cortesía de mi buen amigo y hermano Carlos Alberto Iurchuk
(dragoninvisible.com.ar), publicamos la presente nota.
¡Usted
analice su importancia!
Ademar J.
Gevaerd
Campo Grande
– Brasil
EL
SECRETO MILITAR SOBRE LOS OVNIS, POR FIN, AL DESCUBIERTO.
En una entrevista inédita y exclusiva a A. J. Gevaerd, editor de
la revista UFO de Brasil, uno de los oficiales más condecorados de la Fuerza
Aérea Brasileña, brigadier José Carlos Pereira, admitió que “es hora de
liberar los secretos sobre los UFOs”.
La primer parte de la extensa entrevista ha sido publicada en la
edición # 141, abril de 2008, de la revista UFO brasileña. Esta entrevista fue
conducida con la participación de Fernando de Aragao Ramalho y Roberto Alfonso
Beck, consultores especiales de la revista UFO. La traducción al español fue
conducida por Christian Stagno, del equipo de traductores de la publicación.
Introducción
Durante el encuentro oficial y
sin precedentes que los integrantes de la Comisión Brasileña de Ufólogos
(CBU) tuvieron con militares de la Aeronáutica Brasileña, el 20 de mayo de
2005, en la sede del Comando de Defensa Aéreo Espacial Brasileño (COMDABRA), el
Brigadier José Carlos Pereira, que había sido el comandante del órgano entre
1999 y 2001, demostró especial interés por el tema. Al final del encuentro, el
mismo militar escoltó a los ufólogos hasta la salida del edificio y, durante la
despedida, cuando le regalaron algunos ejemplares de la revista UFO,
dijo: “Agradezco el regalo, pero les informo que compro la publicación
en los garitas de Brasilia“. Informalmente, y sin ninguna restricción,
Pereira confirmó a los ufólogos su gran interés y elevado nivel de información
sobre el asunto.
Es de conocimiento general de los
ufólogos brasileños que, si alguien en la jerarquía militar tiene informaciones
concretas sobre la existencia y materialidad de los OVNIS, además de su
procedencia incuestionablemente extraterrena, ese alguien es nadie más que el
brigadier José Carlos Pereira. Hasta un tiempo atrás, inclusive, él ni siquiera
escondía lo que los militares sabían sobre el tema. Por eso, como parte de la
segunda parte de la campaña nacional UFOs: Libertad de Información Ya,
la Comisión Nacional de Ufólogos (CBU) decidió ir atrás del militar para
entrevistarlo, sin ninguna garantía de que él aceptaría.
Pero, atendiendo a una invitación
de la revista UFO, para gran sorpresa, el brigadier José Carlos Pereira
aceptó dar una entrevista exclusiva, en la cual mostraría la realidad de los
hechos ufológicos en Brasil. La entrevista se concretizó el 08 de marzo [2008],
en Brasilia, y ofreció la oportunidad única, para la Ufología Brasileña, de
aclarar definitivamente la posición militar al respecto del tema. Más que eso,
permitió que todos conocieran en detalles sus pensamientos sobre varios
aspectos relacionados al fenómeno UFO, principalmente en lo que se refiere a la
Aeronáutica, a la Seguridad Nacional y a las relaciones que el medio militar
brasileño tiene con el tema.
“Estoy totalmente a
disposición de los ufólogos de la revista UFO y será un placer atenderlos a
cualquier momento“, declaró Pereira al aceptar la invitación. “Siempre
respeté el trabajo de ésta publicación y deseo contribuir para el movimiento
que ella realiza, buscando la libertad de información ufológica en el país“.
Mismo algunos días antes de definirse la fecha de la entrevista, ya se estimaba
que tendría, después de ser publicada, impacto semejante a otra ocasión
histórica de la Ufología Brasileña, en que la revista UFO también estuvo
directamente envuelta: la entrevista con el coronel Uyrangê Hollanda, en 1997.
La necesaria libertad de
información
Para la publicación, ésta sería
la oportunidad única de conocer las ideas de uno de los más brillantes
militares del país, como también de atraerlo para el movimiento UFOs:
Libertad de Información Ya, lo que fue hecho. “Ya llegó la hora de
ser liberados todos los secretos sobre este asunto en Brasil, estén en las
bases aéreas que estén, y voy a trabajar para eso“, declaró. Poco a
poco, en la entrevista, que tuvo más de 100 preguntas y duró cerca de cuatro
horas, el militar fue mostrando la seriedad con la que ve el asunto y su
estudio, y confió a los entrevistadores – este editor y los concejeros
especiales de la revista UFO Roberto Beck y Fernando de Aragão Ramalho –
importantes informaciones.
