JFK – EL VISIONARIO
¡Hoy hace 50 años, una noticia conmovió al mundo!
John F. Kennedy, fue asesinado un día como hoy el 22 de noviembre de 1963, él confesó al administrador de la agencia espacial norteamericana NASA en 1962, James Webb, que ir a la luna era hacerlo antes que los rusos. Sus impresiones fueron grabadas por el propio Presidente en unas cintas que han sido recopiladas en un libro por la biblioteca Kennedy.
El principal impulsor del proyecto y director de la biblioteca, Thomas Putnam, ha explicado que se trata de unas memorias que el ex Presidente de Estados Unidos no tuvo oportunidad de escribir.
LAS GRABACIONES HISTÓRICAS.
Las más de 260 horas de grabaciones que realizó Kennedy contenían algunas de las conversaciones que el mandatario mantenía en su despacho de la Casa Blanca. Entre ellas, las que sostuvo con James Webb y en las que se evidenciaba su “obsesión” por la “Guerra Fría”, la cual por entonces se libraba también en el escenario espacial (concebida actualmente como la “Carrera Espacial”).
Las grabaciones dan cuenta de una reunión celebrada en noviembre de 1962, durante la cual el Presidente le manifestó al administrador de la NASA que, poner un hombre en la luna era su principal prioridad. Durante la conversación, Webb habla de la importancia de este hecho de cara a comprender el entorno del espacio, a lo que el presidente contesta: “Si llegamos segundos a la Luna estará bien, pero seremos los segundos para siempre”.
Casi un año y medio después, en Rice University, el 12 de septiembre de 1962, Kennedy repitió su intención de poner a un hombre en la Luna antes de que terminase la década en curso: “¿Por qué, se preguntarán algunos... elegimos la Luna...? ¿Por qué la elegimos como nuestra meta?
“Y tal vez, también se pregunten: ¿Por qué escalar la montaña más alta...? ¿Por qué 35 años atrás volamos sobre el Atlántico...? ¿Por qué Rice jugó Texas?
“Elegimos ir a la Luna, en esta década... no porque sea fácil, sino porque es difícil... Porque esta meta, servirá para organizar y probar lo mejor de nuestras energías y habilidades...
“Porque este desafío es uno que estamos dispuestos a tomar. Un desafío que no estamos dispuestos a posponer... Y uno que pretendemos ganar, y a los demás también...
“Nosotros enviaremos a la Luna a más de 300.000 km de distancia, desde la estación de control de Houston...
“Una nave gigante, de más de 100 metros de alto, como el tamaño de este campo de fútbol...
“Será creada de nuevas aleaciones metálicas, muchas de las cuales aún no han sido inventadas... capaces de soportar altas temperaturas y presiones, a niveles que jamás se han experimentado... con una precisión más perfecta que la que se encuentra en un reloj fino...
“Llevará todo el equipo necesario, para la propulsión, guía, control, comunicación, comida y supervivencia...
“En una misión jamás antes intentada... a un cuerpo celeste desconocido...
“Y luego, lo haremos volver de manera segura... Y entrará a la atmósfera a velocidades que superarán los 56.000 kilómetros por hora....
“...A temperaturas tan altas, casi como las del Sol. Casi tan calurosas como las que hacen este día acá...
“Y hacer todo esto, hacerlo bien, y hacerlo primero. Antes que termine esta década, y porque debemos ser audaces....”
LA FECHA TRASCENDENTAL.
Como es sabido, el 23 de noviembre de 1963 Kennedy fue asesinado a balazos en Dallas, sin poder ver la concreción de la llegada de un ser humano a la Luna.
Ese mismo año, Kruschov dijo que juzgaba arriesgado enviar hombres a la Luna y que la Unión Soviética verá cómo se las arreglarían los estadounidenses para llegar a la Luna y, ante todo, para retornar, y que así aprendería.
La renuencia del máximo líder soviético al envío de cosmonautas a la Luna parece que se debía primordialmente al temor de un fracaso que arruinara el prestigio de superpotencia que proyectaba Moscú en materia espacial. La destitución de Kruschov en 1964 como secretario general y la entrada de Leonid Breznev como parte de la troika en su lugar dieron inicio a una nueva etapa del programa espacial soviético. Las reformas efectuadas por Kruschov fueron derogadas y sus reticencias a enviar un programa tripulado a la Luna dejadas a un lado.
Recientes documentos desclasificados por el departamento de Registros y Archivos del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) explican los motivos que impidieron que los soviéticos fueran los primeros en alunizar.
El montaje de la Soyuz en 1965 pareció responder al temor de algunos analistas estadounidenses que veían en 1967 la oportunidad para el intento de los soviéticos de lograr el alunizaje de un hombre con motivo del cincuentenario de la Revolución de Octubre, que instaló el régimen comunista en el antiguo Imperio Ruso.
Pero nada pasó al respecto en 1967. El 7 de diciembre de 1968 era otra gran ocasión para el alunizaje de un cosmonauta soviético porque la Luna tendría su máxima declinación para que las comunicaciones pudiesen mantenerse el mayor tiempo posible desde el territorio soviético.
LOS HECHOS
Entretanto, el 27 de enero de 1967 en EE.UU. se produjo un accidente mientras se realizaba una simulación de lanzamiento, el cual estaba proyectado para un mes después. Lo sucedido fue un incendio producido dentro de una nave Apolo, en la cual quedaron atrapados sin poder salir los astronautas Gus Grissom, Edward White y Roger Chafee, que perecieron de inmediato. Este accidente forzó una revisión del diseño de la Apolo, con la consiguiente demora del programa en casi un año.
En 1968 tampoco se dio el viaje de cosmonautas soviéticos a la Luna, a causa de que los vuelos del “Zond” 5 y el “Zond” 6 sufrieron dificultades, especialmente el segundo, que erró su trayectoria de reentrada, lo que generó serias dudas en el comité del programa “hombre en la Luna” sobre los motivos de estas “dificultades” y la fiabilidad de la tecnología dispuesta para tal objeto, pero la orden de Kennedy seguía firme pese a que ya no estaba presente.
Por fin, el 20 de julio de 1969 un hombre, Neil Armstrong, alunizó en el marco de la Apolo XII cumpliendo así la idea del presidente Kennedy.
EL HOMBRE QUE PREVIÓ EL FUTURO.
No está demás afirmar que este proyecto de un mandatario que previó el futuro político y científico del acontecimiento, quedará grabado en la memoria de todo el mundo, pese a que algunos analistas y periodistas publiquen artículos que aparentan sobrevalorar la imagen de Kennedy. Solo hay que estudiar lo que la “carrera Espacial” ha representado para la humanidad y su planeta, para valorar el momento que este líder el cual cuenta hoy con la aceptación del 35 % de los norteamericanos y millones en el mundo y por supuesto con humildad, nuestra página www.siglo30.com EMP