Siglo 30 – Eduardo Mendoza P.

Por más que alguno de los lectores no crea en que existen objetos que atraen el mal, objetos infestados que irradian energía perversa o que atraen mala suerte, como dijo Pio Baroja “No creo en las brujas, pero que existen, existen”.

Por Eduardo Mendoza P. Siglo 30.

Cuenta la leyenda que en esta casa vivía un hombre que maltrataba a sus dos únicos sirvientes. Un día, cuando el dueño de casa ofreció un almuerzo Para algunos invitados, los empleados decidieron tomar venganza. Se cuenta que los empleados colocaron un veneno en la comida, no para matar si volver loco a su patrón.

Eduardo Mendoza P. Siglo 30.

La sensación es sencillamente escalofriante, muchas personas temen acercarse a la orilla, lugar donde se han tirado al vacío cientos de personas que ya no están en este mundo. Al estar en ese sitio se corre un enorme peligro ya que un golpe de aire, una situación de vértigo, un pie que resbala en la tierra suelta, un ligero movimiento sísmico o una mala energía que hala hacia el fondo de roca pura, puede significar la puerta al otro mundo y hacer compañía a quienes han optado por hacer el viaje al más allá.

Eduardo Mendoza P. – Siglo 30.

“Solo quienes estamos al tanto de lo increíble y difusores del genero “Realismo Fantástico”, conocemos de la existencia de muchos lugares fuera de lo normal, en algún momento insólitos e inverosímiles. Solo quienes hemos estado en contacto con lo sobrenatural sabemos exactamente qué es eso.

Sin duda alguna a lo largo del mundo existen sitios o enclaves que guardan el misterio como algo muy propio. Enclaves donde se siente una fuerza extraña quizá un aliento que emana de un lugar lejano y a veces terrible que hemos titulado como “el más allá”.

En el mundo y las corrientes de investigación es mas que probable que en alguna parte o en algún tiempo se ha hecho el intento de certificar la existencia de energías, llámese entes, espíritus o fuerzas diabólicas, todo en busca de la existencia de un más allá.  Por lo general los investigadores han recurrido en la búsqueda visitando lugares infestados (encantados o embrujados), llevando consigo algún instrumental que hoy la tecnología aporta como los medidores de radiofrecuencia, electromagnetismo, sensores de espacio, grabadoras de audio y a veces con el aporte de sensitivos o médiums.

Lo singular de experimento GEOPS fue que basándonos en la condición de que todo fenómeno paranormal en un alto grado surge en condiciones de “inconsciente alterado”, unido a esto se empleó la utilización de equipos como los antes mencionados agregando:  dos Ghost Radar, cuatro grabadoras analógicas y digitales,  dos receptores de ruido blanco, uno de ellos conectado a un editor de sonido (para ver la gráfica), sensores de espacio y de vibración, tres medidores de MLF y energía estática (ver artículo sobre ellos en esta misma página),  además de tomas fotográficas y grabación de video. 

Eduardo Mendoza P. Siglo 30

En mi país se dice: ”Cuando se oye cerca está lejos y cuando se escucha lejos está cerca”. Son muchos los que no creen en esta crónica antigua y a medida que la modernidad entra hasta los huesos de quienes habitamos hoy este planeta, los incrédulos y escépticos aumentan exponencialmente. Son estos los que tienen poca información de la historia y los hechos transmitidos por los testigos a quienes señalan de ignorantes olvidando que quienes están poco informados son ellos.

Eduardo Mendoza P.

Siglo30.

Cuando a uno le cuentan historias de muñecas que de pronto parece que cobran vida, si duda una sonrisa burlona salta de inmediato en quien esta escuchando este tipo de sucesos. No es para menos, suena a fantasía o guión de una película de ciencia ficción y terror. Este mundo de lo increíble esta lleno de una extensa lista o parafernalia de cosas sin sentido, pero que en voz de los protagonistas adquiere visos de una realidad que va más allá de lo normal.   Hablando con sinceridad muchos de estos hechos parecieran cuentos de viejas brujas que intentan asustar a los niños, pero mucho cuidado… cuando un investigador difusor crítico y riguroso se topa con uno de estos casos y lo despedaza como cirujano en una autopsia en busca de una respuesta, se encuentra con datos y evidencias que lo dejan pasmado. Es entonces donde la duda surge si en realidad está relatando un cuento chino la persona o dice la verdad.

¡Si los OVNIS existen, los Astronautas deben haberlos visto!

                                       TERROR EN EL ESPACIO.

Si alguien cree que los cosmonautas ignoran la presencia de extraños objetos en el

espacio exterior, le invito a revaluar este concepto. Los casos hablan por si solos.

El 17 de febrero de 1961, fueron puestos en òrbita desde Balkonour (Cabo Kennedy Soviètico), un par de cosmonautas, para ser màs claros un hombre y una mujer. Durante siete dìas las estaciones de rastreo ubicadas en Upsala, Bochum y Turìn, asì como muchas màs, grabaron las conversaciones entre estos malogrados cosmonautas.

Muchos particularmente entre las ramas de la sicología, medicina o siquiatría se resisten a creer en las llamadas posesiones diabólicas, especialmente por la formación reduccionista y escéptica de sus profesiones.

A lo largo de muchos años de lectura e investigación, como muchos lectores de esta página deben saber, he llegado a la conclusión de que detrás del fenómeno de los llamados genéricamente fantasmas, existe una energía radiante, en otras palabras enmarcada en un rango del espectro radioeléctrico.