El brigadier José Carlos Pereira
habló abiertamente sobre prácticamente todos los asuntos tocados, sin
esquivarse de ninguna pregunta formulada. “Pretendo conversar con mis
compañeros de uniformes e informarme sobre cuál es exactamente el clima hoy en
los cuarteles y bases aéreas, y tratar de traer el apoyo de algunos de ellos
para el trabajo de ustedes“, se ofreció mismo antes de serle
solicitado. Durante la encuesta, Pereira habló de la seguridad del espacio
aéreo brasileño, de las infiltraciones que la Nación sufre de objetos voladores
no identificados, de la llamada Noche Oficial de los UFOs en Brasil, de
la Operación Plato y su comandante, y hasta describió algunos episodios
ufológicos que desconocíamos.
“El coronel Uyrangê
Hollanda, comandante de la Operación Plato, era un hombre serio y de
resultados, diligente y respetado por todos“, dijo Pereira,
confirmando lo que los ufólogos brasileños siempre supieron, pero no tenían
cómo garantizar – que de hecho la Operación resultó en más de 2.000
páginas de documentos, además de las ya sabidas más de 500 fotos y 16 horas de
películas. Sobre el caso Varginha, entretanto, alegó no saber nada más de lo
que leyó en la prensa y en la revista UFO, y pareció sincero. Al final,
el caso pertenece a otra armada, el Ejército.
El brigadier José Carlos Pereira
nació en Salvador (BA) e ingresó a la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) en marzo de
1958, pasando al retiro en julio de 2005, ocupando todos los principales
puestos de la carrera militar de esa armada, inclusive el más alto de la
carrera. Se recibió en diciembre de 1963 y se transformó, de a poco, en uno de
los mayores especialistas del país en políticas y estrategias aéreo–espaciales.
Pereira fue también piloto de caza, de transporte y de operaciones
aéreo–espaciales, además de paracaidista militar.
Miembro de la elite militar del
país
Pereira fue oficial de
operaciones y comandante de la Unidad Aérea de Instrucción de Caza, comandante
de bases aéreas y oficial de Estado Mayor en las áreas de personal y
operaciones. Tuvo destacada actuación en el área de Inteligencia Militar,
siendo oficial del gabinete militar de la Presidencia de la República y oficial
de Inteligencia en el Estado Mayor de la Junta Interamericana de Defensa, en
Washington. Pereira fue además jefe de logística y movilización del Estado
Mayor de las Fuerzas Armadas, comandante de la Academia de la Fuerza Aérea
(AFA) y jefe del Estado Mayor del Comando General de Operaciones Aéreas.
En los últimos 10 años, el
brigadier José Carlos Pereira fue además comandante de operaciones de la Fuerza
Aérea Brasileña (FAB), teniendo 13 generales y un total de 27 mil hombres
subordinados a él. De 1999 a 2001, fue comandante general de Operaciones Aéreas
y del Comando de Defensa Aéreo Espacial Brasileño (COMDABRA), órgano que ya fue
llamado de “Área 51 Brasileña“. Como se puede ver, no es nada
exagerado decir que Pereira fue, durante un buen tiempo, el guardián de la
llave de la caja fuerte donde están los secretos ufológicos del país. El 27 de
marzo de 2006, ya retirado, el brigadier inclusive tomó pose en la presidencia
de la Empresa Brasileña de Infraestructura Aeroportuaria (INFRAERO), nombrado
por el ministro Nelson.
Los ufólogos brasileños prevén
que el impacto que las declaraciones de Pereira tendrán sobre la campaña UFOs:
Libertad de Información Ya será considerable. Nunca un militar de su
jerarquía habló tan abiertamente sobre UFOs antes, y pocos militares
extranjeros, en posiciones equivalentes en las fuerzas armadas de sus países,
llegaron cerca de repetir ese gesto. Esto estimuló la revista UFO a
intentar establecer contactos con militares de semejante estatura de la Marina
y el Ejército, para que se consiga de ellos el apoyo que los ufólogos
brasileños necesitan para llegar a sus objetivos. Y así, gradualmente, vamos
caminando por esta huella, que nos llevará un día a la libertad de información
ufológica en Brasil. Uyrangê Hollanda dio su contribución, y, ahora, José
Carlos Pereira se suma a él.
Vea a seguir los puntos más
importantes de la entrevista del BJCP a la revista UFO.
UFO – Brigadier, usted es el
militar brasileño de alto cargo que más se manifiesta sobre los UFOs en la
prensa, habiendo dado varias entrevistas, casi siempre de una manera muy
abierta, muy natural. ¿A qué se debe su posición al respecto del tema?
