Siglo 30 – Grupo GEOP
Ante la reciente tragedia (principios de 2017), en la cual fallecieron en el ascenso del volcán seis personas a causa del mal tiempo y la imprevisión, viene a nuestra memoria un caso enviado a la revista Enigma (segunda etapa), en el cual un grupo de jóvenes alpinistas sufrieron una terrible y angustiosa experiencia. Se reproduce el siguiente caso que ejemplifica lo peligroso que puede constituirse tal aventura.
Es de hacer notar que son varias las personas que a lo largo del tiempo han relatado hechos extraños no solo en el ascenso, si no al llegar a la cumbre del Acatenango. Se incluye al final una foto y su análisis, imagen que corre en las redes sociales donde se muestra un supuesto espectro fotografiado en el rescate de las víctimas del reciente drama (2017)
Foto cortesía de K´shem
LOS DATOS PRELIMINARES.
Fecha; 18 de septiembre de 2000.
Hora: 11:15 PM
Lugar: Faldas volcán Acatenango.
Tres jóvenes iniciaron el ascenso a las once de la mañana del día anterior, celebraban la proximidad del cumpleaños de uno de ellos. Llegaron a la cumbre a las siete de la noche, dispusieron todo para acampar y esperar la salida del sol. Sucios y cansados armaron la casa de campaña y por el mismo agotamiento se dispusieron a dormir, no sin antes darle a uno de ellos una pastilla contra el resfriado, ya que presentaba signos de fiebre.
LOS HECHOS.
Como a los cinco minutos de haber apagado la linterna. Lorena, la del relato, escucho pasos que se movían sobre la arena. Al principio se creyó que era el sonido del viento, pero posteriormente los tres hablando en tono bajo, discutieron el asunto dentro de la carpa, la impresión era de varias personas caminando alrededor. Se abrazaron por el miedo ya que el sonido parecía venir de muy cerca, era como si unas seis personas rodearan el lugar. Lo primero que pensaron era que los venía a asaltar. Luego para el horror de los tres muchachos había unos destellos como si “ellos” se comunicaran por medio de luz, por lo que a veces sus sombras se proyectaban en la carpa. Atemorizados creyendo que se trataba de ladrones, vieron como pasaban una especie de manos por la ventanilla y el zipper de la puerta, pero sin decir nada o tratar de entrar. Escucharon como si trataran de escarbar la arena. No entendían el por qué hacían esto, era como que desconocían como entrar al interior. La primera idea salir corriendo, pero era muy oscuro y peligroso. Hablaron callado y pensaron varias cosas una de ellas hablarles y pedirles que no les hicieran nada, que se llevaran todo, incluyendo la carpa y los dejaran ir. Oraron y seguían pensando como escapar, pero lo extraño era que los sujetos seguían moviéndose y como si ignoraran como entrar y no hablaban entre sí. Se continuaba escuchando como si desearan soltar los arenques que sostenían la carpa. Aquello era insostenible, pero pareció que se iban, lo terrible fue que regresaron rápido y actuaron de la misma forma.
Finalmente empezó a amanecer y vieron su reloj, eran la 06:15 de la mañana. En forma extraña el tiempo que ellos pensaron que fue a lo sumo una hora, se transformó en seis horas. Era como si el tiempo hubiera pasado muy rápido. Dieron gracias a Dios e iniciaron el descenso, no sin antes notar que la arena estaba como si hubieran pasado por ahí personas, siendo que eran los únicos que habían acampado.
Muchas personas que suben al volcán han manifestado haber encontrado seres extraños, que más que espíritus o fantasmas parecieran seres de otro mundo por su forma. En esta terrible experiencia hay que puntualizar la actitud de quienes estaban fuera de la carpa. En primer lugar sostuvieron una actitud de desconocimiento de cómo entrar a la carpa, cosa que si hubieran sido delincuentes hubieran actuado rápido bajando el zipper o levantando la orilla de la lona. La pérdida del espacio tiempo es otra de las cosas que apunta hacia la idea de que eran entes que por razones desconocidas, interactuaron como que fueran seres de otro mundo.
LA RECIENTE TRAGEDIA.
El frente frío que azota al país y que ingresó este sábado 7 complicó la excursión de seis personas quienes decidieron escalar el volcán Acatenango precisamente en este fin de semana. Debido a la baja temperatura y la imprevisión, seis personas fallecieron por hipotermia. Posteriormente una fotografía tomada a los rescatistas y publicada en redes sociales, muestra lo que aparentemente en una imagen extraña la cual algunos la asocian a la Santa Muerte. La foto llego a manos del grupo GEOP, cuyo análisis dio como resultado lo siguiente:
Resultado preliminar: 1. La forma es curiosa. Es de averiguar si las mochilas tienen algo como las valijas de viaje donde uno suele ponerse el saco o la chumpa para que de esa impresión. Dentro de la aparente capucha al cambio de color a blanco que con un poco de paraídolia podría parecer una cara (calavera), cual sería una segunda prenda de color blanco. También la especie o aparente de lámpara cuadrada (luz) 2. No se sabe si hay otras fotos desde el mismo ángulo lo cual debería analizarse ya generalmente se toman dos o más en ángulos parecidos. 3. No se ve claramente en la ampliación a 200 hasta 400 que haya una diferencia apreciable. 4. Preliminarmente en la imagen por jpg no se notan claramente diferencias de montaje, aun cuando hay que meterla a Fotoshop (cosa que haré en mi casa). 5. Se ignora la persona que la tomo y características de la cámara. . .
Resultado: No se puede decir con cierta seguridad si es un efecto paraidolia, foto montaje o es genuina 5. Hay que indagar quien la tomo. POR LO TANTO NO SE PUEDE APRESURAR NADA EN ESTE CASO. EMP