas y dolor en el cuerpo – Taquicardia o fiebre.
11. Melancolía, depresión, cambios de humor – Maniaco Depresivo, Neurosis.
12. Levitación – Levitación.
13. Baja de temperatura ambiente – Termoginesis.
SIGNOS QUE INDICAN ALGO INEXPLICABLE..
1. No ingerir alimentos o líquidos y sin embargo seguir viviendo o contraer enfermedades por microbios oportunistas esto por tener un sistema inmunológico deprimido.
2. Todos los exámenes y evaluaciones médicas son normales por ejemplo sangre, orina, heces, encefalogramas, tomografías, resonancia magnéticas.
3. Los fármacos no actúan.
4. Movimientos o convulsiones no corresponden a las característica de la epilepsia ya que las del poseso son coordinadas y no desordenadas. Por ejemplo posiciones acrobáticas.
5. Poltergeist severos y agresivos contra quienes están presentes..
A continuación, para aquel lector que desee seguir ampliando su conocimiento sobre el tema, una extensa exposición sobre el Exorcismo.
EL EXORCISMO.
.La palabra horkizo y el sustantivo exorkistes (exorcista) aparece en los Hechos XIX, 13, donde le último (en plural) es aplicado a unos Judíos andantes que profesaban ser capaces de echar demonios. La expulsión por orden es entonces el primer sentido del exorcismo, y cuando, como es en el uso cristiano, esta orden es dada en el nombre de Dios o de Cristo, el exorcismo es estrictamente acto o rito religioso. Mas en las religiones étnicas, y aun entre los Judíos desde el tiempo en que hay evidencia de haber sido popular, el exorcismo que es un acto de religión es ampliamente sustituido por el uso de medios supersticiosos y mágicos, a lo cual los escritores no católicos muchas veces en estos tiempos asimilan el exorcismo cristiano..
EN OTRAS RELIGIONES.
Sólo dos de las religiones de la antigüedad, la egipcia y la Babilónica, caben en este renglón. Pero no será tarea fácil, aun en el caso de estas dos religiones, de aislar lo que toca estrictamente nuestro tema de toda la masa de pura magia en la cual está sumergido. Los egipcios atribuían a los demonios ciertas enfermedades y varios tipos de males, y creían en la eficacia de los hechizos mágicos y encantamientos para espantar o echarlos. El muerto en especial necesitaba ser fortalecido por la magia para que pudiera hacer con seguridad su último viaje hacia el mundo del más allá. (ver Budge, Egyptian Magic, London, 1899). Sin embargo no hay mención de exorcismo en los documentos Egipcios.
La magia de los Babilonios se mezclaba ampliamente con la medicina, ciertas enfermedades eran consideradas como el efecto de posesiones demoníacas y el exorcismo era considerado como la más fácil, sino la única forma de curarlas (Sayce, Hibbert Lect. 1887, 310). Para este propósito se empleaban ciertas fórmulas de conjuro por las cuales algún dios, diosa o deidad era invocado para echar al maligno y reparar las malas consecuencias de su posesión. El ejemplo siguiente (de Sayce, op. cit., 441 seq.) puede ser citado : " Al demonio que se apodera de un hombre, Al demonio (ekimmu) que se apodera de un hombre, Al demonio que causa maldad, Al demonio del mal, Conjura, Oh espíritu del cielo; Conjura, Oh espíritu de la tierra ". Para otros ejemplos ver King, Babylonian Magic and Sorcery (Londres, 1896).
En la literatura judía fuera del canon bíblico, exsistían encantamientos para exorcizar demonios que se encuentran en el Talmud Talmud (Schabbath, XIV, 3; Aboda Zara, XII, 2; Sanhedrin, X, 1). Estos encantamientos, a veces, estaban escritos en la superficie interior de platos de madera de los cuales hay una colección (estimada ser de séptimo siglo A.D) conservada en el Museo Real de Berlín; las inscripciones de la colección han sido publicadas y traducidas por Wohlstein in the "Zeitschrift für Assyriologie" (Dic., 1893; Abril, 1894). Las principales características de esos exorcismos judíos eran la mención de nombres que se creía ser eficaz., por ejemplo los nombres de ángeles buenos que podían ser usados solos o en combinación con el nombre de Dios
EXORCISMO EN EL NUEVO TESTAMENTO
Asumiendo la realidad de la posesión demoníaca contra la cual la autoridad de Cristo es garantizada (ver OBSESIÓN, POSESIÓN), hay que observar que Jesús apela a su poder sobre los demonios como una señal reconocida de su Mesianidad (Mateo., XII, 23,28; Lucas,xi,20).