Pereira – Yo creo que ésta es una
cuestión de doctrina personal. Defiendo la tesis de que no puede y no debe
existir asunto cerrado para la humanidad. Un asunto, por más extravagante y por
más osado que pueda parecer, precisa ser siempre analizado e investigado.
Galileo que lo diga, Copérnico que lo diga, y tantos otros científicos que lo
digan. Entonces, me parece que ni el ser humano, ni cualquier instituto tienen
el derecho de cerrar las puertas para la discusión de cualquier asunto, sea de
naturaleza científica, política, social o religiosa. Ni mismo para la ufología,
que clasifico como dentro del campo de la ciencia. Esta es mi visión personal,
que mantengo hasta hoy.
UFO – Ya se dijo que usted es el
dueño de la llave de la caja fuerte donde se encuentran los secretos ufológicos
brasileños: documentos, fotos y películas hechas en varias circunstancias, por
militares en diferentes bases aéreas, a veces sin querer, a veces en misiones
secretas, como durante la Operación Plato. ¿Qué revelarían esos
secretos?
Pereira – Vea, soy un hombre que
trabaja con ciencia, que tiene un cerebro muy científico. Si usted coloca la
idea de que seres extraterrenos están aquí, que nos están visitando e
investigando, que están haciendo algo que no sabemos exactamente qué es, su
tesis se choca de frente y es contraria frontalmente a la razón científica. Sí,
porque, hasta donde sabemos, en nuestro Sistema Solar no hay cualquier
indicación de la existencia de vida, excepto en la Tierra.
UFO – ¿Y si pensáramos en
civilizaciones con una tecnología mucho más avanzada que la nuestra?
Pereira – Sí, vea bien, estoy
pensando con el conocimiento que tenemos hoy en nuestro planeta, con el
conocimiento que nuestra ciencia actual posee. Ésta es la advertencia que
debemos hacer. Por eso, considerando apenas este conocimiento, niego toda y
cualquier posibilidad de que alguien venga de afuera para acá. Y la cosa se
complica cuando vamos más lejos, porque Alfa Centauro, no parece ser un sistema
planetario. Vamos entonces para el lugar del universo que los astrónomos llaman
de “zona habitable“, que parece estar a muchos años luz de la
Tierra.
UFO – ¿El entendimiento de esta
situación estaría fuera de nuestro control?
Pereira – La cuestión, hoy, es el
nivel de tecnología del cual disponemos para entender el universo. No descarto
que alguien pueda haber avanzado mil millones de años delante nuestro, en algún
lugar. Por otro lado, con la tecnología que nosotros tenemos hoy en la Tierra,
precisamos negar terminantemente la posibilidad de que alguien de afuera del
Sistema Solar tenga la posibilidad de llegar hasta aquí. Pero vuelvo a repetir,
con humildad, que creo que nuestro conocimiento debe ser insignificante todavía
[nuevamente dando énfasis] para entender todo eso. Véase lo que pasó en los
últimos 100 años, con el descubrimiento que va desde la penicilina hasta el
avión.
UFO – Ciertamente, estas naves no
vienen hasta aquí utilizando los mismos métodos de propulsión que usamos para
examinar la Luna, Marte o Venus. ¿Usted cree que este tema debe ser discutido
abiertamente por la sociedad?
Pereira – No, ellas no deben usar
motores con cohetes, como los de nuestras naves enviadas al espacio. Mi opinión
sobre ufología es la de que, en un futuro muy cercano, ella precisaría
aproximarse mucho más de sectores científicos pesados, especialmente en las
áreas de astronomía, astrofísica y astronáutica, de manera a componer un
conjunto científico más consistente. No rechazo la idea de la filosofía entrar
en este conjunto, con sus conceptos modernos buscando responder a las preguntas
que hasta hoy nadie respondió: quiénes somos, de dónde venimos, para dónde
estamos yendo… Desde Aristóteles que hacemos las mismas preguntas y nadie las
responde. La Ufología, junto a las citadas disciplinas, podrá ser un camino
para las respuestas.
UFO – Su posición, abierta y
franca, encuentra paralelo con la de muy pocos militares brasileños. Pero
encuentra una resistencia por parte de ciertos segmentos del medio militar, que
prefieren que el asunto UFO permanezca sin ser ampliamente discutido. ¿A usted
le parece que llegó el momento de esa resistencia ser quebrada?
Pereira – Vea, creo que
simplemente abrir los archivos [Secretos] y entregarlos a la prensa o
entregárselos a ustedes es algo que puede ser hecho mañana a la mañana, sin
ningún problema. Pero creo que esto no basta, no es suficiente. Ustedes,
ufólogos, pueden tener una desilusión cuando lleguen a ver estos archivos, pues
me parece que esperan por cosas más sólidas, y tal vez no van a encontrar lo
que imaginan en aquellas carpetas. Pero, creo que el ejemplo gubernamental de
abrir los archivos ufológicos, especialmente viniendo del área militar, es algo
que favorece y fortalece otras personas que tienen recelo de tratar del asunto.
