Por
cortesía de mi buen amigo y hermano Carlos Alberto Iurchuk
(dragoninvisible.com.ar), publicamos la presente nota.
iurchuk@netverk.com.ar
¡Usted analice su importancia!
Ademar J. Gevaerd
Campo Grande – Brasil EL SECRETO MILITAR SOBRE LOS OVNIS, POR FIN, AL DESCUBIERTO.
aj@gevaerd.com
En una entrevista inédita y exclusiva a A. J. Gevaerd, editor de la revista UFO de Brasil, uno de los oficiales más condecorados de la Fuerza Aérea Brasileña, brigadier José Carlos Pereira, admitió que "es hora de liberar los secretos sobre los UFOs".
La primer parte de la extensa entrevista ha sido publicada en la edición # 141, abril de 2008, de la revista UFO brasileña. Esta entrevista fue conducida con la participación de Fernando de Aragao Ramalho y Roberto Alfonso Beck, consultores especiales de la revista UFO. La traducción al español fue conducida por Christian Stagno, del equipo de traductores de la publicación.
Introducción
Durante el encuentro oficial y sin precedentes que los integrantes de la Comisión Brasileña de Ufólogos (CBU) tuvieron con militares de la Aeronáutica Brasileña, el 20 de mayo de 2005, en la sede del Comando de Defensa Aéreo Espacial Brasileño (COMDABRA), el Brigadier José Carlos Pereira, que había sido el comandante del órgano entre 1999 y 2001, demostró especial interés por el tema. Al final del encuentro, el mismo militar escoltó a los ufólogos hasta la salida del edificio y, durante la despedida, cuando le regalaron algunos ejemplares de la revista UFO, dijo: "Agradezco el regalo, pero les informo que compro la publicación en los garitas de Brasilia". Informalmente, y sin ninguna restricción, Pereira confirmó a los ufólogos su gran interés y elevado nivel de información sobre el asunto.
Es de conocimiento general de los ufólogos brasileños que, si alguien en la jerarquía militar tiene informaciones concretas sobre la existencia y materialidad de los OVNIS, además de su procedencia incuestionablemente extraterrena, ese alguien es nadie más que el brigadier José Carlos Pereira. Hasta un tiempo atrás, inclusive, él ni siquiera escondía lo que los militares sabían sobre el tema. Por eso, como parte de la segunda parte de la campaña nacional UFOs: Libertad de Información Ya, la Comisión Nacional de Ufólogos (CBU) decidió ir atrás del militar para entrevistarlo, sin ninguna garantía de que él aceptaría.
Pero, atendiendo a una invitación de la revista UFO, para gran sorpresa, el brigadier José Carlos Pereira aceptó dar una entrevista exclusiva, en la cual mostraría la realidad de los hechos ufológicos en Brasil. La entrevista se concretizó el 08 de marzo [2008], en Brasilia, y ofreció la oportunidad única, para la Ufología Brasileña, de aclarar definitivamente la posición militar al respecto del tema. Más que eso, permitió que todos conocieran en detalles sus pensamientos sobre varios aspectos relacionados al fenómeno UFO, principalmente en lo que se refiere a la Aeronáutica, a la Seguridad Nacional y a las relaciones que el medio militar brasileño tiene con el tema.
"Estoy totalmente a disposición de los ufólogos de la revista UFO y será un placer atenderlos a cualquier momento", declaró Pereira al aceptar la invitación. "Siempre respeté el trabajo de ésta publicación y deseo contribuir para el movimiento que ella realiza, buscando la libertad de información ufológica en el país". Mismo algunos días antes de definirse la fecha de la entrevista, ya se estimaba que tendría, después de ser publicada, impacto semejante a otra ocasión histórica de la Ufología Brasileña, en que la revista UFO también estuvo directamente envuelta: la entrevista con el coronel Uyrangê Hollanda, en 1997.
La necesaria libertad de información
Para la publicación, ésta sería la oportunidad única de conocer las ideas de uno de los más brillantes militares del país, como también de atraerlo para el movimiento UFOs: Libertad de Información Ya, lo que fue hecho. "Ya llegó la hora de ser liberados todos los secretos sobre este asunto en Brasil, estén en las bases aéreas que estén, y voy a trabajar para eso", declaró. Poco a poco, en la entrevista, que tuvo más de 100 preguntas y duró cerca de cuatro horas, el militar fue mostrando la seriedad con la que ve el asunto y su estudio, y confió a los entrevistadores – este editor y los concejeros especiales de la revista UFO Roberto Beck y Fernando de Aragão Ramalho – importantes informaciones.
El brigadier José Carlos Pereira habló abiertamente sobre prácticamente todos los asuntos tocados, sin esquivarse de ninguna pregunta formulada. "Pretendo conversar con mis compañeros de uniformes e informarme sobre cuál es exactamente el clima hoy en los cuarteles y bases aéreas, y tratar de traer el apoyo de algunos de ellos para el trabajo de ustedes", se ofreció mismo antes de serle solicitado. Durante la encuesta, Pereira habló de la seguridad del espacio aéreo brasileño, de las infiltraciones que la Nación sufre de objetos voladores no identificados, de la llamada Noche Oficial de los UFOs en Brasil, de la Operación Plato y su comandante, y hasta describió algunos episodios ufológicos que desconocíamos.
"El coronel Uyrangê Hollanda, comandante de la Operación Plato, era un hombre serio y de resultados, diligente y respetado por todos", dijo Pereira, confirmando lo que los ufólogos brasileños siempre supieron, pero no tenían cómo garantizar – que de hecho la Operación resultó en más de 2.000 páginas de documentos, además de las ya sabidas más de 500 fotos y 16 horas de películas. Sobre el caso Varginha, entretanto, alegó no saber nada más de lo que leyó en la prensa y en la revista UFO, y pareció sincero. Al final, el caso pertenece a otra armada, el Ejército.
El brigadier José Carlos Pereira nació en Salvador (BA) e ingresó a la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) en marzo de 1958, pasando al retiro en julio de 2005, ocupando todos los principales puestos de la carrera militar de esa armada, inclusive el más alto de la carrera. Se recibió en diciembre de 1963 y se transformó, de a poco, en uno de los mayores especialistas del país en políticas y estrategias aéreo–espaciales. Pereira fue también piloto de caza, de transporte y de operaciones aéreo–espaciales, además de paracaidista militar.
Miembro de la elite militar del país
Pereira fue oficial de operaciones y comandante de la Unidad Aérea de Instrucción de Caza, comandante de bases aéreas y oficial de Estado Mayor en las áreas de personal y operaciones. Tuvo destacada actuación en el área de Inteligencia Militar, siendo oficial del gabinete militar de la Presidencia de la República y oficial de Inteligencia en el Estado Mayor de la Junta Interamericana de Defensa, en Washington. Pereira fue además jefe de logística y movilización del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, comandante de la Academia de la Fuerza Aérea (AFA) y jefe del Estado Mayor del Comando General de Operaciones Aéreas.
En los últimos 10 años, el brigadier José Carlos Pereira fue además comandante de operaciones de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), teniendo 13 generales y un total de 27 mil hombres subordinados a él. De 1999 a 2001, fue comandante general de Operaciones Aéreas y del Comando de Defensa Aéreo Espacial Brasileño (COMDABRA), órgano que ya fue llamado de "Área 51 Brasileña". Como se puede ver, no es nada exagerado decir que Pereira fue, durante un buen tiempo, el guardián de la llave de la caja fuerte donde están los secretos ufológicos del país. El 27 de marzo de 2006, ya retirado, el brigadier inclusive tomó pose en la presidencia de la Empresa Brasileña de Infraestructura Aeroportuaria (INFRAERO), nombrado por el ministro Nelson.
Los ufólogos brasileños prevén que el impacto que las declaraciones de Pereira tendrán sobre la campaña UFOs: Libertad de Información Ya será considerable. Nunca un militar de su jerarquía habló tan abiertamente sobre UFOs antes, y pocos militares extranjeros, en posiciones equivalentes en las fuerzas armadas de sus países, llegaron cerca de repetir ese gesto. Esto estimuló la revista UFO a intentar establecer contactos con militares de semejante estatura de la Marina y el Ejército, para que se consiga de ellos el apoyo que los ufólogos brasileños necesitan para llegar a sus objetivos. Y así, gradualmente, vamos caminando por esta huella, que nos llevará un día a la libertad de información ufológica en Brasil. Uyrangê Hollanda dio su contribución, y, ahora, José Carlos Pereira se suma a él.
Vea a seguir los puntos más importantes de la entrevista del BJCP a la revista UFO.
UFO – Brigadier, usted es el militar brasileño de alto cargo que más se manifiesta sobre los UFOs en la prensa, habiendo dado varias entrevistas, casi siempre de una manera muy abierta, muy natural. ¿A qué se debe su posición al respecto del tema?
