El Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN).
Fundado en 1954 por países de la Europa Occidental, hoy se convirtió en el centro de estudios sobre física molecular más grande del mundo. En su objetivo moderno es el descubrir de que está formado el Universo, como funciona y cual es su origen. Su sede central está cera de Ginebra, Suiza.
Estados miembros.
El CERN es hoy en día un modelo de colaboración científica internacional y uno de los centros de investigación más importantes en el mundo. Actualmente cuenta con 20 estados miembros, los cuales comparten la financiación y la toma de decisiones en la organización. Aparte de éstos, otros 28 países no miembros participan con científicos de 220 institutos y universidades en proyectos en el CERN utilizando sus instalaciones. De estos países no miembros, ocho estados y organizaciones tienen calidad de observadoras, participando en las reuniones del consejo.
El primer gran éxito científico del CERN se produjo en 1984 cuando Carlo Rubbia y Simon van der Meer obtuvieron el Premio Nobel de Física por el descubrimiento de los bosones W y Z. En 1992 le tocó el turno a Georges Charpak "por la invención y el desarrollo de detectores de partículas, en particular la cámara proporcional multihilos".
EL GRAN COLISIONADOR DE HADRONES (LHC).
El Gran Colisionador de Hadrones, GCH (en inglés Large Hadron Collider, LHC) es un acelerador y colisionador de partículas ubicado en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, sigla que corresponde su antiguo nombre en francés: Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire), cerca de Ginebra, en la frontera franco-suiza. Fue diseñado para colisionar haces de Hadrones, más exactamente de protones, de hasta 7 TeV de energía, siendo su propósito principal examinar la validez y límites del Modelo Estándar, el cual es actualmente el marco teórico de la física de partículas, del que se conoce su ruptura a niveles de energía altos.
Dentro del colisionador dos haces de protones son acelerados en sentidos opuestos hasta alcanzar el 99,99% de la velocidad de la luz, y se los hace chocar entre sí produciendo altísimas energías (aunque a escalas subatómicas) que permitirían simular algunos eventos ocurridos inmediatamente después del Big Bang.
El LHC es el acelerador de partículas más grande y energético del mundo.[1] Usa el túnel de 27 km de circunferencia creado para el Gran Colisionador de Electrones y Positrones (LEP en inglés) y más de 2000 físicos de 34 países y cientos de universidades y laboratorios han participado en su construcción.
Teóricamente se espera que este instrumento permita confirmar la existencia de la partícula conocida como bosón de Higgs, a veces llamada "partícula de Dios"[7] o “partícula de la masa”. La observación de esta partícula confirmaría las predicciones y "enlaces perdidos" del Modelo Estándar de la física, pudiéndose explicar cómo las otras partículas elementales adquieren propiedades como la masa.
LOS RIESGOS DE LOS EXPERIMENTOS.
Para quienes no están informados, generalmente para muchos que practican empíricamente el escepticismo, solo quienes no tenemos una formación científica en física podemos creen en cosas peligrosas como lo que ocurre con el Colisionador. La idea popular es que al buscar crear las condiciones del inicio del Universo, se podría crear un agujero negro, que iría creciendo hasta tragarse a toda la tierra y el sistema solar en segundos. Sin embargo citamos al Dr. Walter L. Wagner, físico nuclear y el cual formo una organización de ciudadanos contra el gran colisionador. Él puso una demanda en busca de restringir el uso de tal aparato y detener de esa forma los experimentos del LHC hasta que fueran perfectamente estudiados los efectos negativos de tal experimento (marzo 2008). Como científico él estaba de acuerdo en que el colisionador podría darnos un gran paso en nuestro entendimiento del Universo, pero el riesgo era la “finalización del Homo Sapiens”. La máxima revista de divulgación científica “Scientific American”. en 1999 habría propuesto por medio de Jos Engelen ya la posibilidad de micro agujero negro que podría tragarse en minutos toda la tierra, esto refiriendose al primer intento de colisionador de Brookhaven.
Otro que mencionó la posibilidad del fin del mundo fue el Dr. Frank Wilczek quien descartó lo del agujero negro, pero planteo la posibilidad de la creación de los llamados “Strangelets” una especie de materia que teóricamente existe en el centro de los neutrones de las estrellas una especie de “transición del tipo “hielo-9” condición por la cual es mundo desaparecería en segundos. El físico del CERN Alvaro de Rújula admitió: “La ciencia es lo que hacemos cuando no sabemos lo que estamos haciendo”.
En contra posición a lo anterior la comunidad científica se ha pronunciado desde comentarios serios, hasta expresiones como la de Vitaly Ginzburg (Premio Nobel de Física), “Pensar en que se puede llegar a peligrosas colisiones que pueden conducir a peligrosos agujeros negros, es basura”
¿EL FIN DEL MUNDO POR UN EXPERIMENTO?
Sin duda no es raro que se piense que debido a los juegos científicos algo catastrófico pueda pasar no es locura, estupidez o basura. Virus que han escapado de laboratorios provocando enfermedades raras, la manipulación de la energía atómica, los experimentos con armas químico-biológicas y otro tanto, indican que la posibilidad esta allí, muchas veces a la vuelta de la esquina.
¿Terminará el mundo por la anterior causa.? ¡Es posible! Pero será para el 21 de diciembre de 2010, será una simple casualidad, quizá imposibilidad. De lo contrario piense usted amigo de Siglo XXX que viendo la Televisión, almorzando con su familia, conduciendo su automóvil, de compras en un supermercado o como turista sentado a la orilla de la playa y viendo el hermoso horizonte con su aves zambulléndose en el agua, de pronto y en segundos todo se torne oscuro y usted y el planeta ya no existan más en este Universo.