Seguramente, luego de la elección del Cardenal Ratzinger, quienes han seguido de cerca y con enorme curiosidad las llamadas Profecías de San Malaquías, se apresuraron a buscar una forma coherente de hacer coincidir el lema “De la Gloria del Olivo”, con la figura del nuevo Papa.

Por nuestra parte y sin atisbos de una actitud prosaica, si no más bien seria y madura, empleamos un procedimiento amplio y receptivo. 

Iniciamos con el nombre (Alemán) , del nuevo Papa.  No se encontró ninguna relación de raíz semántica con el lema.

Luego pasamos a la región de origen en Baviera.  El pequeño pueblo de Marktl am Inn no tiene una tradición de cultivo de olivo, ni mucho menos relación con este fruto.

La orden donde el fue iniciado tampoco coincide, de hecho ninguna de referencias informa sobre este dato.  La biografía del Cardenal Ratzinger no presenta indicios de relación con el árbol de olivo.

¿DÓNDE SE ENCUENTRA LA RESPUESTA?  

El Cardenal alemán era el preferido De hecho todo lo anterior había sido ya investigado y quizá nos quedamos cortos.  Pero la sorpresa vino al anunciarse su consagración y por la ventana del edifico Vaticano el Cardenal Chileno Medina externó la famosa frase: “Habemus Papam”.

Todo aquel que a sido elegido para ser el Vicario de Cristo pierde su nacionalidad y su nombre.    El nuevo Papa tiene la libertad de escoger y de hecho se sabe que aquellos que son candidatos ya llevan en su mente,  el nuevo sobrenombre.

Dentro de la elección hubo una seria y muy directa posibilidad de que la profecía se cumpliera, el más fuerte y segundo en la lista de “posibles” era el Cardenal italiano Tettamanzi. Este  provenía de una área geográfica donde se cultiva  el olivo, es más su familia genealógicamente estuvo relacionada con esta actividad agrícola, pero no llego a ser Papa.  Muchos pensaron que Malaquías había fallado.

¿LA PROFECÍA ?

El Cardenal Medina dijo luego de anunciar que había Papa el nombre: “Cardenal Ratzinger” y la plaza de San Pedro estalló en gritos de jubilo y lagrimas. Pero...¡Malaquías estaba de nuevo poniéndose a prueba!

Luego vino el anuncio esperado. ¿Cuál sería el sobre nombre?

¡Benedictus XVI!

Este presenta diversas formas dependiendo de los países y las épocas.  Se inició en el  cristianismo  y en la historia de la iglesia Católica adquiere un relevante lugar dado a un monje, hoy San Benito.

Aun cuando se asocia a una Santa, Benedicta (tiempos tempranos del cristianismo), todos están de acuerdo  que por antonomasia San Benito es quien origina Benedictus, Benedetto y  Bieito y su famosa “Regla de los Monasterios”  Esto ultimo lo hace trascender hasta este nuevo siglo.  En su tiempo fue quien unió las mil y una tendencias cristianas de aquel entonces.  Fue un férreo defensor del orden monástico, la doctrina y los preceptos.  ¿Suena algo parecido a la vida y actitud del Cardenal Ratzinger?  ¡Sin duda!

¿Pero si Benito dio lugar a Benedictus, cual es la relación para cumplir la primera parte de la profecía?     Muy sencillo... San Benito fue fundador de la orden de los Benedictinos, es decir el máximo exponente de dicha orden.  El símbolo de los benedictinos es el olivo, de hecho llevan el sobre nombre de “olivetanos”. ¿Una simple casualidad, curiosidad, coincidencia, sincronicidad o causalidad?.

Quizá hoy que Benedicto XVI deja de ser el Papa, se pone a prueba una vez más la certeza de las profecías de Malaquías.  ¿Acertará de nuevo?   ¿De acertar, sobrevendrá el último Papa y con él, el fin  de la Iglesia?  San Malaquías nos dice del Papa 112…

“Petrus Romanus” (Pedro el Romano), quien alimentará a su grey en medio de muchas tribulaciones y dejara la ciudad.   Después de esto la ciudad de las siete colinas será destruida y el temido juez juzgara a su pueblo. 

Solo el tiempo nos dará la respuesta y de esa manera el profeta de los Papas, nos deja una vez más en el suspenso.

¿Pero, si Malaquías acierta de nuevo, ante la renuncia de Benedicto XVI, que es lo que espera a la iglesia?

Sin ponerle un lema se refirió al ultimo como: “PEDRO EL ROMANO”.  “Quien tendrá que abandonar las ciudad de las siete colinas (Roma), bajo grandes tribulaciones”

Se entiende que la iglesia no se terminará, si no que sobre el estado del Vaticano sobre vendrá una catástrofe, posiblemente un gran sismo o quizá una peste incontrolable, pero no se descarta la mano del hombre en lo militar o lo político.

De modo que deberemos estar pendientes de este Santo que hace más de  860 años, acertó en la mayoría de los 111 lemas que deberían ser aplicados a 112 Papas desde 1142 a la fecha.).   

Si alguien cree que esto es de tan solo  sentido común o extremadamente imaginativo  , intente ponerle un lema a los siguientes 112 presidentes de Estados Unidos y que a lo largo de casi 900 años, coincidan con un hecho o suceso, nombre o gestión.  ¡La verdad es que  acometer esto,  es un intricado rompecabezas!  ¿No le parece? Si no lo cree, intente hacerlo y la respuesta si usted acertó, solo la tendrán los que vivan de aquí más allá al año 2, 864 lo sabrán.  ¡Así de sencillo y complicado al mismo tiempo! (Escriba sus comentarios a nuestro correo: proyectosiglo30@gmail.com