Pereira – Yo creo que ésta es una cuestión de doctrina personal. Defiendo la tesis de que no puede y no debe existir asunto cerrado para la humanidad. Un asunto, por más extravagante y por más osado que pueda parecer, precisa ser siempre analizado e investigado. Galileo que lo diga, Copérnico que lo diga, y tantos otros científicos que lo digan. Entonces, me parece que ni el ser humano, ni cualquier instituto tienen el derecho de cerrar las puertas para la discusión de cualquier asunto, sea de naturaleza científica, política, social o religiosa. Ni mismo para la ufología, que clasifico como dentro del campo de la ciencia. Esta es mi visión personal, que mantengo hasta hoy.
UFO – Ya se dijo que usted es el dueño de la llave de la caja fuerte donde se encuentran los secretos ufológicos brasileños: documentos, fotos y películas hechas en varias circunstancias, por militares en diferentes bases aéreas, a veces sin querer, a veces en misiones secretas, como durante la Operación Plato. ¿Qué revelarían esos secretos?
Pereira – Vea, soy un hombre que trabaja con ciencia, que tiene un cerebro muy científico. Si usted coloca la idea de que seres extraterrenos están aquí, que nos están visitando e investigando, que están haciendo algo que no sabemos exactamente qué es, su tesis se choca de frente y es contraria frontalmente a la razón científica. Sí, porque, hasta donde sabemos, en nuestro Sistema Solar no hay cualquier indicación de la existencia de vida, excepto en la Tierra.
UFO – ¿Y si pensáramos en civilizaciones con una tecnología mucho más avanzada que la nuestra?
Pereira – Sí, vea bien, estoy pensando con el conocimiento que tenemos hoy en nuestro planeta, con el conocimiento que nuestra ciencia actual posee. Ésta es la advertencia que debemos hacer. Por eso, considerando apenas este conocimiento, niego toda y cualquier posibilidad de que alguien venga de afuera para acá. Y la cosa se complica cuando vamos más lejos, porque Alfa Centauro, no parece ser un sistema planetario. Vamos entonces para el lugar del universo que los astrónomos llaman de "zona habitable", que parece estar a muchos años luz de la Tierra.
UFO – ¿El entendimiento de esta situación estaría fuera de nuestro control?
Pereira – La cuestión, hoy, es el nivel de tecnología del cual disponemos para entender el universo. No descarto que alguien pueda haber avanzado mil millones de años delante nuestro, en algún lugar. Por otro lado, con la tecnología que nosotros tenemos hoy en la Tierra, precisamos negar terminantemente la posibilidad de que alguien de afuera del Sistema Solar tenga la posibilidad de llegar hasta aquí. Pero vuelvo a repetir, con humildad, que creo que nuestro conocimiento debe ser insignificante todavía [nuevamente dando énfasis] para entender todo eso. Véase lo que pasó en los últimos 100 años, con el descubrimiento que va desde la penicilina hasta el avión.
UFO – Ciertamente, estas naves no vienen hasta aquí utilizando los mismos métodos de propulsión que usamos para examinar la Luna, Marte o Venus. ¿Usted cree que este tema debe ser discutido abiertamente por la sociedad?
Pereira – No, ellas no deben usar motores con cohetes, como los de nuestras naves enviadas al espacio. Mi opinión sobre ufología es la de que, en un futuro muy cercano, ella precisaría aproximarse mucho más de sectores científicos pesados, especialmente en las áreas de astronomía, astrofísica y astronáutica, de manera a componer un conjunto científico más consistente. No rechazo la idea de la filosofía entrar en este conjunto, con sus conceptos modernos buscando responder a las preguntas que hasta hoy nadie respondió: quiénes somos, de dónde venimos, para dónde estamos yendo… Desde Aristóteles que hacemos las mismas preguntas y nadie las responde. La Ufología, junto a las citadas disciplinas, podrá ser un camino para las respuestas.
UFO – Su posición, abierta y franca, encuentra paralelo con la de muy pocos militares brasileños. Pero encuentra una resistencia por parte de ciertos segmentos del medio militar, que prefieren que el asunto UFO permanezca sin ser ampliamente discutido. ¿A usted le parece que llegó el momento de esa resistencia ser quebrada?
Pereira – Vea, creo que simplemente abrir los archivos [Secretos] y entregarlos a la prensa o entregárselos a ustedes es algo que puede ser hecho mañana a la mañana, sin ningún problema. Pero creo que esto no basta, no es suficiente. Ustedes, ufólogos, pueden tener una desilusión cuando lleguen a ver estos archivos, pues me parece que esperan por cosas más sólidas, y tal vez no van a encontrar lo que imaginan en aquellas carpetas. Pero, creo que el ejemplo gubernamental de abrir los archivos ufológicos, especialmente viniendo del área militar, es algo que favorece y fortalece otras personas que tienen recelo de tratar del asunto. Creo que a partir del momento en que el gobierno abre algo, termina el recelo de todo el mundo respecto a eso y las cosas comienzan a hacerse transparentes. Nadie tiene miedo de transparencia, todos tienen miedo de lo que es opaco. Entonces, creo que la apertura ayuda sí, y tiene un efecto favorable muy grande en esta discusión.
UFO – Pero, ¿mientras no tengamos esto, y sí las declaraciones de miles de personas de alta credibilidad, que tuvieron experiencias con discos voladores?
Pereira – Se debe tener en cuenta las diferentes formas de evidencias que existen de los discos voladores. Como en un trabajo policial, tenemos las pruebas documentales, los testigos y las circunstancias, cada uno con su peso. La prueba documental, por ejemplo, tiene su impacto, pero los testigos también. ¿Alguien vio alguna cosa en el cielo? ¡Óptimo! Pero, cuando 50 ó más personas ven, mejor todavía. Especialmente personas que no se conocen, que viven en lugares diferentes, etc. Es así que la prueba de testigos comienza a hacerse más fuerte. Y, por fin, tenemos la prueba circunstancial, que es la más frágil de todas. Tenemos que separar los tres tipos de pruebas que tenemos hoy en relación a la Ufología. Las pruebas circunstanciales existen siempre en gran cantidad, así como los testigos, y de estos, 90% reciben una explicación científica. Pero los 10% restantes, no. Ya pruebas materiales, no tenemos ninguna
UFO – ¿Usted clasificaría el acontecimiento del 20 de mayo de 1986, la llamada Noche Oficial de los UFOs en Brasil, como una prueba circunstancial de los UFOs?
Pereira – Para mí, las observaciones que se dieron en aquella ocasión son pruebas de testigos, de personas que vieron.
UFO – Los pilotos de los cazas que fueron enviados por la Aeronáutica para interceptar los objetos eran bastante experimentados.
Pereira – Sí, eran. Por eso aquellas son pruebas de testigos, situaciones en que testigos vieron algo y los radares detectaron eso. Vea, radar puede tener eco falso, puede tener algunas cosas afectando su funcionamiento, pero cuando usted tiene más de un radar detectando el mismo objeto, ahí es demasiado importante como para no ser llevado a serio [En tono determinado]. Estos equipos trabajan en frecuencias diferentes.
UFO – Uno de los cazas que interceptaron los objetos llegó a tener varios de ellos alrededor, relativamente cerca…
Pereira – Ahí usted tiene una suma de hechos. Alguien vio una cosa y el radar la detectó, y este aparato no tiene nada que ver con ojos, es electrónico. Un tercer par de ojos también vio esa misma cosa [otro piloto], así va la cosa. Entonces usted comienza a dar alta credibilidad para el acontecimiento y la situación empieza a hacerse importante. Sí, todo bien, pero ¿dónde está el objeto? ¿Fue capturado? Ahí es que viene la cuestión de la prueba material, que no tenemos.
UFO – Brigadier, cuando la Comisión Brasileña de Ufólogos (CBU) estuvo en el COMDABRA, el 20 de mayo de 2005, fuimos recibidos por el brigadier Atheneu Azambuja, quien nos mostró tres carpetas de casos ufológicos archivadas en el órgano. ¿Ellas no contienen las pruebas de que estamos siendo visitados por objetos tripulados y controlados inteligentemente por seres extraterrenos?
Pereira – Bien, estas carpetas no están sólo en el COMDABRA, sino que están esparcidas en cuarteles de todo el mundo. Ellas prueban que están ocurriendo fenómenos sin explicación, que nos llevan a deducir la presencia de seres u objetos extraños a la Tierra. Eso mismo, no son comunes a nuestro planeta. Ahora, clasificar qué son estos seres u objetos es una cosa muy comprometedora, pues no tenemos conocimiento para tanto [cauteloso]. Así, creo que la ufología tendrá mucho trabajo por delante [Para identificar el fenómeno], y necesitará también agregar nuevas disciplinas a ella.
UFO – En la época de la visita al COMDABRA, argumentamos que deseábamos realizar un estudio junto con la Aeronáutica, formando un equipo de ufólogos civiles y militares. ¿Qué le parece esta idea a usted?