Creo que a partir del momento en que el gobierno abre algo, termina el recelo
de todo el mundo respecto a eso y las cosas comienzan a hacerse transparentes.
Nadie tiene miedo de transparencia, todos tienen miedo de lo que es opaco.
Entonces, creo que la apertura ayuda sí, y tiene un efecto favorable muy grande
en esta discusión.
UFO – Pero, ¿mientras no tengamos
esto, y sí las declaraciones de miles de personas de alta credibilidad, que
tuvieron experiencias con discos voladores?
Pereira – Se debe tener en cuenta
las diferentes formas de evidencias que existen de los discos voladores. Como
en un trabajo policial, tenemos las pruebas documentales, los testigos y las
circunstancias, cada uno con su peso. La prueba documental, por ejemplo, tiene
su impacto, pero los testigos también. ¿Alguien vio alguna cosa en el cielo?
¡Óptimo! Pero, cuando 50 ó más personas ven, mejor todavía. Especialmente
personas que no se conocen, que viven en lugares diferentes, etc. Es así que la
prueba de testigos comienza a hacerse más fuerte. Y, por fin, tenemos la prueba
circunstancial, que es la más frágil de todas. Tenemos que separar los tres
tipos de pruebas que tenemos hoy en relación a la Ufología. Las pruebas
circunstanciales existen siempre en gran cantidad, así como los testigos, y de
estos, 90% reciben una explicación científica. Pero los 10% restantes, no. Ya
pruebas materiales, no tenemos ninguna
UFO – ¿Usted clasificaría el
acontecimiento del 20 de mayo de 1986, la llamada Noche Oficial de los UFOs
en Brasil, como una prueba circunstancial de los UFOs?
Pereira – Para mí, las
observaciones que se dieron en aquella ocasión son pruebas de testigos, de
personas que vieron.
UFO – Los pilotos de los cazas
que fueron enviados por la Aeronáutica para interceptar los objetos eran
bastante experimentados.
Pereira – Sí, eran. Por eso
aquellas son pruebas de testigos, situaciones en que testigos vieron algo y los
radares detectaron eso. Vea, radar puede tener eco falso, puede tener algunas
cosas afectando su funcionamiento, pero cuando usted tiene más de un radar
detectando el mismo objeto, ahí es demasiado importante como para no ser
llevado a serio [En tono determinado]. Estos equipos trabajan en frecuencias
diferentes.
UFO – Uno de los cazas que
interceptaron los objetos llegó a tener varios de ellos alrededor,
relativamente cerca…
Pereira – Ahí usted tiene una
suma de hechos. Alguien vio una cosa y el radar la detectó, y este aparato no
tiene nada que ver con ojos, es electrónico. Un tercer par de ojos también vio
esa misma cosa [otro piloto], así va la cosa. Entonces usted comienza a dar
alta credibilidad para el acontecimiento y la situación empieza a hacerse
importante. Sí, todo bien, pero ¿dónde está el objeto? ¿Fue capturado? Ahí es
que viene la cuestión de la prueba material, que no tenemos.
UFO – Brigadier, cuando la Comisión
Brasileña de Ufólogos (CBU) estuvo en el COMDABRA, el 20 de mayo de 2005,
fuimos recibidos por el brigadier Atheneu Azambuja, quien nos mostró tres
carpetas de casos ufológicos archivadas en el órgano. ¿Ellas no contienen las
pruebas de que estamos siendo visitados por objetos tripulados y controlados
inteligentemente por seres extraterrenos?
Pereira – Bien, estas carpetas no
están sólo en el COMDABRA, sino que están esparcidas en cuarteles de todo el
mundo. Ellas prueban que están ocurriendo fenómenos sin explicación, que nos
llevan a deducir la presencia de seres u objetos extraños a la Tierra. Eso
mismo, no son comunes a nuestro planeta. Ahora, clasificar qué son estos seres
u objetos es una cosa muy comprometedora, pues no tenemos conocimiento para tanto
[cauteloso]. Así, creo que la ufología tendrá mucho trabajo por delante [Para
identificar el fenómeno], y necesitará también agregar nuevas disciplinas a
ella.
UFO – En la época de la visita al
COMDABRA, argumentamos que deseábamos realizar un estudio junto con la
Aeronáutica, formando un equipo de ufólogos civiles y militares. ¿Qué le parece
esta idea a usted?
