PIEDRA LUNAR, UNA FARSA
PIEDRA LUNAR, UNA FARSA
El jueves 27 de agosto (2009), la prensa internacional hizo eco de una bochornosa noticia.  Se refería a que una Piedra lunar" en museo holandés era falsa, Este es un compendio de lo informado.

El jueves 27 de agosto (2009), la prensa internacional hizo eco de una bochornosa noticia.  Se refería a que una Piedra lunar" en museo holandés era falsa, Este es un compendio de lo informado.

El museo nacional de Holanda dijo el jueves 27 que uno de sus objetos más preciados, una piedra supuestamente traída desde la Luna por astronautas del Apolo 11, no es más que un trozo de madera petrificada.

La vocera del Rijksmuseum, Xandra van Gelder, supervisora de la investigación que reveló que la pieza era falsa, dijo que el museo la conservará como objeto curioso.

"Es una linda historia, con algunas preguntas que aún no tienen respuesta", dijo van Gelder. "Podemos reírnos un poco".

El museo adquirió la piedra tras la muerte del ex primer ministro Willem Dreesman en 1988. Este la había recibido como obsequio personal del entonces embajador estadounidense J. William Middendorf el 9 de octubre de 1969, durante una visita de los tres astronautas del Apolo 11, parte de su gira mundial después del primer alunizaje.

"Aparentemente, nadie puso en duda (la autenticidad de la piedra) porque pertenecía a la colección del primer ministro", dijo van Gelder.

La piedra no es parte de la exhibición permanente del museo, conocido sobre todo por las obras de Rembrandt y otros maestros neerlandeses.

Exhibida en  apenas tres meses después del regreso de Apolo a la Tierra.

Según investigadores de la Universidad Libre de Amsterdam, se advertía a primera vista que la piedra no venía de la Luna.

"Es una piedra común y corriente, casi sin valor", dijo el geólogo Frank Beunk en un artículo publicado por el museo.

La evaluó en unos 50 euros (70 dólares).



Piedra lunar de museo holandés resultó ser un trozo de madera petrificada

El Rijksmuseum de Amsterdam, que alberga una parte importante de la obra de pintores como Rembrandt y Vermeer, ha descubierto que lo que pensaba que era una piedra traída de la Luna en 1969 no es más que un trozo de madera petrificada, informaron hoy fuentes del museo.

El Museo Nacional de Holanda heredó la piedra en 1991 tras la muerte del ex Primer Ministro holandés Willem Drees, quien la había recibido en 1969 de manos del embajador estadounidense en Holanda, William Middendorf, con motivo de la gira mundial realizada por los tres astronautas que conquistaron la Luna el 20 de julio de 1969.

“Cuando la recibimos, la aseguramos por 100.000 florines, unos 50.000 euros actuales”, informó a la AFP la redactora jefe de la publicación interna del museo, Xandra van Gelder.

Según los expertos, la piedra -del tamaño de una caja de cerillas- tiene un valor aproximado de 50 euros.



Piedra lunar en Museo Rijks, NO ES GENUINA.



piedra_lunar2.JPGLas autoridades del museo nacional, que exhibe obras de los grandes maestros de la pintura holandesa, se mostraron sorprendidas con el hallazgo ya que se trató de una donación

El Museo Rijks de Amsterdam ha descubierto que una piedra lunar de su colección, que perteneció a un ex primer ministro holandés y que estaba asegurada en 50 mil euros, es en realidad en trozo de madera que no vale más de cincuenta euros, se anunció.

El museo nacional, que exhibe obras de los grandes maestros de la pintura holandesa, publica este descubrimiento en un artículo de su revista de arte -"Oog"-, que hoy ha salido a la venta en los quioscos.

La directora jefe de esa publicación y coordinadora de la investigación sobre la piedra, Xandra van Gelder, declaró hoy a Efe que la pinacoteca está "sorprendida" con el hallazgo, ya que la pieza fue donada directamente en 1991 por familiares del ex primer ministro Willem Drees, que estuvo al frente del Gobierno de Holanda entre 1948 y 1958.

"La expusimos dos veces y desde un principio pensamos que era real porque estaba en posesión de Drees e incluso iba acompañada de una tarjeta del embajador estadounidense (William Middeldorf), que se la entregó al ex primer ministro en 1969", explicó Van Helder.

Las dudas sobre su autenticidad empezaron cuando el museo enseñó la piedra a expertos espaciales, quienes indicaron que era poco probable que la piedra proviniese de la Luna.

Los expertos argumentaron que dado que el primer viaje a la Luna se hizo en 1969 -el mismo año en que se entregó la pieza al político holandés-, y ya que en ese viaje se trajeron muy pocas piedras lunares, sería muy raro que una roca y "de ese gran tamaño" se diese como obsequio, explicó Van Helder.

El objeto "tiene el tamaño de una caja de cerillas, y aunque para nosotros es pequeño, sería demasiado grande tratándose de una muestra proveniente de la Luna", aclaró.

Las dudas se disiparon completamente al finalizar una investigación -iniciada hace dos meses- sobre la pieza y realizada por la Universidad Libre de Holanda (VU), que tras rigurosos análisis constató que se trataba de un trozo de madera petrificada.

"No hay madera en la Luna", ironizó Van Helder, que reconoció que el museo desconoce por qué el diplomático regaló ese objeto a Drees. El museo holandés fue alertado por un experto en cuestiones espaciales que dudaba de que la NASA se hubiese desprendido, poco después del primer alunizaje, de una de las escasas piedras que se trajeron a la Tierra.

Geólogos y expertos de la Universidad de Amsterdam determinaron que la piedra en cuestión no procedía de la Luna. Este resultado fue confirmado posteriormente por un estudio microscópico de la presunta piedra, que sólo fue exhibida por el museo en 2 ocasiones.

"El ex primer ministro, que ya no ocupaba su cargo cuando se le entregó la pieza, ya ha fallecido y el embajador norteamericano, con 84 años, no se acuerda de muchas cosas, por lo que seguirá siendo un misterio la razón de tal obsequio", según reconoció.



Van Helder indicó que el Museo Rijks tiene la intención de mantener la pieza en su colección porque aunque carezca de valor material "tiene una historia que merece la pena ser contada".

NOTA SIGLO XXX.

Lo anterior puede interpretarse de dos maneras.  La primera que realmente la diplomacia estadunidense le jugó una broma a Holanda y lo más seguro a otros países, ya que como muestra de amistad recibieron dicho material en aquella ocasión.  Lo grave de este asunto es que los Estados Unidos con toda su tecnología subestimo la capacidad de los científicos de otras naciones y los trató de engañar.

La otra es que el embajador norteamericano si creyó entregar una muestra lunar porque la NASA se lo entrego para fines diplomáticos y esta por consiguiente si la trajeron (supuestamente), los astronautas.  Como fue una gran mentira, el alunizaje los trozos de material también lo eran. 

Es interesante lo que ahora que digan los demás países que tienen dichos regalitos de la NASA y como están las cosas en este planeta, todos se peguen a la corrupción y cierren la boca.  El cerrar la boca es para no comprometerse ni a favor, ni en contra.  Veremos qué pasa.   

Deja una respuesta