Pereira – Sí, pero yo diría que necesita haber más gente en este equipo. Me parece que, además de los ufólogos civiles y militares, debería haber científicos, astrónomos, físicos, etc. Porque éste es un conocimiento que tiene que sumar más personas.
UFO – Para usted, ¿es posible que civilizaciones de otros planetas nos estén visitando?
Pereira – Bien, mi pensamiento con respecto a eso es el siguiente: nosotros, humanos, salimos del suelo por primera vez con un avión hace casi 100 años, y en apenas un siglo conseguimos llegar a la Luna. En términos astronómicos, se puede decir que 100 años no es nada, ni polvo. Entonces, si en un siglo, con nuestra limitada capacidad, conseguimos todo eso… Ahora piense: ¿Dónde estaremos dentro de otros 100 ó 1.000 años?...
UFO – Sabemos que la Aeronáutica Brasileña estudia oficialmente UFOs desde 1969, cuando el brigadier José Vaz da Silva estableció en el IV Comando Aéreo Regional (COMAR 4) el Sistema de Investigación de Objetos Aéreos No Identificados (SIOANI). Pero, ¿por qué aquel estudio no prosperó y aparentemente fue encerrado aquel mismo año?
Pereira – Vea, ésta es una cuestión muy interesante. Yo no estaba cerca en aquella época y no estudié estos hechos. No se me ocurrió investigar por qué aquel trabajo fue paralizado, pero supongo que el brigadier José Vaz da Silva no haya tenido más condiciones de continuarlo. La historia de él es diferente [de la de muchos militares]. Él era un hombre que estaba siempre a la vanguardia, estaba siempre adelantado a su tiempo.
UFO – Las dos publicaciones del SIOANI, que trascendieron, traían descripciones de casos estudiados por el órgano, inclusive de UFOs aterrizados y con tripulantes. Son casos investigados por militares y mantenidos escondidos. Éste es el tipo de documento que los ufólogos quieren que sea liberado. ¿A usted le parece que pueden ser divulgados?
Pereira – Para mí, no hay ningún motivo para mantener ese material sigiloso. Ninguno. Veo que su liberación no afecta ninguno de los cuatro criterios clásicos que los militares siempre tienen en mente cuando se trata de secretos nacionales. Y ellos son representados por los siguientes cuestionamientos: primero, ¿la liberación de este material llevará al país a una guerra? Segundo, ¿provocará pánico en la población? Tercero, ¿colocará en riesgo la Seguridad Nacional, sea en relación a otro país de América del Sur u otros? Y cuarto, ¿la liberación de este material comprometerá la privacidad de personas eventualmente nombradas en él? Esto es lo que tenemos que tener en mente, y el material del SIOANI no afecta, entonces ¡divulgue!
UFO – ¿Usted está a favor de revelar documentos ufológicos generados por los militares y mantenidos como sigilosos hasta hoy?
Pereira – Totalmente. A menos que la liberación afecte alguno de los cuatro ítems que mencioné recién. En ese caso, creo que el material no debería ser divulgado. Tenemos que respetar la privacidad de las personas y la Seguridad Nacional, y necesitamos cuidar la paz y el orden. Tampoco podemos provocar una guerra o mal estar con otros países. En definitiva, no revelaremos nuestros planes al enemigo. Fuera eso, llegó el momento de dar transparencia y pasar esto a limpio.
UFO – ¿A usted le parece que esto se aplica, también, a los documentos de la Operación Plato, realizada por la Aeronáutica del Estado de Pará, en 1977?
Pereira – ¡Claro! ¡Sin dudas! ¡A toda y cualquier operación!
UFO – ¿Usted tuvo conocimiento de aquella operación?
Pereira – En el momento en que fue realizada, no. Apenas después tuve conocimiento de los resultados. Pero conocí a Hollanda [Coronel Uyrangê Hollanda, comandante de la misión militar]. Él trabajó en el área de Inteligencia de la Aeronáutica, como yo, entonces estábamos siempre cruzándonos.
UFO – Entrevisté a Hollanda en 1997. Había acabado de dar una entrevista al programa Fantástico, hablando sobre documentos de la Fuerza Aérea Brasileña, él la vio y me llamó al día siguiente, diciéndome: "Mire Gevaerd, acompaño su trabajo y sé que está haciendo lo correcto. Quiero decir que estoy retirado ahora, y no tengo más compromisos con el cargo. Entonces, si usted quiere venir a Río de Janeiro para entrevistarme, tendré mucho que decir". Fui inmediatamente a Río de Janeiro e hice con Marco Antonio Petit una entrevista histórica con él. ¿Usted leyó esa entrevista?
Pereira – Sí, obvio. Tengo una copia de ella y también la encontré en varios sitios. Es una entrevista larga, que leí con atención. El otro día, un compañero de mi clase me pasó una copia de ella y le dije: "Amigo, ¿te parece que no tengo esto? Tengo una copia aquí hace mucho tiempo".
UFO – ¿De verdad? Entonces, supongo que militares importantes, como usted, tomaron conocimiento de las declaraciones de Hollanda.
Pereira – Sí, seguramente. Es una entrevista larga y muy conocida. Ahora, Hollanda era un hombre intranquilo, con una personalidad introspectiva. Tanto así que terminó dando fin a su propia vida…
UFO – ¿A Usted le parece que problemas personales influenciaron de alguna manera en las declaraciones que Hollanda nos dio sobre la Operación Plato para la revista UFO?
Pereira – En su contenido no, pero en la forma, tal vez. Hollanda era un hombre serio y no alteraría un contenido, más todavía teniendo esa importancia.
UFO – Dicen que, cuando fue llamado para ser comandante de la Operación, a Hollanda le encantó, porque era todo lo que él quería: ir a la selva. Él asumió la misión militar y tuvo contacto directo con un ET, que nos reveló en la entrevista. ¿Usted sabía de eso?
Pereira – Supe, él relató eso. Pero no llegué a conversar ese asunto con él. Hollanda también me llamó enseguida, pero yo estaba en otra operación [No ufológica].
UFO – Él contó que estaba con un subalterno en el río Guajará–Mirim, ya volviendo al campamento, cuando una nave cilíndrica, de 100 metros de largo, prácticamente aterrizó de pie en la otra orilla. De arriba de ella, una puerta se abrió y un ET salió y descendió flotando hasta donde estaba él. Éste, según el propio Hollanda, fue el momento más interesante de la Operación Plato. ¿Usted conversó sobre este asunto con él?
Pereira – No, infelizmente no tuve detalles antes. Pero tal vez sea por eso que él entró de cuerpo y alma en la Operación Plato, que fue donde él se encontró. Si como aviador no funcionó, y él rechazaba la idea de ser oficial intendente, entonces el sector de inteligencia le vino bien. Para mí, trabajar en la inteligencia es algo agradable, por lo menos en términos. En aquella época era algo complicado. Trabajé mucho en inteligencia militar pura, con estrategia. Pero nunca me preocupé mucho, por ejemplo, con comunistas [la primera explicación oficial para la Operación Plato fue que se trataba de una misión para identificar comunistas supuestamente infiltrados en la Selva Amazónica].
UFO – Hollanda sospechaba que fue justamente el contacto con ese tal ET a orillas del río Guajará–Mirim, que ocurrió a mediados de 1977, el factor determinante para el encerramiento de la Operación Plato. Dijo que, al reportar el hecho a su superior, el brigadier Protásio Lopes de Oliveira, por ese entonces comandante del I Comando Aéreo Regional (COMAR I), recibió la orden de cerrar la misión. ¿Usted sabía de esto?
Pereira – Una parte. No tenía este detalle.
UFO – Mucha gente todavía piensa que él no se suicidó, sino que habría sido asesinado por supuestamente hablar demasiado. Esto no es verdad. Entretanto, si la edición en que la primera parte de la entrevista con él fue publicada – UFO 054, de octubre de 1997 – hubiese salido antes, y él hubiese visto el homenaje que el Equipo UFO le ofreció, sintiéndose prestigiado y viendo la enorme contribución que le dio a la Ufología Brasileña, tal vez no hubiera acabado con la propia vida…
Pereira – Sí, puede ser. Él tenía una vida muy solitaria, y eso es algo muy triste. Por eso, en el mundo militar, el sector que más une a las personas es la inteligencia. Quien vivió eso sufre mucho al alejarse de ese medio. Es aquella cosa: en una guerra, en el medio del tiroteo, nadie está pensando en la Patria. La persona está pensando en la propia vida y en la de quien está a su lado, que es el único que puede ayudarlo en ese momento. Y Hollanda, cuando se retiró, estaba totalmente aislado de todos y de todo. Eso realmente afecta a la persona.