Pereira – Sí, pero yo diría que
necesita haber más gente en este equipo. Me parece que, además de los ufólogos
civiles y militares, debería haber científicos, astrónomos, físicos, etc.
Porque éste es un conocimiento que tiene que sumar más personas.
UFO – Para usted, ¿es posible que
civilizaciones de otros planetas nos estén visitando?
Pereira – Bien, mi pensamiento
con respecto a eso es el siguiente: nosotros, humanos, salimos del suelo por
primera vez con un avión hace casi 100 años, y en apenas un siglo conseguimos
llegar a la Luna. En términos astronómicos, se puede decir que 100 años no es
nada, ni polvo. Entonces, si en un siglo, con nuestra limitada capacidad,
conseguimos todo eso… Ahora piense: ¿Dónde estaremos dentro de otros 100 ó
1.000 años?…
UFO – Sabemos que la Aeronáutica
Brasileña estudia oficialmente UFOs desde 1969, cuando el brigadier José Vaz da
Silva estableció en el IV Comando Aéreo Regional (COMAR 4) el Sistema de
Investigación de Objetos Aéreos No Identificados (SIOANI). Pero, ¿por qué
aquel estudio no prosperó y aparentemente fue encerrado aquel mismo año?
Pereira – Vea, ésta es una
cuestión muy interesante. Yo no estaba cerca en aquella época y no estudié
estos hechos. No se me ocurrió investigar por qué aquel trabajo fue paralizado,
pero supongo que el brigadier José Vaz da Silva no haya tenido más condiciones
de continuarlo. La historia de él es diferente [de la de muchos militares]. Él
era un hombre que estaba siempre a la vanguardia, estaba siempre adelantado a
su tiempo.
UFO – ¿A usted le parece que pudo
haber habido una intervención superior para el establecimiento del SIOANI, o
ésta fue una iniciativa apenas del brigadier Vaz da Silva?
Pereira – Estoy casi seguro que
sí, que hubo una intervención superior. Y seguramente el Estado Mayor del
brigadier Vaz da Silva trabajó junto a él, apoyando el proyecto, asesorando y
organizando el SIOANI. Un comandante sólo nunca hace nada, tiene que tener un
Estado Mayor por detrás de sus acciones.
UFO – Las dos publicaciones del
SIOANI, que trascendieron, traían descripciones de casos estudiados por el
órgano, inclusive de UFOs aterrizados y con tripulantes. Son casos investigados
por militares y mantenidos escondidos. Éste es el tipo de documento que los
ufólogos quieren que sea liberado. ¿A usted le parece que pueden ser
divulgados?
Pereira – Para mí, no hay ningún
motivo para mantener ese material sigiloso. Ninguno. Veo que su liberación no
afecta ninguno de los cuatro criterios clásicos que los militares siempre
tienen en mente cuando se trata de secretos nacionales. Y ellos son
representados por los siguientes cuestionamientos: primero, ¿la liberación de
este material llevará al país a una guerra? Segundo, ¿provocará pánico en la
población? Tercero, ¿colocará en riesgo la Seguridad Nacional, sea en relación
a otro país de América del Sur u otros? Y cuarto, ¿la liberación de este
material comprometerá la privacidad de personas eventualmente nombradas en él?
Esto es lo que tenemos que tener en mente, y el material del SIOANI no afecta,
entonces ¡divulgue!
UFO – ¿Usted está a favor de
revelar documentos ufológicos generados por los militares y mantenidos como
sigilosos hasta hoy?
Pereira – Totalmente. A menos que
la liberación afecte alguno de los cuatro ítems que mencioné recién. En ese
caso, creo que el material no debería ser divulgado. Tenemos que respetar la
privacidad de las personas y la Seguridad Nacional, y necesitamos cuidar la paz
y el orden. Tampoco podemos provocar una guerra o mal estar con otros países.
En definitiva, no revelaremos nuestros planes al enemigo. Fuera eso, llegó el
momento de dar transparencia y pasar esto a limpio.
UFO – ¿A usted le parece que esto
se aplica, también, a los documentos de la Operación Plato, realizada
por la Aeronáutica del Estado de Pará, en 1977?
Pereira – ¡Claro! ¡Sin dudas! ¡A
toda y cualquier operación!
UFO – ¿Usted tuvo conocimiento de
aquella operación?
Pereira – En el momento en que
fue realizada, no. Apenas después tuve conocimiento de los resultados. Pero
conocí a Hollanda [Coronel Uyrangê Hollanda, comandante de la misión militar].
Él trabajó en el área de Inteligencia de la Aeronáutica, como yo, entonces
estábamos siempre cruzándonos.