Asumiendo la realidad de la posesión demoníaca, contra la cual la autoridad de Cristo es invocada (ver OBSESIÓN, POSESIÓN), hay que notar que Jesús utilizaba su poder sobre los demonios como una de las señales de su Mesianidad. Él echaba los demonios, lo declaraba él, con el Dedo de Dios o sea el Espíritu Santo, y no como los adversarios lo suponían con el poder del príncipe de los demonios (Mt, XII, 24, 27 ; Mc, III, 22; Lc XI, 15,19); además mostraba que no ejercitaba no un mero poder delegado sino una autoridad personal que le era propia. Eso es claro al ver la manera directa e imperativa con la cual ordenaba a los demonios de partir (Mc, IX, 24; cf i, 25 etc) : " Él echaba los demonios con su palabra y sanaba a todos los enfermos " (Mt VIII, 16) : A veces, como es el caso de la hija de la mujer cananea, el exorcismo se hizo a distancia (Mt XV, 22 y siguientes; Mc VII, 25). A veces también él permitía a los demonios expresar su conocimiento de Jesús como " el Santo de Dios " (Mc I, 24) o de quejarse que ya había venido a atormentarlos antes de tiempo, es decir antes del tiempo del castigo (Mt VIII, 29 y siguientes; Lc VIII, 28 y siguientes). En el caso que la posesión demoníaca fuera acompañada por alguna enfermedad, no había confusión entre las dos realidades en la mente de Cristo o de los evangelistas. En Lucas, XIII, 32, por ejemplo, el Maestro distingue claramente entre la expulsión del espíritu malo y la sanación de la enfermedad.
Cristo apoderó a sus Apóstoles y sus Discípulos para echar demonios en su nombre cuando él estaba todavía en esta tierra (Mt. X, 1 y 8; Mc. VI, 7; Lc. IX, 1; X, 17), y a los creyentes, él prometió el mismo poder (Mc. XVI, 17). Pero la eficacia de este poder delegado era condicional como se puede ver en el hecho de que los Apóstoles no tuvieron siempre éxito con sus exorcismos: ciertos tipos de espíritus, como Cristo lo explicó, pueden ser echados por la oración y el ayuno (Mt. XVII, 15, 20; Mc. IX, 27,28; Lc. IX, 40) En otras palabras el éxito del exorcismo por los cristianos, en nombre de Cristo, es sujeto a las mismas condiciones de las cuales la eficacia de la oración y el uso del poder carismático dependen. Sin embargo un éxito manifiesto ha sido promitido (Mc. XVI, 17). San Pablo (Hech. XVI, 18; XIX, 12), y sin duda, los otros Apóstoles y Discípulos, usaron regularmente, según las necesidades, el poder del exorcismo, y la Iglesia siguió haciéndolo sin interrupción hasta el día de hoy.
EXORCISMOS DE LA IGLESIA ANTIGUA.
Lo tenemos de la autoridad de los escritores de los primeros tiempos quienes se refieren a este tema. En los primeros siglos, no sólo el clero sino también los laicos eran capacitados con el poder de Cristo para liberar a los endemoniados y energúmenos, y su éxito era citado por los apologistas como prueba del origen divino de la Religion (Justino Mártir, Apol.,6; P.G., VI, 453; Dial., 30,85; ibid., 537,676 sq; Minutius Félix, Octav.,27,P.L.,III; Origen, Contra Celsum.,I,25; VII,4,67; P.G., XI,705,1425,1516; Tertuliano, Apol.,22,23; P.L., I,404 sq; etc). Es claro en todos los testimonios que ningún tipo de magia o medios supersticiosos fueran utilisado, sino que, en los primeros siglos como en los tiemps ulteriores, se usaba una simple y autoritaria orden dirigida al demonio en el nombre de Dios y más específicamente en el nombre de Cristo crucificado. Era la forma usual de exorcismo.