UFO – Hollanda tuvo intimidad con el Fenómeno UFO, especialmente del medio hasta el final de la Operación Plato, hasta que aconteció el contacto con el ET y la misión fue encerrada. Pero eso no lo hizo acabar con las investigaciones, que él continuó conduciendo por cuenta propia y en las horas libres. Continuó, inclusive, teniendo nuevos contactos, hasta que un día, sin explicación, los fenómenos a su alrededor pararon. Esto parece haberlo afectado bastante. ¿Usted estaba enterado de esto?
Pereira – No, no sabía. Pero, una vez, conversando con una psicóloga sobre Hollanda, ella me aseguró que él presentaba el perfil de una persona que debería haber vivido algo muy grave en algún momento de su vida. Tan grave que lo aisló, digamos así, de sus semejantes [Lamentando].
UFO – ¿Usted también cree que la explicación que él tuvo en la Operación Plato pudo haber sido un elemento que colaboró para su estado?
Pereira – Sí, sin dudas, fue un elemento catalizador, una experiencia muy fuerte.
UFO – ¿Circularon en el medio militar, en aquella época, los resultados que la Operación Plato había conseguido?
Pereira – Sí. No con gran énfasis, pero todo el mundo supo lo que estaba sucediendo.
UFO – ¿Y el contacto que Hollanda tuvo con el ET, en diciembre de 1977, también llegó al conocimiento del medio militar?
Pereira – Apenas poca gente supo. Yo mismo supe mucho tiempo después, no en el momento en que ocurrió. Quien comentó el hecho conmigo fue el brigadier Protásio. En la época en que ocurrió yo ya era más antiguo en la Aeronáutica que Hollanda, y sólo supe de este acontecimiento específico, el tal contacto, cuando ya iba a ser brigadier. Pero, de la Operación Plato tuve conocimiento luego que fui a trabajar en la propia inteligencia, cuando todavía era coronel. Yo fui director de planeamiento de la Fuerza Aérea, y todos los archivos estaban a mi disposición.
UFO – ¿Usted tuvo acceso a todos los documentos producidos por la Operación Plato?
Pereira – Sí, a todos. Pero eso cuando fui director de planeamiento de la Fuerza Aérea, en los primeros años de la década de 90.
UFO – ¿Y dónde estaban los archivos? ¿En Brasilia?
Pereira – Sí, en Brasilia. Esos archivos fueron todos recogidos, y una parte de ellos fue distribuida para el antiguo SIN [Servicio Nacional de Información, órgano antecesor de la actual Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN)]. Pero parte solamente. Yo apenas tuve contacto nuevamente con ellos años más tarde, cuando ejercía otra función en la Aeronáutica.
UFO – Entonces usted tuvo los archivos de la operación a su disposición. La información que nosotros teníamos, que nos fue pasada por Hollanda, pero que nunca conseguimos confirmar satisfactoriamente, es que él y sus comandados produjeron por lo menos 2.000 reportes de avistamientos, que eran dactilografiados por el sargento Flavio Costa, una especie de secretario de la misión, además de cerca de 500 fotografías y 16 horas de películas en súper 16 mm. ¿Usted confirma?
Pereira – Ah, sí, debe ser eso mismo. Ese tipo de películas, en esa época, era lo que había de mejor.
UFO – Cuando la Comisión Brasileña de Ufólogos (CBU) estuvo en el COMDABRA, pudimos ver una parte de esos documentos y fotos, un poco más de una centena de cada uno, guardados en una carpeta. ¿Dónde está el resto de este material?
Pereira – Vea bien, el COMDABRA y el Comando Brasileño de Defensa Aérea, que trabaja con la cuestión aérea. Aquellos archivos, en un determinado momento, fueron distribuidos a los órganos de acuerdo con su interés [Áreas de actuación]. Los que fueron al COMDABRA son los que dicen respecto inmediatamente al Sistema de Defensa Aérea, la visualización de objetos por radar, a cazas persiguiendo cosas, etc. Otro tipo de operaciones, que no tenían nada que ver con la Defensa Aérea del país, continúan todavía en el antiguo SIN, la actual ABIN.
UFO – ¿Usted vio las películas hechas en la Operación Plato, de naves espantosas y enormes sobre el Río Amazonas?
Pereira – No, no vi ese material. Pero sé que existe.
UFO – ¿Pero dónde están esas películas?
Pereira – En el COMDABRA está lo que fue mostrado a los ufólogos. Y en el Sistema de Inteligencia de la Fuerza Aérea Brasileña, que también queda en Brasilia, también hay material.
UFO – Además de esas fotografías de la Operación Plato, ¿Usted vio imágenes obtenidas en otras misiones o hechas de alguna otra forma?
Pereira – No, lo que vi fueron esas fotos de la Operación Plato. Algunas después se hicieron públicas. No hubo otras misiones, la Operación Plato fue la única.
UFO – Continuando con la visita de la Comisión Brasileña de Ufólogos (CBU) al COMDABRA, en esa ocasión, el brigadier Atheneu Azambuja, en ese momento comandante del órgano, relató que era rutina de los cazas de la Aeronáutica levantar vuelo para identificar "blancos radares", entre ellos los "tráfico hotel". Y nosotros sabemos que estos son términos utilizados para describir varias cosas, inclusive platos voladores. ¿Cuántas de estas intercepciones ocurren anualmente en el país y cuál es su resultado?
Pereira – Son varias, pero me acuerdo de una en este momento. Eso es todo automatizado, los procedimientos son automáticos. Este hecho ocurrió en Anápolis (Estado de Goiás) hace algunos años. Hubo un contacto de radar con alguna "cosa" y la Defensa Aérea determinó el despegue de un caza Mirage de la base aérea de aquella ciudad. El objeto no identificado estaba muy cerca, no estaba lejos no, casi en el área de Goiania (capital del Estado). Pero el radar no conseguía determinar la altimetría, su altitud, apenas la posición donde estaba. El Mirage subió en su dirección hasta donde pudo, y cuando llegó a los 48 mil pies de altura [casi 16 km], que es el techo de servicio de él, tuvo que abandonar la búsqueda. El piloto dijo: "Ei, estoy a 48 mil pies y no estoy viendo nada. El radar está diciendo que esto está ahí adelante mío, peo yo no veo nada".
UFO – ¿El radar de suelo detectaba un punto en esa posición, y el de bordo del Mirage también?
Pereira – Sí. Del avión nosotros teníamos altimetría, o sea, sabíamos en que altura estaba. Pero no se podía determinar la altitud del otro contacto, que aparecía en ambos radares. Entonces, cuando no sabes dónde está el blanco, se hace difícil. Puede estar a cualquier altura, desde 1.000 metros a cualquier otra. Y me acuerdo bien de ese episodio. El piloto tenía contacto visual con el objeto, que era una luz brillando al medio día, con pleno Sol.
UFO – ¿Era un objeto grande?
Pereira – Bien, era un punto luminoso, cuyo tamaño era imposible determinar, pues ahí entra la cuestión de la ilusión de luz. No consigues saber el tamaño de algo si no sabes a qué distancia se encuentra. El piloto decía que estaba lejos: "Estoy viendo la "cosa" aquí, pero está lejos, muy lejos", decía. Y él ya estaba en el techo máximo de 48 mil pies. El Mirage puede ir hasta 50 mil pies, pero sería peligroso. Me acuerdo bien de ese despegue.
UFO – Brigadier, ¿cuántos casos como éste ocurren por año y cuál es su resultado?
Pereira – Me acuerdo de unos tres o cuatro casos así. No sé el promedio anual [lacónico], pero tal vez sean dos o tres casos por año. Pero, otra cosa, ¿ustedes tienen algún caso que envuelva la Marina Brasileña en el Río Amazonas?
UFO – En el Río Amazonas tenemos apenas casos de barcos civiles. De la Marina, tenemos un caso ocurrido en el Río Paraguay, en 1962, envolviendo un navío comandado por el entonces capitán de mar y guerra João María Romariz, ya fallecido. La embarcación fue seguida por un UFO cerca del Fuerte Coimbra, en el que es hoy el Estado de Mato Grosso do Sul. El caso está registrado en el libro UFOs: Archivo Confidencial (de Marco Antonio Petit). ¿Usted tiene algún caso específico ocurrido en el Río Amazonas?
Pereira – Sí, y este caso fue "cerrado" por la Marina, nunca se divulgó. Pero recibí la información de una corveta, de aquellas antiguas, que navegan muy bien, se envolvió en un avistamiento. Aquel tipo de embarcación puede ir hasta las fronteras más lejanas. Una corveta de estas, navegando de noche, fue abordada por un UFO que se acercó de arriba. La cosa fue fea, me dijeron. La situación se tornó más complicada para el comandante del barco, porque hubo pánico en la tripulación en un área muy aislada. En ese tipo de lugar el indio más cercano está a más de mil kilómetros…
iurchuk@netverk.com.ar
¡Usted analice su importancia!