UFO – Entrevisté a Hollanda en
1997. Había acabado de dar una entrevista al programa Fantástico,
hablando sobre documentos de la Fuerza Aérea Brasileña, él la vio y me llamó al
día siguiente, diciéndome: “Mire Gevaerd, acompaño su trabajo y sé que
está haciendo lo correcto. Quiero decir que estoy retirado ahora, y no tengo
más compromisos con el cargo. Entonces, si usted quiere venir a Río de Janeiro
para entrevistarme, tendré mucho que decir“. Fui inmediatamente a Río
de Janeiro e hice con Marco Antonio Petit una entrevista histórica con él.
¿Usted leyó esa entrevista?
Pereira – Sí, obvio. Tengo una
copia de ella y también la encontré en varios sitios. Es una entrevista larga,
que leí con atención. El otro día, un compañero de mi clase me pasó una copia
de ella y le dije: “Amigo, ¿te parece que no tengo esto? Tengo una
copia aquí hace mucho tiempo“.
UFO – ¿De verdad? Entonces,
supongo que militares importantes, como usted, tomaron conocimiento de las
declaraciones de Hollanda.
Pereira – Sí, seguramente. Es una
entrevista larga y muy conocida. Ahora, Hollanda era un hombre intranquilo, con
una personalidad introspectiva. Tanto así que terminó dando fin a su propia
vida…
UFO – ¿A Usted le parece que
problemas personales influenciaron de alguna manera en las declaraciones que
Hollanda nos dio sobre la Operación Plato para la revista UFO?
Pereira – En su contenido no,
pero en la forma, tal vez. Hollanda era un hombre serio y no alteraría un
contenido, más todavía teniendo esa importancia.
UFO – Dicen que, cuando fue
llamado para ser comandante de la Operación, a Hollanda le encantó,
porque era todo lo que él quería: ir a la selva. Él asumió la misión militar y
tuvo contacto directo con un ET, que nos reveló en la entrevista. ¿Usted sabía
de eso?
Pereira – Supe, él relató eso.
Pero no llegué a conversar ese asunto con él. Hollanda también me llamó
enseguida, pero yo estaba en otra operación [No ufológica].
UFO – Él contó que estaba con un
subalterno en el río Guajará–Mirim, ya volviendo al campamento, cuando una nave
cilíndrica, de 100 metros de largo, prácticamente aterrizó de pie en la otra
orilla. De arriba de ella, una puerta se abrió y un ET salió y descendió
flotando hasta donde estaba él. Éste, según el propio Hollanda, fue el momento
más interesante de la Operación Plato. ¿Usted conversó sobre este asunto
con él?
Pereira – No, infelizmente no
tuve detalles antes. Pero tal vez sea por eso que él entró de cuerpo y alma en
la Operación Plato, que fue donde él se encontró. Si como aviador no
funcionó, y él rechazaba la idea de ser oficial intendente, entonces el sector
de inteligencia le vino bien. Para mí, trabajar en la inteligencia es algo
agradable, por lo menos en términos. En aquella época era algo complicado.
Trabajé mucho en inteligencia militar pura, con estrategia. Pero nunca me
preocupé mucho, por ejemplo, con comunistas [la primera explicación oficial
para la Operación Plato fue que se trataba de una misión para
identificar comunistas supuestamente infiltrados en la Selva Amazónica].
UFO – Hollanda sospechaba que fue
justamente el contacto con ese tal ET a orillas del río Guajará–Mirim, que
ocurrió a mediados de 1977, el factor determinante para el encerramiento de la Operación
Plato. Dijo que, al reportar el hecho a su superior, el brigadier Protásio
Lopes de Oliveira, por ese entonces comandante del I Comando Aéreo Regional
(COMAR I), recibió la orden de cerrar la misión. ¿Usted sabía de esto?
Pereira – Una parte. No tenía
este detalle.
UFO – Mucha gente todavía piensa
que él no se suicidó, sino que habría sido asesinado por supuestamente hablar
demasiado. Esto no es verdad. Entretanto, si la edición en que la primera parte
de la entrevista con él fue publicada – UFO 054, de octubre de 1997 – hubiese
salido antes, y él hubiese visto el homenaje que el Equipo UFO le ofreció,
sintiéndose prestigiado y viendo la enorme contribución que le dio a la
Ufología Brasileña, tal vez no hubiera acabado con la propia vida…
Pereira – Sí, puede ser. Él tenía
una vida muy solitaria, y eso es algo muy triste. Por eso, en el mundo militar,
el sector que más une a las personas es la inteligencia. Quien vivió eso sufre
mucho al alejarse de ese medio. Es aquella cosa: en una guerra, en el medio del
tiroteo, nadie está pensando en la Patria. La persona está pensando en la
propia vida y en la de quien está a su lado, que es el único que puede ayudarlo
en ese momento. Y Hollanda, cuando se retiró, estaba totalmente aislado de
todos y de todo. Eso realmente afecta a la persona.