Algunas veces, añadiendo a las palabras, se usaba acciones simbólicas como el soplo (insufflatio), la imposición de las manos o haciendo la señal de la cruz. San. Justino dice que los demonios vuelan con el " toque del soplo de los cristianos " (II Apol.,6) como de una llama que los quemara, añade San Cirilo de Jerusalem (Cat.,XX, 3, P.G., XXXIII, 1080). Origen menciona la imposición de las manos, y San Ambrosio (Paulinus, Vit.Ambr.,n.28,43, P.L, XIV,36,42), San Efrén Syro (Greg. Nyss., De Vit. Ephr., P.G., XLVI,848) y otros usaban esta ceremonia en los exorcismos. La señal de la cruz, esta corta y simple forma de expresar su fe en el Crucificado, invocando su Divino poder, es alabada por muchos Padres por su eficacia contra todo tipo de molestia demoníaca (Lactantius, Inst., IV, 27, P.L., VI, 531 sq.; Atanasio, De Incarn. Verbi.,n.47, P.G., XXV,180; Basilio, In Isai., XI,249, P.G., XXX,557, Cirilo de Jerusalén, Cat.,XIII,3 col.773; Gregorio Nazianzen, Carm. Adv.iram,v,415 sq.; P.G., XXXVII, 842). Los Padres recomendaban que la orden y las oraciones que la acompañan fueran tomadas de la fuente de la Sagrada Escritura (Cirilo de Jerusalén., Procat.,n.9,Col.350; Atanasio, Ad Marcell., n.33, P.G., XXVII,45). El rito presente de exorcismo usado por la Iglesia está en perfecta concordancia con la enseñanza de los Padres y es prueba de la continuidad de la Tradición Católica en esta materia.
Exorcismos que fracasaron.
Marcos 9:17-29 Los apóstoles aún con la autoridad impartida sobre ellos no pudieron expulsar un demonio fuera de un poseído, Jesús tuvo que hacer el exorcismo personalmente y luego le explicó a los apóstoles que algunos malos espíritus solo se pueden arrojar fuera a través de oración y ayuno.
Actos 19:13 –17 Algunos Judíos y los siete hijos de Sceva trataron de hacer exorcismos en el nombre de Jesús quien era predicado por Pablo el apóstol, pero para su desencanto, el hombre poseído se lanzo sobre ellos dándoles tal paliza que salieron corriendo desnudos y sangrando.
Primero que todo vemos que exorcizar es un trabajo aun difícil para los mismos apóstoles autorizados por Jesús personalmente. En cuanto a aquellos que no son creyentes, tratar de darle órdenes a un espíritu maligno es un riesgo muy grande que puede causar que el espíritu tome posesión de ellos o de los que estén allí presentes.
EXORCISMO EN LA IGLESIA ACTUAL.
Tipos de Exorcismo.
Solemne. Se dice que un exorcismo es solemne cuando es hecho oficialmente bajo la autorización de la Iglesia Católica a una persona poseída por malos espíritus. Un riguroso examen psicológico debe hacérsele a la víctima, para establecer si en realidad existe un caso de posesión, si es solo influencia demoníaca o si es un fraude.
La víctima debe mostrar signos típicos que acompañan a los poseídos, entre ellos conocimiento de otras lenguas, predicción del futuro, blasfemia y aborrecimiento de las cosas santas tales como el agua, la sal o el aceite benditos, fuerza sobrenatural, levitación etc.
Solamente un sacerdote autorizado lo puede hacer siguiendo el rito oficial expedido por la Iglesia. El demonio o demonios presentes en el poseído recibe órdenes del exorcista de salir y no volver mas en el nombre de Jesucristo y de la Iglesia en general la cual recibió de Cristo la promesa de que las puertas del Infierno no prevalecerían contra ella (Mateo 16:18).
Privado. Los fieles de la Iglesia pueden hacer oraciones de liberación, en las cuales se solicita la intervención divina para arrojar la influencia demoníaca de cualquier persona, sitio u objeto. Debido al extremo peligro que se puede presentar debido a la falta de conocimiento sobre el enemigo, es necesario conocer mas a fondo todo lo concerniente al demonio y sus ángeles, por esta razón la Iglesia no permite hacer exorcismos sino por un sacerdote debidamente calificado y autorizado por un Obispo.
1 Pedro 5:8-9 San Pedro la cabeza de la Iglesia nos exhorta a tener disciplina y mantenernos alerta, puesto que como un león rugiente nuestro adversario el demonio ronda en busca alguien a quien devorar. Nos dice que tenemos que resistirle permaneciendo firmes en la fe.