Ademar J. Gevaerd
Campo Grande – Brasil EL SECRETO MILITAR SOBRE LOS OVNIS, POR FIN, AL DESCUBIERTO.
aj@gevaerd.com
En una entrevista inédita y exclusiva a A. J. Gevaerd, editor de la revista UFO de Brasil, uno de los oficiales más condecorados de la Fuerza Aérea Brasileña, brigadier José Carlos Pereira, admitió que "es hora de liberar los secretos sobre los UFOs".
La primer parte de la extensa entrevista ha sido publicada en la edición # 141, abril de 2008, de la revista UFO brasileña. Esta entrevista fue conducida con la participación de Fernando de Aragao Ramalho y Roberto Alfonso Beck, consultores especiales de la revista UFO. La traducción al español fue conducida por Christian Stagno, del equipo de traductores de la publicación.
Introducción
Durante el encuentro oficial y sin precedentes que los integrantes de la Comisión Brasileña de Ufólogos (CBU) tuvieron con militares de la Aeronáutica Brasileña, el 20 de mayo de 2005, en la sede del Comando de Defensa Aéreo Espacial Brasileño (COMDABRA), el Brigadier José Carlos Pereira, que había sido el comandante del órgano entre 1999 y 2001, demostró especial interés por el tema. Al final del encuentro, el mismo militar escoltó a los ufólogos hasta la salida del edificio y, durante la despedida, cuando le regalaron algunos ejemplares de la revista UFO, dijo: "Agradezco el regalo, pero les informo que compro la publicación en los garitas de Brasilia". Informalmente, y sin ninguna restricción, Pereira confirmó a los ufólogos su gran interés y elevado nivel de información sobre el asunto.
Es de conocimiento general de los ufólogos brasileños que, si alguien en la jerarquía militar tiene informaciones concretas sobre la existencia y materialidad de los OVNIS, además de su procedencia incuestionablemente extraterrena, ese alguien es nadie más que el brigadier José Carlos Pereira. Hasta un tiempo atrás, inclusive, él ni siquiera escondía lo que los militares sabían sobre el tema. Por eso, como parte de la segunda parte de la campaña nacional UFOs: Libertad de Información Ya, la Comisión Nacional de Ufólogos (CBU) decidió ir atrás del militar para entrevistarlo, sin ninguna garantía de que él aceptaría.
Pero, atendiendo a una invitación de la revista UFO, para gran sorpresa, el brigadier José Carlos Pereira aceptó dar una entrevista exclusiva, en la cual mostraría la realidad de los hechos ufológicos en Brasil. La entrevista se concretizó el 08 de marzo [2008], en Brasilia, y ofreció la oportunidad única, para la Ufología Brasileña, de aclarar definitivamente la posición militar al respecto del tema. Más que eso, permitió que todos conocieran en detalles sus pensamientos sobre varios aspectos relacionados al fenómeno UFO, principalmente en lo que se refiere a la Aeronáutica, a la Seguridad Nacional y a las relaciones que el medio militar brasileño tiene con el tema.
"Estoy totalmente a disposición de los ufólogos de la revista UFO y será un placer atenderlos a cualquier momento", declaró Pereira al aceptar la invitación. "Siempre respeté el trabajo de ésta publicación y deseo contribuir para el movimiento que ella realiza, buscando la libertad de información ufológica en el país". Mismo algunos días antes de definirse la fecha de la entrevista, ya se estimaba que tendría, después de ser publicada, impacto semejante a otra ocasión histórica de la Ufología Brasileña, en que la revista UFO también estuvo directamente envuelta: la entrevista con el coronel Uyrangê Hollanda, en 1997.
La necesaria libertad de información
Para la publicación, ésta sería la oportunidad única de conocer las ideas de uno de los más brillantes militares del país, como también de atraerlo para el movimiento UFOs: Libertad de Información Ya, lo que fue hecho. "Ya llegó la hora de ser liberados todos los secretos sobre este asunto en Brasil, estén en las bases aéreas que estén, y voy a trabajar para eso", declaró. Poco a poco, en la entrevista, que tuvo más de 100 preguntas y duró cerca de cuatro horas, el militar fue mostrando la seriedad con la que ve el asunto y su estudio, y confió a los entrevistadores – este editor y los concejeros especiales de la revista UFO Roberto Beck y Fernando de Aragão Ramalho – importantes informaciones.
El brigadier José Carlos Pereira habló abiertamente sobre prácticamente todos los asuntos tocados, sin esquivarse de ninguna pregunta formulada. "Pretendo conversar con mis compañeros de uniformes e informarme sobre cuál es exactamente el clima hoy en los cuarteles y bases aéreas, y tratar de traer el apoyo de algunos de ellos para el trabajo de ustedes", se ofreció mismo antes de serle solicitado. Durante la encuesta, Pereira habló de la seguridad del espacio aéreo brasileño, de las infiltraciones que la Nación sufre de objetos voladores no identificados, de la llamada Noche Oficial de los UFOs en Brasil, de la Operación Plato y su comandante, y hasta describió algunos episodios ufológicos que desconocíamos.
"El coronel Uyrangê Hollanda, comandante de la Operación Plato, era un hombre serio y de resultados, diligente y respetado por todos", dijo Pereira, confirmando lo que los ufólogos brasileños siempre supieron, pero no tenían cómo garantizar – que de hecho la Operación resultó en más de 2.000 páginas de documentos, además de las ya sabidas más de 500 fotos y 16 horas de películas. Sobre el caso Varginha, entretanto, alegó no saber nada más de lo que leyó en la prensa y en la revista UFO, y pareció sincero. Al final, el caso pertenece a otra armada, el Ejército.
El brigadier José Carlos Pereira nació en Salvador (BA) e ingresó a la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) en marzo de 1958, pasando al retiro en julio de 2005, ocupando todos los principales puestos de la carrera militar de esa armada, inclusive el más alto de la carrera. Se recibió en diciembre de 1963 y se transformó, de a poco, en uno de los mayores especialistas del país en políticas y estrategias aéreo–espaciales. Pereira fue también piloto de caza, de transporte y de operaciones aéreo–espaciales, además de paracaidista militar.
Miembro de la elite militar del país
Pereira fue oficial de operaciones y comandante de la Unidad Aérea de Instrucción de Caza, comandante de bases aéreas y oficial de Estado Mayor en las áreas de personal y operaciones. Tuvo destacada actuación en el área de Inteligencia Militar, siendo oficial del gabinete militar de la Presidencia de la República y oficial de Inteligencia en el Estado Mayor de la Junta Interamericana de Defensa, en Washington. Pereira fue además jefe de logística y movilización del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, comandante de la Academia de la Fuerza Aérea (AFA) y jefe del Estado Mayor del Comando General de Operaciones Aéreas.
En los últimos 10 años, el brigadier José Carlos Pereira fue además comandante de operaciones de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), teniendo 13 generales y un total de 27 mil hombres subordinados a él. De 1999 a 2001, fue comandante general de Operaciones Aéreas y del Comando de Defensa Aéreo Espacial Brasileño (COMDABRA), órgano que ya fue llamado de "Área 51 Brasileña". Como se puede ver, no es nada exagerado decir que Pereira fue, durante un buen tiempo, el guardián de la llave de la caja fuerte donde están los secretos ufológicos del país. El 27 de marzo de 2006, ya retirado, el brigadier inclusive tomó pose en la presidencia de la Empresa Brasileña de Infraestructura Aeroportuaria (INFRAERO), nombrado por el ministro Nelson.
Los ufólogos brasileños prevén que el impacto que las declaraciones de Pereira tendrán sobre la campaña UFOs: Libertad de Información Ya será considerable. Nunca un militar de su jerarquía habló tan abiertamente sobre UFOs antes, y pocos militares extranjeros, en posiciones equivalentes en las fuerzas armadas de sus países, llegaron cerca de repetir ese gesto. Esto estimuló la revista UFO a intentar establecer contactos con militares de semejante estatura de la Marina y el Ejército, para que se consiga de ellos el apoyo que los ufólogos brasileños necesitan para llegar a sus objetivos. Y así, gradualmente, vamos caminando por esta huella, que nos llevará un día a la libertad de información ufológica en Brasil. Uyrangê Hollanda dio su contribución, y, ahora, José Carlos Pereira se suma a él.
Vea a seguir los puntos más importantes de la entrevista del BJCP a la revista UFO.
UFO – Brigadier, usted es el militar brasileño de alto cargo que más se manifiesta sobre los UFOs en la prensa, habiendo dado varias entrevistas, casi siempre de una manera muy abierta, muy natural. ¿A qué se debe su posición al respecto del tema?
Pereira – Yo creo que ésta es una cuestión de doctrina personal. Defiendo la tesis de que no puede y no debe existir asunto cerrado para la humanidad. Un asunto, por más extravagante y por más osado que pueda parecer, precisa ser siempre analizado e investigado. Galileo que lo diga, Copérnico que lo diga, y tantos otros científicos que lo digan. Entonces, me parece que ni el ser humano, ni cualquier instituto tienen el derecho de cerrar las puertas para la discusión de cualquier asunto, sea de naturaleza científica, política, social o religiosa. Ni mismo para la ufología, que clasifico como dentro del campo de la ciencia. Esta es mi visión personal, que mantengo hasta hoy.