UFO – Hollanda tuvo intimidad con
el Fenómeno UFO, especialmente del medio hasta el final de la Operación
Plato, hasta que aconteció el contacto con el ET y la misión fue encerrada.
Pero eso no lo hizo acabar con las investigaciones, que él continuó conduciendo
por cuenta propia y en las horas libres. Continuó, inclusive, teniendo nuevos
contactos, hasta que un día, sin explicación, los fenómenos a su alrededor
pararon. Esto parece haberlo afectado bastante. ¿Usted estaba enterado de esto?
Pereira – No, no sabía. Pero, una
vez, conversando con una psicóloga sobre Hollanda, ella me aseguró que él
presentaba el perfil de una persona que debería haber vivido algo muy grave en
algún momento de su vida. Tan grave que lo aisló, digamos así, de sus
semejantes [Lamentando].
UFO – ¿Usted también cree que la
explicación que él tuvo en la Operación Plato pudo haber sido un elemento
que colaboró para su estado?
Pereira – Sí, sin dudas, fue un
elemento catalizador, una experiencia muy fuerte.
UFO – ¿Circularon en el medio
militar, en aquella época, los resultados que la Operación Plato había
conseguido?
Pereira – Sí. No con gran énfasis,
pero todo el mundo supo lo que estaba sucediendo.
UFO – ¿Y el contacto que Hollanda
tuvo con el ET, en diciembre de 1977, también llegó al conocimiento del medio
militar?
Pereira – Apenas poca gente supo.
Yo mismo supe mucho tiempo después, no en el momento en que ocurrió. Quien
comentó el hecho conmigo fue el brigadier Protásio. En la época en que ocurrió
yo ya era más antiguo en la Aeronáutica que Hollanda, y sólo supe de este
acontecimiento específico, el tal contacto, cuando ya iba a ser brigadier.
Pero, de la Operación Plato tuve conocimiento luego que fui a trabajar
en la propia inteligencia, cuando todavía era coronel. Yo fui director de
planeamiento de la Fuerza Aérea, y todos los archivos estaban a mi disposición.
UFO – ¿Usted tuvo acceso a todos
los documentos producidos por la Operación Plato?
Pereira – Sí, a todos. Pero eso
cuando fui director de planeamiento de la Fuerza Aérea, en los primeros años de
la década de 90.
UFO – ¿Y dónde estaban los
archivos? ¿En Brasilia?
Pereira – Sí, en Brasilia. Esos
archivos fueron todos recogidos, y una parte de ellos fue distribuida para el
antiguo SIN [Servicio Nacional de Información, órgano antecesor de la actual
Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN)]. Pero parte solamente. Yo apenas tuve
contacto nuevamente con ellos años más tarde, cuando ejercía otra función en la
Aeronáutica.
UFO – Entonces usted tuvo los
archivos de la operación a su disposición. La información que nosotros
teníamos, que nos fue pasada por Hollanda, pero que nunca conseguimos confirmar
satisfactoriamente, es que él y sus comandados produjeron por lo menos 2.000
reportes de avistamientos, que eran dactilografiados por el sargento Flavio
Costa, una especie de secretario de la misión, además de cerca de 500
fotografías y 16 horas de películas en súper 16 mm. ¿Usted confirma?
Pereira – Ah, sí, debe ser eso
mismo. Ese tipo de películas, en esa época, era lo que había de mejor.
UFO – Cuando la Comisión
Brasileña de Ufólogos (CBU) estuvo en el COMDABRA, pudimos ver una parte de
esos documentos y fotos, un poco más de una centena de cada uno, guardados en
una carpeta. ¿Dónde está el resto de este material?
Pereira – Vea bien, el COMDABRA y
el Comando Brasileño de Defensa Aérea, que trabaja con la cuestión aérea.
Aquellos archivos, en un determinado momento, fueron distribuidos a los órganos
de acuerdo con su interés [Áreas de actuación]. Los que fueron al COMDABRA son
los que dicen respecto inmediatamente al Sistema de Defensa Aérea, la
visualización de objetos por radar, a cazas persiguiendo cosas, etc. Otro tipo
de operaciones, que no tenían nada que ver con la Defensa Aérea del país,
continúan todavía en el antiguo SIN, la actual ABIN.
UFO – ¿Usted vio las películas
hechas en la Operación Plato, de naves espantosas y enormes sobre el Río
Amazonas?
Pereira – No, no vi ese material.
Pero sé que existe.
UFO – ¿Pero dónde están esas
películas?