UFO – Ya se dijo que usted es el dueño de la llave de la caja fuerte donde se encuentran los secretos ufológicos brasileños: documentos, fotos y películas hechas en varias circunstancias, por militares en diferentes bases aéreas, a veces sin querer, a veces en misiones secretas, como durante la Operación Plato. ¿Qué revelarían esos secretos?
Pereira – Vea, soy un hombre que trabaja con ciencia, que tiene un cerebro muy científico. Si usted coloca la idea de que seres extraterrenos están aquí, que nos están visitando e investigando, que están haciendo algo que no sabemos exactamente qué es, su tesis se choca de frente y es contraria frontalmente a la razón científica. Sí, porque, hasta donde sabemos, en nuestro Sistema Solar no hay cualquier indicación de la existencia de vida, excepto en la Tierra.
UFO – ¿Y si pensáramos en civilizaciones con una tecnología mucho más avanzada que la nuestra?
Pereira – Sí, vea bien, estoy pensando con el conocimiento que tenemos hoy en nuestro planeta, con el conocimiento que nuestra ciencia actual posee. Ésta es la advertencia que debemos hacer. Por eso, considerando apenas este conocimiento, niego toda y cualquier posibilidad de que alguien venga de afuera para acá. Y la cosa se complica cuando vamos más lejos, porque Alfa Centauro, no parece ser un sistema planetario. Vamos entonces para el lugar del universo que los astrónomos llaman de "zona habitable", que parece estar a muchos años luz de la Tierra.
UFO – ¿El entendimiento de esta situación estaría fuera de nuestro control?
Pereira – La cuestión, hoy, es el nivel de tecnología del cual disponemos para entender el universo. No descarto que alguien pueda haber avanzado mil millones de años delante nuestro, en algún lugar. Por otro lado, con la tecnología que nosotros tenemos hoy en la Tierra, precisamos negar terminantemente la posibilidad de que alguien de afuera del Sistema Solar tenga la posibilidad de llegar hasta aquí. Pero vuelvo a repetir, con humildad, que creo que nuestro conocimiento debe ser insignificante todavía [nuevamente dando énfasis] para entender todo eso. Véase lo que pasó en los últimos 100 años, con el descubrimiento que va desde la penicilina hasta el avión.
UFO – Ciertamente, estas naves no vienen hasta aquí utilizando los mismos métodos de propulsión que usamos para examinar la Luna, Marte o Venus. ¿Usted cree que este tema debe ser discutido abiertamente por la sociedad?
Pereira – No, ellas no deben usar motores con cohetes, como los de nuestras naves enviadas al espacio. Mi opinión sobre ufología es la de que, en un futuro muy cercano, ella precisaría aproximarse mucho más de sectores científicos pesados, especialmente en las áreas de astronomía, astrofísica y astronáutica, de manera a componer un conjunto científico más consistente. No rechazo la idea de la filosofía entrar en este conjunto, con sus conceptos modernos buscando responder a las preguntas que hasta hoy nadie respondió: quiénes somos, de dónde venimos, para dónde estamos yendo… Desde Aristóteles que hacemos las mismas preguntas y nadie las responde. La Ufología, junto a las citadas disciplinas, podrá ser un camino para las respuestas.
UFO – Su posición, abierta y franca, encuentra paralelo con la de muy pocos militares brasileños. Pero encuentra una resistencia por parte de ciertos segmentos del medio militar, que prefieren que el asunto UFO permanezca sin ser ampliamente discutido. ¿A usted le parece que llegó el momento de esa resistencia ser quebrada?
Pereira – Vea, creo que simplemente abrir los archivos [Secretos] y entregarlos a la prensa o entregárselos a ustedes es algo que puede ser hecho mañana a la mañana, sin ningún problema. Pero creo que esto no basta, no es suficiente. Ustedes, ufólogos, pueden tener una desilusión cuando lleguen a ver estos archivos, pues me parece que esperan por cosas más sólidas, y tal vez no van a encontrar lo que imaginan en aquellas carpetas. Pero, creo que el ejemplo gubernamental de abrir los archivos ufológicos, especialmente viniendo del área militar, es algo que favorece y fortalece otras personas que tienen recelo de tratar del asunto. Creo que a partir del momento en que el gobierno abre algo, termina el recelo de todo el mundo respecto a eso y las cosas comienzan a hacerse transparentes. Nadie tiene miedo de transparencia, todos tienen miedo de lo que es opaco. Entonces, creo que la apertura ayuda sí, y tiene un efecto favorable muy grande en esta discusión.
UFO – Pero, ¿mientras no tengamos esto, y sí las declaraciones de miles de personas de alta credibilidad, que tuvieron experiencias con discos voladores?
Pereira – Se debe tener en cuenta las diferentes formas de evidencias que existen de los discos voladores. Como en un trabajo policial, tenemos las pruebas documentales, los testigos y las circunstancias, cada uno con su peso. La prueba documental, por ejemplo, tiene su impacto, pero los testigos también. ¿Alguien vio alguna cosa en el cielo? ¡Óptimo! Pero, cuando 50 ó más personas ven, mejor todavía. Especialmente personas que no se conocen, que viven en lugares diferentes, etc. Es así que la prueba de testigos comienza a hacerse más fuerte. Y, por fin, tenemos la prueba circunstancial, que es la más frágil de todas. Tenemos que separar los tres tipos de pruebas que tenemos hoy en relación a la Ufología. Las pruebas circunstanciales existen siempre en gran cantidad, así como los testigos, y de estos, 90% reciben una explicación científica. Pero los 10% restantes, no. Ya pruebas materiales, no tenemos ninguna
UFO – ¿Usted clasificaría el acontecimiento del 20 de mayo de 1986, la llamada Noche Oficial de los UFOs en Brasil, como una prueba circunstancial de los UFOs?
Pereira – Para mí, las observaciones que se dieron en aquella ocasión son pruebas de testigos, de personas que vieron.
UFO – Los pilotos de los cazas que fueron enviados por la Aeronáutica para interceptar los objetos eran bastante experimentados.
Pereira – Sí, eran. Por eso aquellas son pruebas de testigos, situaciones en que testigos vieron algo y los radares detectaron eso. Vea, radar puede tener eco falso, puede tener algunas cosas afectando su funcionamiento, pero cuando usted tiene más de un radar detectando el mismo objeto, ahí es demasiado importante como para no ser llevado a serio [En tono determinado]. Estos equipos trabajan en frecuencias diferentes.
UFO – Uno de los cazas que interceptaron los objetos llegó a tener varios de ellos alrededor, relativamente cerca…
Pereira – Ahí usted tiene una suma de hechos. Alguien vio una cosa y el radar la detectó, y este aparato no tiene nada que ver con ojos, es electrónico. Un tercer par de ojos también vio esa misma cosa [otro piloto], así va la cosa. Entonces usted comienza a dar alta credibilidad para el acontecimiento y la situación empieza a hacerse importante. Sí, todo bien, pero ¿dónde está el objeto? ¿Fue capturado? Ahí es que viene la cuestión de la prueba material, que no tenemos.
UFO – Brigadier, cuando la Comisión Brasileña de Ufólogos (CBU) estuvo en el COMDABRA, el 20 de mayo de 2005, fuimos recibidos por el brigadier Atheneu Azambuja, quien nos mostró tres carpetas de casos ufológicos archivadas en el órgano. ¿Ellas no contienen las pruebas de que estamos siendo visitados por objetos tripulados y controlados inteligentemente por seres extraterrenos?
Pereira – Bien, estas carpetas no están sólo en el COMDABRA, sino que están esparcidas en cuarteles de todo el mundo. Ellas prueban que están ocurriendo fenómenos sin explicación, que nos llevan a deducir la presencia de seres u objetos extraños a la Tierra. Eso mismo, no son comunes a nuestro planeta. Ahora, clasificar qué son estos seres u objetos es una cosa muy comprometedora, pues no tenemos conocimiento para tanto [cauteloso]. Así, creo que la ufología tendrá mucho trabajo por delante [Para identificar el fenómeno], y necesitará también agregar nuevas disciplinas a ella.
UFO – En la época de la visita al COMDABRA, argumentamos que deseábamos realizar un estudio junto con la Aeronáutica, formando un equipo de ufólogos civiles y militares. ¿Qué le parece esta idea a usted?
Pereira – Sí, pero yo diría que necesita haber más gente en este equipo. Me parece que, además de los ufólogos civiles y militares, debería haber científicos, astrónomos, físicos, etc. Porque éste es un conocimiento que tiene que sumar más personas.