Pereira – En el COMDABRA está lo
que fue mostrado a los ufólogos. Y en el Sistema de Inteligencia de la Fuerza
Aérea Brasileña, que también queda en Brasilia, también hay material.
UFO – Además de esas fotografías
de la Operación Plato, ¿Usted vio imágenes obtenidas en otras misiones o
hechas de alguna otra forma?
Pereira – No, lo que vi fueron
esas fotos de la Operación Plato. Algunas después se hicieron públicas.
No hubo otras misiones, la Operación Plato fue la única.
UFO – Continuando con la visita
de la Comisión Brasileña de Ufólogos (CBU) al COMDABRA, en esa ocasión,
el brigadier Atheneu Azambuja, en ese momento comandante del órgano, relató que
era rutina de los cazas de la Aeronáutica levantar vuelo para identificar
“blancos radares“, entre ellos los “tráfico hotel“.
Y nosotros sabemos que estos son términos utilizados para describir varias
cosas, inclusive platos voladores. ¿Cuántas de estas intercepciones ocurren
anualmente en el país y cuál es su resultado?
Pereira – Son varias, pero me
acuerdo de una en este momento. Eso es todo automatizado, los procedimientos
son automáticos. Este hecho ocurrió en Anápolis (Estado de Goiás) hace algunos
años. Hubo un contacto de radar con alguna “cosa” y la Defensa
Aérea determinó el despegue de un caza Mirage de la base aérea de
aquella ciudad. El objeto no identificado estaba muy cerca, no estaba lejos no,
casi en el área de Goiania (capital del Estado). Pero el radar no conseguía
determinar la altimetría, su altitud, apenas la posición donde estaba. El Mirage
subió en su dirección hasta donde pudo, y cuando llegó a los 48 mil pies de
altura [casi 16 km], que es el techo de servicio de él, tuvo que abandonar la
búsqueda. El piloto dijo: “Ei, estoy a 48 mil pies y no estoy viendo
nada. El radar está diciendo que esto está ahí adelante mío, peo yo no veo nada“.
UFO – ¿El radar de suelo
detectaba un punto en esa posición, y el de bordo del Mirage también?
Pereira – Sí. Del avión nosotros
teníamos altimetría, o sea, sabíamos en que altura estaba. Pero no se podía
determinar la altitud del otro contacto, que aparecía en ambos radares.
Entonces, cuando no sabes dónde está el blanco, se hace difícil. Puede estar a
cualquier altura, desde 1.000 metros a cualquier otra. Y me acuerdo bien de ese
episodio. El piloto tenía contacto visual con el objeto, que era una luz
brillando al medio día, con pleno Sol.
UFO – ¿Era un objeto grande?
Pereira – Bien, era un punto luminoso,
cuyo tamaño era imposible determinar, pues ahí entra la cuestión de la ilusión
de luz. No consigues saber el tamaño de algo si no sabes a qué distancia se
encuentra. El piloto decía que estaba lejos: “Estoy viendo la
“cosa” aquí, pero está lejos, muy lejos“, decía. Y él ya
estaba en el techo máximo de 48 mil pies. El Mirage puede ir hasta 50
mil pies, pero sería peligroso. Me acuerdo bien de ese despegue.
UFO – Brigadier, ¿cuántos casos
como éste ocurren por año y cuál es su resultado?
Pereira – Me acuerdo de unos tres
o cuatro casos así. No sé el promedio anual [lacónico], pero tal vez sean dos o
tres casos por año. Pero, otra cosa, ¿ustedes tienen algún caso que envuelva la
Marina Brasileña en el Río Amazonas?
UFO – En el Río Amazonas tenemos
apenas casos de barcos civiles. De la Marina, tenemos un caso ocurrido en el
Río Paraguay, en 1962, envolviendo un navío comandado por el entonces capitán
de mar y guerra João María Romariz, ya fallecido. La embarcación fue seguida
por un UFO cerca del Fuerte Coimbra, en el que es hoy el Estado de Mato Grosso
do Sul. El caso está registrado en el libro UFOs: Archivo Confidencial
(de Marco Antonio Petit). ¿Usted tiene algún caso específico ocurrido en el Río
Amazonas?
Pereira – Sí, y este caso fue
“cerrado” por la Marina, nunca se divulgó. Pero recibí la
información de una corveta, de aquellas antiguas, que navegan muy bien, se
envolvió en un avistamiento. Aquel tipo de embarcación puede ir hasta las
fronteras más lejanas. Una corveta de estas, navegando de noche, fue abordada
por un UFO que se acercó de arriba. La cosa fue fea, me dijeron. La situación
se tornó más complicada para el comandante del barco, porque hubo pánico en la
tripulación en un área muy aislada. En ese tipo de lugar el indio más cercano
está a más de mil kilómetros…