UFO – Para usted, ¿es posible que civilizaciones de otros planetas nos estén visitando?
Pereira – Bien, mi pensamiento con respecto a eso es el siguiente: nosotros, humanos, salimos del suelo por primera vez con un avión hace casi 100 años, y en apenas un siglo conseguimos llegar a la Luna. En términos astronómicos, se puede decir que 100 años no es nada, ni polvo. Entonces, si en un siglo, con nuestra limitada capacidad, conseguimos todo eso… Ahora piense: ¿Dónde estaremos dentro de otros 100 ó 1.000 años?...
UFO – Sabemos que la Aeronáutica Brasileña estudia oficialmente UFOs desde 1969, cuando el brigadier José Vaz da Silva estableció en el IV Comando Aéreo Regional (COMAR 4) el Sistema de Investigación de Objetos Aéreos No Identificados (SIOANI). Pero, ¿por qué aquel estudio no prosperó y aparentemente fue encerrado aquel mismo año?
Pereira – Vea, ésta es una cuestión muy interesante. Yo no estaba cerca en aquella época y no estudié estos hechos. No se me ocurrió investigar por qué aquel trabajo fue paralizado, pero supongo que el brigadier José Vaz da Silva no haya tenido más condiciones de continuarlo. La historia de él es diferente [de la de muchos militares]. Él era un hombre que estaba siempre a la vanguardia, estaba siempre adelantado a su tiempo.
UFO – ¿A usted le parece que pudo haber habido una intervención superior para el establecimiento del SIOANI, o ésta fue una iniciativa apenas del brigadier Vaz da Silva?
Pereira – Estoy casi seguro que sí, que hubo una intervención superior. Y seguramente el Estado Mayor del brigadier Vaz da Silva trabajó junto a él, apoyando el proyecto, asesorando y organizando el SIOANI. Un comandante sólo nunca hace nada, tiene que tener un Estado Mayor por detrás de sus acciones.UFO – Las dos publicaciones del SIOANI, que trascendieron, traían descripciones de casos estudiados por el órgano, inclusive de UFOs aterrizados y con tripulantes. Son casos investigados por militares y mantenidos escondidos. Éste es el tipo de documento que los ufólogos quieren que sea liberado. ¿A usted le parece que pueden ser divulgados?
Pereira – Para mí, no hay ningún motivo para mantener ese material sigiloso. Ninguno. Veo que su liberación no afecta ninguno de los cuatro criterios clásicos que los militares siempre tienen en mente cuando se trata de secretos nacionales. Y ellos son representados por los siguientes cuestionamientos: primero, ¿la liberación de este material llevará al país a una guerra? Segundo, ¿provocará pánico en la población? Tercero, ¿colocará en riesgo la Seguridad Nacional, sea en relación a otro país de América del Sur u otros? Y cuarto, ¿la liberación de este material comprometerá la privacidad de personas eventualmente nombradas en él? Esto es lo que tenemos que tener en mente, y el material del SIOANI no afecta, entonces ¡divulgue!
UFO – ¿Usted está a favor de revelar documentos ufológicos generados por los militares y mantenidos como sigilosos hasta hoy?
Pereira – Totalmente. A menos que la liberación afecte alguno de los cuatro ítems que mencioné recién. En ese caso, creo que el material no debería ser divulgado. Tenemos que respetar la privacidad de las personas y la Seguridad Nacional, y necesitamos cuidar la paz y el orden. Tampoco podemos provocar una guerra o mal estar con otros países. En definitiva, no revelaremos nuestros planes al enemigo. Fuera eso, llegó el momento de dar transparencia y pasar esto a limpio.
UFO – ¿A usted le parece que esto se aplica, también, a los documentos de la Operación Plato, realizada por la Aeronáutica del Estado de Pará, en 1977?
Pereira – ¡Claro! ¡Sin dudas! ¡A toda y cualquier operación!
UFO – ¿Usted tuvo conocimiento de aquella operación?
Pereira – En el momento en que fue realizada, no. Apenas después tuve conocimiento de los resultados. Pero conocí a Hollanda [Coronel Uyrangê Hollanda, comandante de la misión militar]. Él trabajó en el área de Inteligencia de la Aeronáutica, como yo, entonces estábamos siempre cruzándonos.
UFO – Entrevisté a Hollanda en 1997. Había acabado de dar una entrevista al programa Fantástico, hablando sobre documentos de la Fuerza Aérea Brasileña, él la vio y me llamó al día siguiente, diciéndome: "Mire Gevaerd, acompaño su trabajo y sé que está haciendo lo correcto. Quiero decir que estoy retirado ahora, y no tengo más compromisos con el cargo. Entonces, si usted quiere venir a Río de Janeiro para entrevistarme, tendré mucho que decir". Fui inmediatamente a Río de Janeiro e hice con Marco Antonio Petit una entrevista histórica con él. ¿Usted leyó esa entrevista?
Pereira – Sí, obvio. Tengo una copia de ella y también la encontré en varios sitios. Es una entrevista larga, que leí con atención. El otro día, un compañero de mi clase me pasó una copia de ella y le dije: "Amigo, ¿te parece que no tengo esto? Tengo una copia aquí hace mucho tiempo".
UFO – ¿De verdad? Entonces, supongo que militares importantes, como usted, tomaron conocimiento de las declaraciones de Hollanda.
Pereira – Sí, seguramente. Es una entrevista larga y muy conocida. Ahora, Hollanda era un hombre intranquilo, con una personalidad introspectiva. Tanto así que terminó dando fin a su propia vida…
UFO – ¿A Usted le parece que problemas personales influenciaron de alguna manera en las declaraciones que Hollanda nos dio sobre la Operación Plato para la revista UFO?
Pereira – En su contenido no, pero en la forma, tal vez. Hollanda era un hombre serio y no alteraría un contenido, más todavía teniendo esa importancia.
UFO – Dicen que, cuando fue llamado para ser comandante de la Operación, a Hollanda le encantó, porque era todo lo que él quería: ir a la selva. Él asumió la misión militar y tuvo contacto directo con un ET, que nos reveló en la entrevista. ¿Usted sabía de eso?
Pereira – Supe, él relató eso. Pero no llegué a conversar ese asunto con él. Hollanda también me llamó enseguida, pero yo estaba en otra operación [No ufológica].
UFO – Él contó que estaba con un subalterno en el río Guajará–Mirim, ya volviendo al campamento, cuando una nave cilíndrica, de 100 metros de largo, prácticamente aterrizó de pie en la otra orilla. De arriba de ella, una puerta se abrió y un ET salió y descendió flotando hasta donde estaba él. Éste, según el propio Hollanda, fue el momento más interesante de la Operación Plato. ¿Usted conversó sobre este asunto con él?
Pereira – No, infelizmente no tuve detalles antes. Pero tal vez sea por eso que él entró de cuerpo y alma en la Operación Plato, que fue donde él se encontró. Si como aviador no funcionó, y él rechazaba la idea de ser oficial intendente, entonces el sector de inteligencia le vino bien. Para mí, trabajar en la inteligencia es algo agradable, por lo menos en términos. En aquella época era algo complicado. Trabajé mucho en inteligencia militar pura, con estrategia. Pero nunca me preocupé mucho, por ejemplo, con comunistas [la primera explicación oficial para la Operación Plato fue que se trataba de una misión para identificar comunistas supuestamente infiltrados en la Selva Amazónica].
UFO – Hollanda sospechaba que fue justamente el contacto con ese tal ET a orillas del río Guajará–Mirim, que ocurrió a mediados de 1977, el factor determinante para el encerramiento de la Operación Plato. Dijo que, al reportar el hecho a su superior, el brigadier Protásio Lopes de Oliveira, por ese entonces comandante del I Comando Aéreo Regional (COMAR I), recibió la orden de cerrar la misión. ¿Usted sabía de esto?
Pereira – Una parte. No tenía este detalle.
UFO – Mucha gente todavía piensa que él no se suicidó, sino que habría sido asesinado por supuestamente hablar demasiado. Esto no es verdad. Entretanto, si la edición en que la primera parte de la entrevista con él fue publicada – UFO 054, de octubre de 1997 – hubiese salido antes, y él hubiese visto el homenaje que el Equipo UFO le ofreció, sintiéndose prestigiado y viendo la enorme contribución que le dio a la Ufología Brasileña, tal vez no hubiera acabado con la propia vida…
Pereira – Sí, puede ser. Él tenía una vida muy solitaria, y eso es algo muy triste. Por eso, en el mundo militar, el sector que más une a las personas es la inteligencia. Quien vivió eso sufre mucho al alejarse de ese medio. Es aquella cosa: en una guerra, en el medio del tiroteo, nadie está pensando en la Patria. La persona está pensando en la propia vida y en la de quien está a su lado, que es el único que puede ayudarlo en ese momento. Y Hollanda, cuando se retiró, estaba totalmente aislado de todos y de todo. Eso realmente afecta a la persona.
UFO – Hollanda tuvo intimidad con el Fenómeno UFO, especialmente del medio hasta el final de la Operación Plato, hasta que aconteció el contacto con el ET y la misión fue encerrada. Pero eso no lo hizo acabar con las investigaciones, que él continuó conduciendo por cuenta propia y en las horas libres. Continuó, inclusive, teniendo nuevos contactos, hasta que un día, sin explicación, los fenómenos a su alrededor pararon. Esto parece haberlo afectado bastante. ¿Usted estaba enterado de esto?
Pereira – No, no sabía. Pero, una vez, conversando con una psicóloga sobre Hollanda, ella me aseguró que él presentaba el perfil de una persona que debería haber vivido algo muy grave en algún momento de su vida. Tan grave que lo aisló, digamos así, de sus semejantes [Lamentando].
UFO – ¿Usted también cree que la explicación que él tuvo en la Operación Plato pudo haber sido un elemento que colaboró para su estado?
Pereira – Sí, sin dudas, fue un elemento catalizador, una experiencia muy fuerte.
UFO – ¿Circularon en el medio militar, en aquella época, los resultados que la Operación Plato había conseguido?
Pereira – Sí. No con gran énfasis, pero todo el mundo supo lo que estaba sucediendo.
UFO – ¿Y el contacto que Hollanda tuvo con el ET, en diciembre de 1977, también llegó al conocimiento del medio militar?
Pereira – Apenas poca gente supo. Yo mismo supe mucho tiempo después, no en el momento en que ocurrió. Quien comentó el hecho conmigo fue el brigadier Protásio. En la época en que ocurrió yo ya era más antiguo en la Aeronáutica que Hollanda, y sólo supe de este acontecimiento específico, el tal contacto, cuando ya iba a ser brigadier. Pero, de la Operación Plato tuve conocimiento luego que fui a trabajar en la propia inteligencia, cuando todavía era coronel. Yo fui director de planeamiento de la Fuerza Aérea, y todos los archivos estaban a mi disposición.
UFO – ¿Usted tuvo acceso a todos los documentos producidos por la Operación Plato?
Pereira – Sí, a todos. Pero eso cuando fui director de planeamiento de la Fuerza Aérea, en los primeros años de la década de 90.
UFO – ¿Y dónde estaban los archivos? ¿En Brasilia?
Pereira – Sí, en Brasilia. Esos archivos fueron todos recogidos, y una parte de ellos fue distribuida para el antiguo SIN [Servicio Nacional de Información, órgano antecesor de la actual Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN)]. Pero parte solamente. Yo apenas tuve contacto nuevamente con ellos años más tarde, cuando ejercía otra función en la Aeronáutica.
UFO – Entonces usted tuvo los archivos de la operación a su disposición. La información que nosotros teníamos, que nos fue pasada por Hollanda, pero que nunca conseguimos confirmar satisfactoriamente, es que él y sus comandados produjeron por lo menos 2.000 reportes de avistamientos, que eran dactilografiados por el sargento Flavio Costa, una especie de secretario de la misión, además de cerca de 500 fotografías y 16 horas de películas en súper 16 mm. ¿Usted confirma?
Pereira – Ah, sí, debe ser eso mismo. Ese tipo de películas, en esa época, era lo que había de mejor.
UFO – Cuando la Comisión Brasileña de Ufólogos (CBU) estuvo en el COMDABRA, pudimos ver una parte de esos documentos y fotos, un poco más de una centena de cada uno, guardados en una carpeta. ¿Dónde está el resto de este material?
Pereira – Vea bien, el COMDABRA y el Comando Brasileño de Defensa Aérea, que trabaja con la cuestión aérea. Aquellos archivos, en un determinado momento, fueron distribuidos a los órganos de acuerdo con su interés [Áreas de actuación]. Los que fueron al COMDABRA son los que dicen respecto inmediatamente al Sistema de Defensa Aérea, la visualización de objetos por radar, a cazas persiguiendo cosas, etc. Otro tipo de operaciones, que no tenían nada que ver con la Defensa Aérea del país, continúan todavía en el antiguo SIN, la actual ABIN.
UFO – ¿Usted vio las películas hechas en la Operación Plato, de naves espantosas y enormes sobre el Río Amazonas?
Pereira – No, no vi ese material. Pero sé que existe.
UFO – ¿Pero dónde están esas películas?
Pereira – En el COMDABRA está lo que fue mostrado a los ufólogos. Y en el Sistema de Inteligencia de la Fuerza Aérea Brasileña, que también queda en Brasilia, también hay material.
UFO – Además de esas fotografías de la Operación Plato, ¿Usted vio imágenes obtenidas en otras misiones o hechas de alguna otra forma?
Pereira – No, lo que vi fueron esas fotos de la Operación Plato. Algunas después se hicieron públicas. No hubo otras misiones, la Operación Plato fue la única.
UFO – Continuando con la visita de la Comisión Brasileña de Ufólogos (CBU) al COMDABRA, en esa ocasión, el brigadier Atheneu Azambuja, en ese momento comandante del órgano, relató que era rutina de los cazas de la Aeronáutica levantar vuelo para identificar "blancos radares", entre ellos los "tráfico hotel". Y nosotros sabemos que estos son términos utilizados para describir varias cosas, inclusive platos voladores. ¿Cuántas de estas intercepciones ocurren anualmente en el país y cuál es su resultado?
Pereira – Son varias, pero me acuerdo de una en este momento. Eso es todo automatizado, los procedimientos son automáticos. Este hecho ocurrió en Anápolis (Estado de Goiás) hace algunos años. Hubo un contacto de radar con alguna "cosa" y la Defensa Aérea determinó el despegue de un caza Mirage de la base aérea de aquella ciudad. El objeto no identificado estaba muy cerca, no estaba lejos no, casi en el área de Goiania (capital del Estado). Pero el radar no conseguía determinar la altimetría, su altitud, apenas la posición donde estaba. El Mirage subió en su dirección hasta donde pudo, y cuando llegó a los 48 mil pies de altura [casi 16 km], que es el techo de servicio de él, tuvo que abandonar la búsqueda. El piloto dijo: "Ei, estoy a 48 mil pies y no estoy viendo nada. El radar está diciendo que esto está ahí adelante mío, peo yo no veo nada".
UFO – ¿El radar de suelo detectaba un punto en esa posición, y el de bordo del Mirage también?
Pereira – Sí. Del avión nosotros teníamos altimetría, o sea, sabíamos en que altura estaba. Pero no se podía determinar la altitud del otro contacto, que aparecía en ambos radares. Entonces, cuando no sabes dónde está el blanco, se hace difícil. Puede estar a cualquier altura, desde 1.000 metros a cualquier otra. Y me acuerdo bien de ese episodio. El piloto tenía contacto visual con el objeto, que era una luz brillando al medio día, con pleno Sol.
UFO – ¿Era un objeto grande?
Pereira – Bien, era un punto luminoso, cuyo tamaño era imposible determinar, pues ahí entra la cuestión de la ilusión de luz. No consigues saber el tamaño de algo si no sabes a qué distancia se encuentra. El piloto decía que estaba lejos: "Estoy viendo la "cosa" aquí, pero está lejos, muy lejos", decía. Y él ya estaba en el techo máximo de 48 mil pies. El Mirage puede ir hasta 50 mil pies, pero sería peligroso. Me acuerdo bien de ese despegue.
UFO – Brigadier, ¿cuántos casos como éste ocurren por año y cuál es su resultado?
Pereira – Me acuerdo de unos tres o cuatro casos así. No sé el promedio anual [lacónico], pero tal vez sean dos o tres casos por año. Pero, otra cosa, ¿ustedes tienen algún caso que envuelva la Marina Brasileña en el Río Amazonas?
UFO – En el Río Amazonas tenemos apenas casos de barcos civiles. De la Marina, tenemos un caso ocurrido en el Río Paraguay, en 1962, envolviendo un navío comandado por el entonces capitán de mar y guerra João María Romariz, ya fallecido. La embarcación fue seguida por un UFO cerca del Fuerte Coimbra, en el que es hoy el Estado de Mato Grosso do Sul. El caso está registrado en el libro UFOs: Archivo Confidencial (de Marco Antonio Petit). ¿Usted tiene algún caso específico ocurrido en el Río Amazonas?
Pereira – Sí, y este caso fue "cerrado" por la Marina, nunca se divulgó. Pero recibí la información de una corveta, de aquellas antiguas, que navegan muy bien, se envolvió en un avistamiento. Aquel tipo de embarcación puede ir hasta las fronteras más lejanas. Una corveta de estas, navegando de noche, fue abordada por un UFO que se acercó de arriba. La cosa fue fea, me dijeron. La situación se tornó más complicada para el comandante del barco, porque hubo pánico en la tripulación en un área muy aislada. En ese tipo de lugar el indio más cercano está a más de mil kilómetros…